Paro en las escuelas palestinas en rechazo al plan de estudios israelí
Cerca de 150 escuelas palestinas en Jerusalén ocupada cerraron sus puertas para protestar contra los planes de Tel Aviv de imponer su plan de estudio o partes de él como alternativa al modelo palestino. La resistencia también implica las esferas de la educación y la identidad.
Unas 150 escuelas palestinas en Jerusalén ocupada cerraron hoy para manifestarse contra los intentos del gobierno de ocupación israelí de imponer su plan de estudios, en un nuevo intento de distorsionar y borrar lo que sus hijos aprenden sobre su historia, sociedad y narrativa política palestina.
La huelga llega luego de que el gobierno israelí comenzó a tomar medidas punitivas contra las escuelas para obligarlas a eliminar “la narrativa palestina” de los planes de estudio y, a cambio, incluir la narrativa israelí: una clara distorsión de los hechos y realidades, o un intento de lavar el cerebro de los jóvenes estudiantes a favor de la historia de la ocupación ilegítima de la Palestina histórica.
Los comités de padres organizaron dos protestas en la escuela al-Eman de Beit Hanina y en la escuela Silwan en rechazo al intento israelí de distorsionar el plan de estudios palestino. “No a la israelización de la educación”, decía uno de los carteles que sostenían los manifestantes. “No aceptaremos el plan de estudios israelí”; “Tenemos derecho a elegir los libros de nuestros hijos”; “Sí al currículo palestino”; y “NO al currículo distorsionado” fueron algunas de las consignas levantadas en las protestas.
El jefe de la Unión de Padres de Estudiantes de las Escuelas de Jerusalén, Ziad Shamali, dijo a la agencia de noticias oficial palestina (WAFA) que “la posición popular en Jerusalén es negarse a que nuestros estudiantes reciban el plan de estudios israelí, o el plan de estudios distorsionado”, y agregó: “El mensaje de las protestas y la huelga es claro: insistimos en enseñar el plan de estudios palestino en Jerusalén. Este es un derecho garantizado por las leyes internacionales".
Hablando en nombre del Sindicato de Docentes Palestinos en Jerusalén, Ahmad Safadi asegura que “la huelga de las escuelas de Jerusalén tenía un mensaje claro que dice: no al asalto continuo a la conciencia y la identidad palestinas”.
“El currículo distorsionado es peligroso. Elimina todos los símbolos palestinos, como la bandera palestina, y distorsiona los hechos, como el uso del nombre del Monte del Templo como sustituto de la sagrada Mezquita de Al-Aqsa, y la celebración del llamado Día de la Independencia de Israel como alternativa a actividades para conmemorar la Nakba palestina (catástrofe de 1948). Esto tiene la intención de envenenar las mentes de los palestinos”, dijo Safadi.
“Las autoridades de ocupación están librando una guerra implacable contra la educación palestina en Jerusalén, una guerra centrada en la identidad y la narrativa”, agregó.
Entre los últimos movimientos del régimen de Tel Aviv contra el plan de estudios palestino en Jerusalén se encuentra la decisión del llamado Ministerio de Educación israelí. En julio de este año, se revocó la licencia de seis escuelas en la ciudad ocupada. Además, se advirtió a otras escuelas que revocaran sus licencias en caso de que se encontraran libros de texto palestinos específicos que contuvieran lo que llamaron “materiales incitadores”.
El intento de israelizar o sionizar el programa educativo en las escuelas de la Jerusalén ocupada no es algo nuevo. Comenzó con la ocupación del resto de la ciudad en 1967, que luego se encontró con el rechazo y la resistencia palestina que duró años, lo que finalmente obligó a las autoridades de ocupación a revertir este paso en el año escolar 1974-1975.
Noticias relacionadas
-
Tercer palestino asesinado por Israel en tres días
-
Régimen israelí oculta la verdad sobre el asesinato de Shireen Abu Akleh
-
Detrás del ataque sistemático israelí a las ONGs palestinas
-
Palestina pide protección a ONU tras los bombardeos israelíes en Gaza