Faqqas marroquíes
Como la cocina de los países árabes es variada, multifacética y deliciosa, hoy es el turno de los dulces. Aquí te enseñamos a cocinar Faqqas marroquíes.
Las Faqqas son un dulce típico de la repostería marroquí y muy fácil de hacer, así que si nunca cocinaste este plato es hora de que lo hagas. Lo bueno de estos bizcochos secos es que duran mucho tiempo, por lo que podes guardarlos en un recipiente hermético para una nueva ocasión.
Llevan uvas, pasas, almendras y sésamo, ideales para comer en una sencilla y perfecta merienda acompañados de un rico té o café.
¿Cómo hacer Faqqas? La receta es muy fácil, dividida en dos cocciones y el resultado nos transporta directamente a Marruecos, veamos:
Ingredientes:
220 gramos de azúcar glas
70 gramos de mantequilla
4 huevos pequeños
Un poco de goma arábiga molida (opcional)
2 cucharas grandes de agua de azahar
Una pizca de sal
7 gramos de levadura química (tipo Royal)
500 gramos de harina
50 gramos de pasas
200 gramos de almendras naturales con piel
2 cucharas de sésamo
1 cuchara y media de anís en grano
Preparación:
Paso 1: En un recipiente se mezcla el azúcar glas con la mantequilla y se lo trabaja bien con la mano. Se añaden cuatro huevos y se sigue mezclando hasta obtener una mezcla homogénea.
Paso 2: A esa mezcla se añade la goma arábiga molida, el agua de azahar, la sal y la levadura. Después, se incorpora la harina necesaria poco a poco hasta obtener una masa firme y blandita.
Paso 3: Ahora se incorpora el relleno. Se trabaja la masa y se añaden las almendras enteras, el sésamo, las pasas y el anís. Hay que tratar que todo quede bien integrado.
Paso 4: Se divide la masa en cuatro trozos iguales, y se hacen cuatro panecillos. El tamaño dependerá del gusto de cada uno. Se meten en el horno a 180 grados hasta que se doren, 25 minutos más o menos, dependiendo del horno. Esta será la primera cocción.
Paso 5: Cuando estén dorados se retiran del horno, se los cubre con un paño húmedo y se los deja reposar hasta que se enfríen completamente. Un truco es envolverlos en el paño y dejarlos toda la noche en la heladera.
Paso 6: A la mañana siguiente se cortan los panecillos en rodajitas finas. Esta etapa es la más delicada así que hay que hacerlo con paciencia y cuidado. Luego, se ponen esas rodajas en una fuente forrada con papel vegetal y se le da la segunda cocción a los faqqas hasta que estén dorados y desprendan un fantástico aroma. No se debe pasar la cocción.
Paso 7: Por último, se dejan enfriar y ya están listos para servir o para guardar en un recipiente hermético. ¡Que lo disfruten!