Noruega aumenta financiamiento a UNRWA ante crisis económica en Palestina ocupada
Noruega incrementa su financiamiento a la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Medio (UNRWA) en respuesta a la crisis económica en Palestina ocupada, exacerbada por las restricciones de Tel Aviv en las transferencias de dinero.
Noruega decidió aumentar su apoyo financiero a la UNRWA en $10 millones debido a la preocupante situación económica en Cisjordania, donde las restricciones impuestas por Israel dificultaron significativamente las transferencias monetarias. Esta decisión se tomó en un contexto en el cual varios gobiernos occidentales habían suspendido su financiamiento a la UNRWA desde enero, tras acusaciones de Israel sobre la participación de 12 empleados de la agencia en los ataques liderados por Hamas el 7 de octubre.
La UNRWA, que desempeñó un papel crucial en la prestación de servicios en la Franja de Gaza, enfrentó una crisis financiera severa tras el corte de fondos por parte de sus principales donantes, aunque muchos reanudaron sus aportes después de que una investigación independiente liderada por la exministra de Asuntos Exteriores de Francia, Catherine Colonna, determinara que la ocupación israelí no proporcionó pruebas suficientes para sustentar sus acusaciones.
“La UNRWA fue la columna vertebral de la respuesta humanitaria en Gaza”, declaró la Ministra de Desarrollo Internacional de Noruega, Anne Beathe Kristiansen Tvinnereim. “La guerra, las acusaciones de Israel, los continuos ataques a la organización y la retención de fondos por parte de los principales donantes pusieron a la UNRWA en una situación financiera extremadamente difícil”.
Por otro lado, el Ministro de Asuntos Exteriores de Noruega, Espen Barth Eide, advirtió sobre el colapso económico que enfrentaba la Autoridad Palestina en Cisjordania debido a las restricciones en las transferencias de dinero introducidas por el Ministro de Finanzas del régimen de Tel Aviv, Bezalel Smotrich. Tel Aviv, que según los Acuerdos de Oslo debería recaudar impuestos y otros ingresos en nombre de la Autoridad Palestina, interrumpió estas transferencias en dos ocasiones recientemente, desviando algunos de estos fondos a los sobrevivientes israelíes de ataques perpetrados por Hamas y otros grupos militantes palestinos.
La economía de Palestina, ya frágil por las frecuentes incursiones militares israelíes y cierres de carreteras en ciudades como Jenin y Nablus, se debilitó aún más desde el inicio de la guerra en Gaza. La actividad comercial disminuyó y la violencia de los colonos aumentó, resultando en la muerte de aproximadamente 530 palestinos en Cisjordania desde octubre. En el mismo período, al menos 14 israelíes perdieron la vida, según cifras de AFP.
Además, alrededor de 170.000 palestinos que solían trabajar en Israel ya no podían hacerlo, y la Autoridad Palestina tuvo dificultades para pagar a más de la mitad de sus empleados del sector público.
La semana pasada, los líderes del Grupo de los Siete exigieron que la UNRWA pudiera trabajar sin obstáculos en Gaza y pidieron un paso rápido y sin impedimentos de la ayuda humanitaria para los civiles necesitados, especialmente mujeres y niños, durante su cumbre en Italia.
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