La República Árabe Siria cumple hoy siete años de sufrimiento en medio de un aún complejo panorama general, pero que se ve aliviado por el clima de victoria sobre el terrorismo en el crucial enclave de Ghouta Oriental, lindero a Damasco.
El año 2017 tuvo un inicio claroscuro, sin embargo, el periodo concluyó con una reducción en las tensiones a partir de la mayor integración.
La suma reunida se ubica por debajo de lo presupuestado por el Ministerio de Planificación iraquí, pero servirá para atender las cuestiones urgentes en el corto plazo.
Setenta jefes de Estado y gobierno, representantes del sector bancario, empresarial y de la sociedad civil, analizaron el camino que experimenta la economía mundial.
El 2018 comenzó con ilusión para las autoridades económicas iraquíes, debido a una conjunción de hechos de carácter local, regional e internacional.
Siguiendo el análisis minucioso del informe realizado por An Nahar, estos son los hallazgos clave y los resultados que muestran la gravedad de la violación y lo que abarca.
Consultados sobre la más reciente agresión israelí a la soberanía siria, dirigentes de la colectividad brindaron su opinión.
La recuperación de las economías nacionales está en la mayoría de los casos sujeta a dos fenómenos interrelacionados: las fluctuaciones de los precios del petróleo y la mitigación de los riesgos por el accionar de grupos armados.
Según un estudio especializado, avanzadas armas estadounidenses pasaron de manos de grupos “rebeldes” en Siria a poder de DAESH, tras solo dos meses de su envío.
Por enésima vez, nuevos ataques terroristas en áreas civiles de la ciudad de Homs el martes 5, y en la capital nacional este miércoles, alimentan un nuevo ciclo extremista que se ensaña con las metrópolis sirias. La terquedad criminal parece no tener fin.
La academia argentina entrevista al intelectual francés de forma colectiva.
El hijo del líder libio Muammar Kadhafi pasa revista al complot desintegrador a que ha sido sometido su país y el consecuente sufrimiento sufrido por su pueblo durante los últimos 6 años.
Las aberrantes declaraciones públicas, por parte de un alto directivo de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), no pueden más que suscitar nuestra supina condena y enérgico repudio. Grave es que haya quienes lo piensen, más grave aún es el desparpajo de expresarlo públicamente.
