Fallida Cumbre de Paz de El Cairo termina sin resultados para Gaza

Líderes y funcionarios diplomáticos de más de una docena de naciones se reunieron en la capital egipcia, El Cairo, en medio de crecientes preocupaciones sobre una crisis más amplia en el Cercano Oriente, tras la brutal agresión israelí contra Gaza.

Denominada “Cumbre de Paz de El Cairo”, enviados de naciones como Jordania, Francia, Alemania, Rusia, China, Reino Unido, EEUU, Qatar y Sudáfrica, entre otros, participaron en la reunión de un solo día el sábado 21 de octubre. Además, estuvieron presentes representantes de Naciones Unidas, la Liga Árabe y la Unión Europea. Los también invitados, Argelia y Túnez decidieron no participar.

Como resultado de una disputa entre los países árabes y occidentales, el encuentro resultó infructuoso y su declaración final quedó estancada.

Los líderes árabes condenaron el bombardeo israelí de Gaza, mientras los europeos decían que los civiles deberían ser protegidos, pero con Israel y altos funcionarios estadounidenses ausentes no hubo acuerdo para contener el genocidio en curso.

Egipto, que convocó la reunión y la organizó, dijo que esperaba que los participantes pidieran la paz y reanudaran los esfuerzos para resolver la búsqueda palestina de un Estado que lleva décadas.

Pero la reunión terminó sin que los líderes y ministros de Relaciones Exteriores acordaran una declaración conjunta, dos semanas después de un conflicto que ha matado a miles de personas y ha provocado una catástrofe humanitaria en el bloqueado territorio palestino de Gaza de 2,3 millones de habitantes.

Los diplomáticos que asistieron a las conversaciones no se habían mostrado optimistas sobre un avance, mientras el régimen de Israel preparaba una invasión terrestre para coronar la limpieza étnica que lleva adelante en Gaza bajo la excusa de eliminar al grupo militante palestino Hamas.

Según informó la cadena Al Mayadeen, las delegaciones occidentales se negaron a responsabilizar al régimen de Israel por crímenes de guerra y las muertes de civiles, así como también rechazaron la apertura permanente del paso fronterizo de Rafah , para el ingreso de ayuda humanitaria.

También hubo informes sobre los esfuerzos realizados por las delegaciones occidentales para asegurarse de que la Cumbre no emitiera ninguna declaración final.

El Ministerio de Salud palestino de Gaza dijo el sábado que los ataques aéreos y con misiles de Israel habían matado al menos a 4.385 palestinos desde el ataque de Hamas el 7 de octubre.

Distintas agendas

Mientras que los Estados árabes pidieron el fin inmediato de la ofensiva del régimen de Israel, los países occidentales en su mayoría expresaron objetivos más modestos, como la ayuda humanitaria para los civiles.

El rey Abdullah II de Jordania denunció lo que denominó silencio global sobre los ataques de Israel, que han matado a miles de personas en la Gaza gobernada por Hamas y han dejado a más de un millón sin hogar, e instó a un enfoque imparcial ante el conflicto israelí-palestino.

"El mensaje que está escuchando el mundo árabe es que las vidas palestinas importan menos que las israelíes", dijo, añadiendo que estaba indignado y afligido por los actos de violencia perpetrados contra civiles inocentes en Gaza, la Cisjordania ocupada por Israel e Israel.

El presidente palestino, Mahmoud Abbas, pidió que se abran corredores humanitarios. También dijo que los palestinos no se irían. “Permaneceremos en nuestra tierra”, afirmó.

La ausencia de cualquier representante del régimen israelí y de cualquier alto funcionario estadounidense disminuyó las expectativas sobre lo que la cumbre podía lograr. Estados Unidos, el gran soporte del régimen de Israel y un actor vital en todos los supuestos “esfuerzos de paz” pasados en la región, sólo envió a su encargado de negocios de El Cairo, quien además no habló en público en la reunión.

Francia pidió un corredor humanitario hacia Gaza que, según dijo, podría conducir a un alto el fuego. Gran Bretaña y Alemania instaron al ejército israelí a mostrar moderación e Italia dijo que era importante evitar una escalada.

El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, dijo que el principal objetivo de la cumbre era “escucharse unos a otros”. Sin embargo, “entendemos que necesitamos trabajar más juntos” en temas como la situación humanitaria, evitando una escalada regional y un proceso de paz, añadió.

Por su parte, el régimen de Israel ha prometido borrar "de la faz de la tierra" al Movimiento Hamas, tras el impactante ataque del 7 de octubre, el ataque militante palestino más mortífero en los 75 años que van desde la implantación del régimen de Israel.

Ha dicho que pidió a los palestinos que se desplazaran hacia el sur dentro de Gaza por su propia seguridad, aunque la franja costera tiene sólo 45 kilómetros de largo y los ataques aéreos israelíes también han afectado el sur.

Alto al fuego

La reunión tenía como objetivo explorar formas para evitar una guerra regional más amplia. Pero los diplomáticos sabían que sería difícil llegar a un acuerdo público debido a las distintas posturas en torno a los llamados a un alto al fuego.

Los Estados árabes entienden que la ofensiva del régimen sionista pretende expulsar permanentemente a los residentes de Gaza de sus hogares e incluso hacia los países vecinos, como ocurrió cuando los palestinos fueron obligados a abandonar sus hogares en la brutal campaña de expansión del régimen sionista en 1948. Esos refugiados, todavía esperan volver a sus hogares usurpados hace 75 años.

El presidente egipcio, Abdelfattah Al Sisi, dijo que su país se oponía al desplazamiento de palestinos a la región egipcia del Sinaí, mayoritariamente desértica, y añadió que la única solución era un Estado palestino independiente.

Por su parte a Jordania, hogar de muchos refugiados palestinos y sus descendientes, le preocupa que una conflagración más amplia le brinde al régimen de Israel la oportunidad de intentar expulsar a los palestinos en masa también de su tierra en Cisjordania.

En ese sentido, el rey Abdullah fue taxativo expresando que el desplazamiento forzado “es un crimen de guerra según el derecho internacional y una línea roja para todos nosotros”.

Por su parte, en su intervención en la cumbre, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, pidió “un alto el fuego humanitario ya”.

Hizo hincapié en tres cosas clave para ayudar a reducir la crisis: “Ayuda humanitaria inmediata, ilimitada y sostenida para los civiles asediados en Gaza. Liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes en Gaza. Y esfuerzos inmediatos y dedicados para prevenir la propagación de la violencia, que está aumentando el riesgo de contagio”.

Mientras tanto, el cruce fronterizo de Rafah entre Gaza y Egipto, único punto de acceso no controlado directamente por el régimen de Israel, había estado cerrado durante casi dos semanas en medio del bombardeo israelí de la Franja, pero se abrió el sábado para permitir la entrada sólo a 20 camiones de ayuda.