La ocupación israelí intensifica su agresión en Cisjordania

Desde la madrugada del jueves, las fuerzas de ocupación israelíes llevan a cabo una agresiva incursión en la ciudad de Jenín y su campamento en Cisjordania. La resistencia palestina responde valientemente con enfrentamientos en varios frentes, mientras la ocupación declara la ciudad una zona militar cerrada.

Las tropas israelíes continúan con su agresión en la ciudad de Jenín, realizando demoliciones masivas en las calles y propiedades de los ciudadanos palestinos. Desde la madrugada, los enfrentamientos se intensifican con la participación de la Brigada Jenín Al-Quds, que utiliza balas y artefactos explosivos improvisados para resistir el avance de las fuerzas ocupantes.

El corresponsal de Al-Mayadeen en la Ribera Occidental informa que los combatientes de la resistencia se enfrentan a las fuerzas de ocupación en la zona de cines de Jenín, habiendo detonado varios explosivos contra vehículos militares israelíes. A pesar de la brutalidad de la ocupación, la resistencia palestina mantiene su lucha.

En un acto de violencia desmedida, el ejército israelí ataca al personal médico y las ambulancias, impidiendo la entrada y salida de la ciudad. Las fuerzas de ocupación realizan redadas en varias viviendas, destruyen vehículos de ciudadanos y puestos de verduras y frutas, causando cortes de electricidad en múltiples barrios.

Las demoliciones afectan las calles Nazaret y Haifa, los barrios de Jabriyat y Zahra, la rotonda de Jalbouni, Wadi Burqin y el mercado de verduras de la calle Abu Bakr. Además, las fuerzas ocupantes destruyen el edificio de los mártires y asaltan la mezquita turca de Jabriyat, intensificando la represión contra la población civil.

Mustafa Hamarsheh, subdirector del Hospital Gubernamental de Jenín, denuncia que el estricto asedio impuesto por el ejército de ocupación impide la entrada y salida de personas al hospital y limita el movimiento de ambulancias, exacerbando la crisis humanitaria.

Los ataques israelíes en la Ribera Occidental se intensifican en paralelo a la agresión continua en Gaza, marcando nueve meses de escalada en la represión, destrucción y arrestos de jóvenes palestinos, aumentando el sufrimiento de la población bajo ocupación.

La resistencia palestina en Jenín sigue firme, enviando un mensaje claro: "No descansaremos ni cederemos. Estamos con la resistencia, aunque nos detengan, destruyan y maten a nuestros hijos. La muchedumbre será derrotada y ellos serán destruidos".