Gaza: Niños quemados en tiendas de campaña y escuelas atacadas mientras continúa el genocidio

El régimen de Israel continuó sus ataques en la Franja de Gaza el jueves. Citando fuentes médicas, la cadena qatarí Al-Jazeera informó que los ataques aéreos israelíes mataron a 17 civiles palestinos, incluidos nueve niños, en bombardeos contra tiendas de campaña que albergaban a personas desplazadas en Jabaliya y Beit Lahia.

Tres palestinos más murieron en un ataque israelí contra una escuela que albergaba a familias desplazadas al este del campamento de Jabaliya, en el norte de Gaza.

Al-Jazeera también informó que un civil palestino murió en un ataque con aviones no tripulados en el campo de refugiados de Nuseirat, en el centro de Gaza.

Otra persona murió en un ataque aéreo en la zona de Al-Sha'af del barrio de Al-Tuffah en el este de la ciudad de Gaza.

Los medios de comunicación palestinos informaron que las fuerzas israelíes abrieron fuego contra el este de la ciudad de Gaza, mientras que las tropas israelíes también demolieron edificios residenciales en las ciudades de Gaza y Rafah.

En Khan Yunis, la Defensa Civil recuperó los cuerpos de más de 15 personas, en su mayoría mujeres y niños, después de que las fuerzas israelíes bombardearan las tiendas de campaña que albergaban a civiles desplazados. Según informes, el incendio resultante del bombardeo causó quemaduras a las víctimas y heridas a otras.

Fuentes médicas dijeron a Al Jazeera que 35 palestinos murieron en ataques aéreos en la Franja el miércoles.

El genocidio sigue su curso

Desde que la ocupación israelí incumplió el alto el fuego el 18 de marzo último retomando el ciclo de ataques indiscriminados, ha matado y herido a decenas de miles de palestinos en toda la Franja de Gaza mediante un sangriento y continuo bombardeo aéreo.

El 7 de octubre de 2023, tras una operación de la Resistencia Palestina en el sur de la Palestina histórica ocupada por Israel, el ejército israelí lanzó una agresión bélica genocida contra los 2.3 millones de civiles palestinos gazatíes.

Contando con un relevamiento que arroja datos reducidos en relación a las desconocidas y presumiblemente superiores cifras reales, debido al nivel de destrucción material y escasez de recursos de la Franja, los registros oficiales, hasta el momento, arrojan que la campaña criminal ha asesinado ya a más de 51.000 personas (más del 60% mujeres, niños y ancianos), así como ha herido a más de 116.000 y ha dejado más de 14.000 desaparecidos.

Para graficar este auténtico genocidio en pleno siglo XXI, que ha sido prácticamente ininterrumpido, esto es equivalente a 4 personas asesinadas, 9 heridos y 1 desaparecido por hora en forma constante, todos los días durante 18 meses (un año y medio).

La ocupación y sus dirigentes están siendo investigados actualmente por el delito de genocidio por parte de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), mientras que los presuntos criminales de guerra —incluido el primer ministro Benjamin Netanyahu— son ahora buscados oficialmente por la Corte Penal Internacional (CPI).

Sin embargo, a pesar de estas medidas judiciales y la condena masiva de dicho genocidio de manufactura israelí por parte de muchos países, pueblos y organismos a escala global, poco es lo que se ha hecho poco para exigir una respuesta efectiva por sus crímenes al régimen de Israel, que goza como es habitual desde su implantación en Palestina hace 77 años, de la cobertura y garantía de impunidad frente a la legalidad internacional brindada por Washington y un reducido grupo de sus más genuflexos aliados, a la vez que es en gran medida minimizado y ocultado por la prensa hegemónica global y sus mercenarios y agentes mediáticos.