Regreso palestino al norte de Gaza: una victoria frente a la ocupación

Miles de palestinos desplazados regresan este lunes al norte de la Franja de Gaza, después de que Hamas e Israel alcanzaron un acuerdo de intercambio de prisioneros. El pacto mantuvo en pie un frágil alto el fuego, en un sangriento episodio de 15 meses que dejó más de 47.000 civiles palestinos asesinados y destruyó la mayor parte del territorio.

Con sus pocas pertenencias al hombro, las familias avanzaron a pie por una carretera costera, en busca de lo que quedó de sus hogares tras meses de bombardeos del régimen israelí. Ibrahim Abu Hassera, uno de los desplazados, describió el regreso como "un sentimiento único, a pesar de que lo que encontramos apenas se parece a un hogar".

Hamas calificó este retorno como "una victoria" para el pueblo palestino y un golpe a los planes del régimen de Tel Aviv de vaciar Gaza. La agrupación Yihad Islámica también celebró el regreso, asegurando que representó “un fracaso total para quienes sueñan con borrar nuestra existencia”.

El regreso de los desplazados ocurrió en medio de tensiones internacionales. Donald Trump, flamante presidente de Estados Unidos en segundo mandato, había planteado el sábado la intención de impulsar un “desplazamiento masivo” que buscaba reubicar a los palestinos de Gaza en Jordania y Egipto, lo que desató el repudio de toda la región. Jordania y Egipto rechazaron enérgicamente la propuesta, calificándola como un intento de limpieza étnica.

“La resistencia palestina ya frustró en el pasado estos planes de despojo y volverá a hacerlo”, afirmó Bassem Naim, dirigente de Hamas. Tanto la Liga Árabe como líderes regionales reiteraron su apoyo al derecho inalienable del pueblo palestino a permanecer en su tierra.

El acuerdo entre Hamas e Israel incluyó la liberación de 33 prisioneros israelíes en etapas, a cambio de 1.900 palestinos encarcelados por la ocupación. Hasta ahora, las cifras de la tregua siguen siendo alarmantes: 47.306 palestinos asesinados, decenas de miles de desaparecidos bajo escombros (muertos sin contabilizar) y cientos de miles de heridos por los ataques de Israel, que Naciones Unidas calificó como crímenes de guerra.

A pesar de la devastación, el retorno masivo de los palestinos al norte de Gaza simbolizó, una vez más, la fortaleza de un pueblo que resiste y no abandona su lucha por la libertad, la defensa de su identidad, soberanía, dignidad y derechos inalienables.