Argelia celebró el 70º Aniversario del Inicio de la Revolución
Con actos públicos y un gran desfile militar, el “País del Millón de Mártires” celebró 70 años de los sucesos del 1 de noviembre de 1954 que dieron comienzo a la Revolución que logró la independencia en 1962 de las garras del colonialismo francés.
La República Argelina Democrática y Popular celebró los 70 años del estallido de la Revolución el 1 de noviembre de 1954, hecho que dio inicio al proceso liberador de casi ocho años de duración, incluyendo una larga y costosa guerra para su pueblo, que propició finalmente la independencia de las garras del colonialismo francés en 1962.
Las máximas autoridades del país encabezadas por el Presidente de la República, Abdelamdjid Tebboune, conmemoraron la solemne fecha con ceremonias oficiales, el indulto presidencial de 4.000 prisioneros y un importante desfile militar.
Ofrenda y Gran desfile
Como primera actividad oficial del viernes 1, el presidente Tebboune depositó una ofrenda floral ante la estela conmemorativa de los mártires de la Revolución y recitó el capítulo de apertura “Al-Fatiha” del Sagrado Corán en su memoria.
En horas de la tarde, el desfile militar fue organizado por el Ejército Nacional Popular (ANP) en el predio de Djamaa El-Djazaïr (Gran Mezquita de Argelia), en la ciudad de Argel, con la participación de diferentes fuerzas militares, así como de la Policía Nacional, Protección Civil y Aduanas.
El evento también contó con la presencia de Jefes de Estado de países amigos y aliados, altos funcionarios de Estado, miembros del Gobierno, miembros de la familia revolucionaria y representantes del cuerpo diplomático acreditado en Argelia, quienes fueron invitados a compartir la celebración.
Miles de ciudadanos, entre ellos jóvenes y familias, ataviados con el emblema nacional y coreando consignas y cánticos patrióticos, se congregaron desde primera hora de la mañana a lo largo de la carretera adyacente a la gran mezquita para asistir al gran desfile militar.
Las actividades comenzaron con demostraciones aéreas realizadas sobre la bahía de Argel por parte de los aviones de la ANP, incluidos aviones de transporte táctico, de reconocimiento, así como cazas y bombarderos, junto con helicópteros de combate, de reconocimiento, de transporte y de búsqueda y rescate.
Al son de música militar y de una salva de 70 cañonazos, el Presidente de la República, acompañado por el Jefe del Estado Mayor del Ejército, Gral. Saïd Chanegriha, pasó revista a las formaciones participantes y a los representantes de las distintas fuerzas castrenses.
“La conmemoración de este aniversario memorable que encarna la gloria, la dignidad y el orgullo es la ocasión de recordar que Argelia, que ayer triunfó sobre el colonialismo, sigue logrando victorias con plena confianza gracias a sus hijos fieles al mensaje de los valientes mártires”, afirmó el presidente en su discurso.
El mandatario saludó calurosamente al pueblo argelino y dio la bienvenida a los invitados, incluidos los dirigentes de naciones hermanas y amigas, agradeciéndoles “su presencia en la conmemoración de este glorioso aniversario, en reconocimiento del lugar de Argelia y de su contribución al establecimiento de la seguridad y la estabilidad en la región, así como de su constante apoyo a las causas justas y su defensa del derecho de los pueblos a la paz y al desarrollo”.
"En este glorioso día, hemos procurado que este desfile militar esté a la altura de las dimensiones y el simbolismo de este 70 aniversario y a la altura de los sacrificios de sus artífices, por lealtad a quienes preservaron el legado. También hemos procurado que refleje el sagrado vínculo de cohesión entre el pueblo y los miembros del Ejército Nacional Popular, que son de este pueblo y cumplen sus misiones con un alto sentido de nacionalismo, un compromiso inquebrantable y un sincero patriotismo", subrayó el Presidente.
El Jefe de Estado concluyó su discurso rindiendo homenaje “a nuestros valientes mártires, a los mártires de la resistencia popular, de la gloriosa Revolución Liberadora y del deber nacional”.
El País del Millón de Mártires
La solemne efeméride marca los sucesos del 1 de noviembre de 1954, fecha en que nació el Frente de Liberación Nacional (FLN), una organización patriótica argelina que valoraba la acción por sobre los matices teóricos y la unidad por sobre la exaltación de las particularidades.
En esa fecha, el Frente declaró unilateralmente la guerra contra Francia y conquistó inmediatamente el masivo apoyo del pueblo. Los franceses reaccionaron como siempre habían hecho: con una represión veloz y brutal. Sin embargo, en el nuevo contexto internacionalista, los viejos métodos produjeron resultados radicalmente opuestos.
Sintiendo los vientos de cambio que soplaban en el mundo colonizado, los argelinos reclutaron bajo la bandera del FLN primero a miles de personas y después a millones. Los franceses respondieron con una intensa campaña anti-insurgencia en la que el uso de la tortura, el asesinato de civiles y los campos de concentración se convirtieron simple y llanamente en la política oficial.
El FLN reconoció rápidamente la importancia de la nueva dinámica internacional e inició una guerra en dos frentes: el militar y el diplomático. En el territorio adoptaron una organización adecuada a los objetivos de una guerra de guerrillas, mientras que, en el ámbito internacional, los argelinos contaban con importantes cuadros diplomáticos entre los que destacaban revolucionarios con mucho carisma, como Ahmed Ben Bella. De esta manera, la lucha se desplazaba desde el campo abierto en todo el país, hacia las salas de debate de las Naciones Unidas.
Revolucionarios de todo el continente africano —entre ellos, Nelson Mandela— recibieron entrenamiento militar y político en los campos del FLN en Marruecos, Túnez y Mali. Antes de haber liberado su propia patria, los argelinos habían logrado ocupar un lugar fundamental en el centro de la política panafricana y la lucha antiimperialista de los países no centrales, es decir los del llamado por entonces “tercer mundo”.
Para 1962, a pesar de su aplastante superioridad militar en el interior del Sahara, las fuerzas combinadas del Ejército francés y las unidades adicionales de origen local llamadas harkis, colapsaron, atrapadas entre los incesantes ataques diplomáticos del FLN, que habían logrado generar una agitación urbana permanente en Argelia y en Francia, y un ejército argelino bien equipado, que no paraba de crecer.
La sangrienta pero heroica gesta de resistencia independentista de casi ocho años puso fin a 132 años de dominio colonial de París y terminó con el reconocimiento por parte de Francia de la independencia de Argelia el 5 de julio de 1962, a través de los acuerdos de Evian.
Significó la expulsión de alrededor de un millón de los llamados “colonos” europeos originarios de Francia, Italia o España, y dejó un saldo de alrededor de 1,5 millones de mártires argelinos.
La revolución de Argelia fue fundamental en el mapa político de mediados del siglo veinte, en el marco de un proceso en el que las dinámicas de la descolonización y de la Guerra Fría se convirtieron en un espectáculo visible.
► Imágenes en galería: APS (Algeria Press Service) | ► Gráfica: Diseño DSL (Fuente: Redes)
Noticias relacionadas
-
Embajador Lofti Sebouai: “Argelia rinde homenaje a los amigos extranjeros de la revolución”
-
Argelia va a elecciones, entre su posicionamiento en África y el ansiado ingreso a los BRICS
-
Jordania comprometida en la respuesta a las enfermedades no transmisibles
-
Más de lo mismo: Kamala Harris y el eterno respaldo de EEUU a la ocupación israelí