Los combates entre las fuerzas de seguridad iraquíes y los yihadistas se trasladaron a la ciudad septentrional de Mosul, donde murieron cerca de cuarenta personas, lo que abre nuevos frentes de lucha a las autoridades de Bagdad.
Informaciones procedentes de Irak dan cuenta de que el Jefe del Estado Mayor del ejército iraquí se salvó la vida a raíz de un atentado con coche bomba que causó la muerte a dos soldados y varios heridos de su custodia. El atentado se produjo en la Zona de Tuz al sur de Kerkuk en el marco de la escalada de las operaciones del ejército contra los grupos armados en varios puntos del país.
Los iraquíes acudieron este miércoles a las urnas para elegir a 328 diputados entre 9,000 candidatos. En las primeras elecciones legislativas desde la retirada de las tropas de Estados Unidos el proceso electoral se desarrolló en medio de un imponente dispositivo de seguridad que, sin embargo, no logró impedir atentados que dejaron 11 personas muertas y 26 heridas.
El gigante ruso Lukoil quiere diversificar su presencia en Irak y explorar yacimientos de gas natural del país, escribe hoy el diario Vedomosti. Lukoil y la iraquí Oil Exploration Company firmaron un memorándum sobre la posible exploración del bloque “Éufrates occidental” en Irak. La decisión definitiva será tomada después de los análisis pertinentes sobre el terreno. “El hallazgo de depósitos de gas allí es muy probable, pues en el bloque vecino Akas extrae combustible la coreana Kogas”, dijo a Vedomosti una fuente de la petrolera rusa. Los recursos de gas en Oriente Próximo están ahora muy demandados, pues pueden convertirse en una alternativa al gas ruso en el mercado europeo, explican expertos.
Una treintena de personas han muerto y más de medio centenar han resultado heridas en un doble atentado cometido en Bagdad contra un acto electoral de una coalición chií, a tan solo cinco días de la celebración en Irak de elecciones legislativas. El último balance del atentado indica que 33 personas han muerto en el ataque.
Al menos 36 personas han muerto y 53 más han resultado heridas en una nueva jornada de incidentes violentos registrados este miércoles en Irak, según han informado fuentes médicas y policiales recogidas por la agencia de noticias china Xinhua.
En la provincia de Anbar (oeste) dos suicidas han detonado sendos coches bomba contra otros tantos controles de acceso al Mando de Operaciones de Anbar, en la ciudad de Ramadi, según fuentes policiales.
A dos semanas de las elecciones generales en Irak, al menos 37 personas murieron en una serie de ataques en todo el país, mientras que el presidente del Parlamento, Osama al Nuyaifi, resultó ileso de un atentado contra su vida.
El Ejército iraquí intensificó hoy su ofensiva contra grupos armados islamistas en la provincia de Al-Anbar, tras recuperar áreas del norte y oeste de Ramadi, y causar más de medio centenar de muertos a los extremistas.
Insurgentes iraquíes han añadido el agua a su arsenal de armas después de haberse hecho con el control de una presa, lo que les permite inundar varias regiones y repeler posibles ataques de las fuerzas de seguridad.
El rey de Jordania, Abdalá II, se entrevistó hoy con el ministro iraquí de Asuntos Exteriores, Hoshiyar Zibari, y destacó la necesidad de que haya una reconciliación "entre todas las partes del pueblo de Irak".
El parlamento de Irak consiguió introducir un párrafo importante a la ley electoral y discutir la situación humanitaria en Al-Anbar, pero debilitado por el boicot de varios diputados, incluidos algunos originarios de aquella convulsa provincia. Bajo la conducción de su presidente, Osama Al-Nujaifi, la Asamblea de Representantes abrió su reunión especial para discutir las condiciones en Al-Anbar, sacudida por recurrentes enfrentamientos armados entre milicias sunnitas y fuerzas del gobierno central.
Varios ataques coordinados con bombas contra un café de Bagdad el miércoles por la noche dejaron 13 muertos, informaron fuentes oficiales este jueves, lo que eleva a 46 el número de fallecidos durante la jornada. El miércoles se registraron en Irak varios actos de violencia, incluyendo bombardeos y enfrentamientos armados. La violencia se debe, principalmente, al descontento de la comunidad minoritaria árabe suní, que protesta por la política del Gobierno liderado por chiíes, por la violencia de las fuerzas de seguridad y por la guerra en la vecina Siria.
Las aberrantes declaraciones públicas, por parte de un alto directivo de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), no pueden más que suscitar nuestra supina condena y enérgico repudio. Grave es que haya quienes lo piensen, más grave aún es el desparpajo de expresarlo públicamente.
