Damasco: Detención de dirigentes palestinos a demanda de Israel vía Washington
Dos altos dirigentes del movimiento palestino Jihad Islámica fueron detenidos esta semana por fuerzas del régimen de facto en Siria. El hecho se relaciona con las recientes demandas de Washington al autodenominado “presidente interino” Ahmad al-Sharaa.
¿Ha comenzado Damasco a implementar las demandas de EEUU e Israel?
A comienzos de semana, las Brigadas Al-Quds, el ala militar del movimiento palestino Jihad Islámica, emitió un comunicado pidiendo al régimen sirio que libere a dos de los líderes del movimiento que fueron arrestados en Damasco.
El comunicado decía que habían pasado cinco días desde el arresto de los dirigentes Khaled Khaled y Yasser Al-Zafari. Los arrestos no fueron explicados y se llevaron a cabo de una manera que la Jihad Islámica no esperaba.
El comunicado continuó: «En las Brigadas Al-Quds esperamos que nuestros hermanos del gobierno sirio liberen a los hermanos que tienen en su poder. Confiamos en que sean dignos de la caballerosidad árabe con la que se honra a los invitados y se apoya a la gente de la verdad. Confiamos en que nuestros hermanos, bajo su custodia, se encuentran entre quienes tuvieron un impacto significativo en la lucha por la justa causa de Palestina y en brindar ayuda humanitaria a sus familias durante los años de escasez que Siria ha atravesado».
Las Brigadas Al-Quds indicaron que, desde su inicio, sus armas han estado dirigidas únicamente al pecho del enemigo y nunca se han desviado del camino principal, que es el territorio palestino. Cuando ofreció "mártires" de la arena siria, los ofreció en las fronteras de la Palestina ocupada, según el comunicado.
Las detenciones de Khaled y Al-Zafari son las primeras de su tipo en la historia; es decir, que involucran a dirigentes palestinos ya que desde hace décadas varias agrupaciones palestinas de resistencia han estado presentes en territorio sirio con sedes oficiales y liderazgo organizativo, para lo cual habían contado con el apoyo total a su causa por parte del gobierno del Partido Baath, liderado por el expresidente Bashar al-Assad.
Las actuales “autoridades sirias” no han emitido ningún comunicado oficial sobre el arresto de los dos dirigentes, pero los observadores han vinculado el incidente a las recientes conversaciones sobre una serie de demandas de Estados Unidos (e Israel) a Damasco a cambio del alivio de las medidas de coerción económica unilaterales conocidas vulgarmente como “sanciones”. Las mencionadas demandas incluirían, entro otros puntos, la prohibición de presencia de todas las agrupaciones palestinas en Siria y de sus actividades políticas.
Según la revista Al Majalla, Washington ha presentado ocho demandas, entre ellas permitir que las fuerzas estadounidenses ataquen a cualquiera que EEUU considere una amenaza a su seguridad, designar al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán y al Movimiento Hezbollah libanés como organizaciones terroristas, formar un ejército profesional, eliminar a los combatientes extranjeros de posiciones de liderazgo sensibles, abrir el acceso a las instalaciones de armas químicas, formar un comité para los estadounidenses desaparecidos, entregar a las familias de ISIS del campamento de Al-Hawl y comprometerse a cooperar con la llamada “coalición internacional” contra ISIS.
Reunión con congresista aliado de Trump
El presidente de facto, Ahmed Al-Sharaa, se reunió el viernes 18 de abril con el congresista estadounidense Cory Mills en el Palacio Presidencial en Damasco, según informó el sábado la agencia de noticias estatal siria SANA.
De la reunión participaron el ministro de Asuntos Exteriores sirio, Asaad Al-Shaibani, y otros altos funcionarios, según el informe. Por su parte, Mills, republicano de Florida, estuvo acompañado por Marlin Stutzman, excongresista republicano por el estado de Indiana. La visita no oficial fue organizada por la ONG estadounidense Alianza Sirio-Americana para la Paz y la Prosperidad.
El congresista Mills —reconocido impulsor del lobby sionista dentro del aparato estatal estadounidense— afirmó, según reportó el portal Bloomberg, haber mantenido conversaciones con el presidente sirio Ahmed Al-Sharaa sobre las condiciones para la eliminación de las sanciones económicas y la paz entre Siria e Israel.
El republicano de Florida viajó a Damasco la semana pasada en una “misión de investigación no oficial” organizada por un grupo de “influyentes sirio-estadounidenses”, según declaró Mills por teléfono a Bloomberg, añadiendo que planea informar al presidente estadounidense Donald Trump —con quien mantiene una estrecha relación— y al asesor de Seguridad Nacional Mike Waltz a su regreso de su viaje.
Mills entregará una carta de Sharaa a Trump, afirmó el legislador, sin dar detalles sobre su contenido. La Casa Blanca no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Según Bloomberg, Mills dijo que se reunió con Sharaa durante 90 minutos y le explicó lo que Washington espera que suceda para que la administración Trump considere flexibilizar o levantar las restricciones, que afectan a cualquiera que trate con el gobierno sirio, excepto para proporcionar ayuda humanitaria.
Siria, empobrecida durante los últimos años por las llamadas “sanciones”, como parte de la segunda etapa del plan estadounidense de destrucción del Estado Sirio, necesita urgentemente la eliminación de esas medidas coercitivas para poder encarar debidamente la reconstrucción del país y reactivar su economía devastada.
En base a dicha clara necesidad, Sharaa y sus aliados afirman el deseo de liberarse de las “sanciones” estadounidenses para poder contar con las inversiones extranjeras, encabezadas por los países del Golfo, en el marco de un coste de reconstrucción que tras los años de guerra impuesta se estima en 400 mil millones de dólares.
Mills afirmó haber instado a Sharaa a que garantice la destrucción de cualquier remanente armas químicas de la era de Assad y que coordine las iniciativas antiterroristas, incluyendo a los aliados de Estados Unidos en la región (léase, Israel a la cabeza).
Sharaa también debe demostrar cómo piensa lidiar con los combatientes extranjeros que permanecen en el país, afirmó Mills, y “dar garantías a Israel”, aliado de Estados Unidos, que “desconfía del líder sirio y se opone al levantamiento de las sanciones”.
Mills afirmó que Sharaa está dispuesto a abordar las preocupaciones de Estados Unidos y le comunicó que Siria estaba interesada en unirse, bajo las condiciones adecuadas, a los llamados Acuerdos de Abraham, que permitieron que los Emiratos Árabes Unidos y otros países árabes normalizaran sus relaciones con Israel durante el primer mandato de Trump.
Un asesor de Sharaa indicó que no podía hacer comentarios de inmediato.
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