Más de lo mismo: Kamala Harris y el eterno respaldo de EEUU a la ocupación israelí

La candidata presidencial del Partido Demócrata y actual vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, ha dejado claro que no tiene intenciones de modificar la política estadounidense de suministro de armas al régimen de Tel Aviv. 

En su reciente entrevista con CNN, Harris declaró con firmeza que su "compromiso con la defensa de Israel y su capacidad para defenderse" es inquebrantable, a pesar de las crecientes críticas que recibe de sectores progresistas que piden el fin de esta complicidad en la ocupación israelí.

Harris justificó su postura repitiendo afirmaciones que han sido objeto de controversia, al referirse a los eventos del 7 de octubre con cifras y descripciones que carecen de sustento verificable. Mientras la administración estadounidense continúa ignorando las denuncias sobre las acciones bélicas del régimen de Tel Aviv, la situación en Gaza sigue empeorando. 

Según organizaciones de derechos humanos, los ataques israelíes han provocado la muerte de más de 40.000 palestinos, la mayoría de ellos mujeres y niños, y han dejado a gran parte de la población sin hogar.

A medida que los envíos de armas estadounidenses a Israel se intensifican , con más de 500 aviones de carga aterrizando en territorio israelí desde octubre, Harris se alinea con la narrativa oficial que perpetúa el ciclo de violencia y ocupación en la región. Este apoyo incondicional al régimen de Tel Aviv, que se presenta como una política de defensa, en realidad, refuerza un sistema de opresión que deja devastadas a miles de familias palestinas.

Harris, al igual que muchos otros líderes estadounidenses, parece sorda ante las voces que claman por un cambio verdadero en la región. Su postura ejemplifica cómo Estados Unidos sigue siendo cómplice en la ocupación israelí, priorizando intereses geopolíticos por encima de los derechos humanos y la justicia para el pueblo palestino.