Al menos 37 personas murieron en una serie de atentados en Irak

A dos semanas de las elecciones generales en Irak, al menos 37 personas murieron en una serie de ataques en todo el país, mientras que el presidente del Parlamento, Osama al Nuyaifi, resultó ileso de un atentado contra su vida.

Según informó un vocero de la policía, una bomba estalló cuando el convoy de Al Nuyaifi viajaba en la ciudad norteña de Kirkuk, sin dejar ningún herido, según la agencia de noticias DPA.

El presidente del Parlamento es uno de los referentes sunnitas más importantes de la oposición al gobierno del primer ministro chiita, Nuri al Maliki.

La semana pasada un grupo de hombres armados también intentó matar al vice primer ministro, el dirigente sunnita Salih al Mutlak. Ningún grupo reivindicó los recientes atentados contra líderes sunnitas.

Sin embargo, el liderazgo sunnita no sólo cuenta con la rivalidad de la dirigencia chiíta, sino también de grupos extremistas sunnitas, como el activo Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL), una milicia vinculada con Al Qaeda que el año pasado logró tomar el control de parte de dos importantes ciudades al oeste de Bagdad.

En medio de la violencia sectaria y política que azota al país desde hace más de un año, la comisión electoral ratificó que garantizará la transparencia de las elecciones generales del 30 de abril Por otro lado, al menos 37 personas murieron hoy en ataques y atentados contra la policía.

Uno de los más importantes tuvo lugar también en Kirkuk, cuando un atacante suicida se inmoló en un puesto de control en el oeste de la ciudad. Siete policías murieron.

Tras el ataque, un grupo de ciudadanos prendió fuego el edificio de un tribunal y tomaron el control de una comisaría en protesta por la falta de seguridad, según informó la agencia de noticias independiente Bas News Agency.

En Mosul, en tanto, once personas murieron al estallar un coche bomba cerca de un puesto de control y otros seis civiles perdieron la vida en una explosión dentro de un mercado en esa misma ciudad.

Por otra parte, la situación al oeste de Bagdad, donde el EIIL es más fuerte, sigue siendo muy violenta e inestable.

Los combates entre esta milicia y el Ejército continúan y, según un parte oficial, al menos cuatro soldados y un civil murieron hoy en la provincia de Al Anbar, a menos de cien kilómetros de la capital.

En medio del clima de incesante violencia sectaria y política que azota al país desde hace más de un año, la comisión electoral ratificó hoy que garantizará la transparencia y organización de las elecciones generales del próximo 30 de abril, en las que se definirá el sucesor de Al Maliki.

Por ejemplo, según adelantó el diario local Shafak, la comisión electoral ya pidió a los candidatos de Al Anbar, de mayoría sunnita, que trasladen parte de sus campañas a la norteña provincia de Saladino, donde viven decenas de miles de desplazados por los constantes combates, que aún no pueden volver a sus hogares.