Diplomacia: Brasil desafía al régimen de Israel por la verdad en Gaza

En medio de crecientes tensiones diplomáticas, Brasil e Israel se encuentran envueltos en una disputa a raíz de los comentarios realizados por el presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva acerca de la situación en la Franja de Gaza. El Ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Mauro Vieira, ha calificado la respuesta de Israel como "inaceptable" y "mentirosa", generando una escalada en las tensiones bilaterales.

La respuesta se desató luego de que, haciendo uso de la habitual estrategia demonizante de detractores, el canciller del régimen israelí, Israel Katz, acusó a Lula de realizar un "grave ataque antisemita", después de que el presidente brasileño comparara el conflicto en Gaza con el Holocausto. Lula afirmó que lo que ocurre en la Franja de Gaza no es una guerra, sino un genocidio.

El Ministro de Relaciones Exteriores brasileño no dudó en calificar los comentarios de Katz como "inaceptables en su naturaleza y mentirosos en su contenido", agregando que son "escandalosos". Vieira señaló que es inusual y repugnante que un ministerio de Relaciones Exteriores se dirija de esa manera a un jefe de Estado de un país amigo, calificando este episodio como una "página vergonzosa en la historia de la diplomacia de Israel".
Ante la acusación de antisemitismo, Katz advirtió que Israel no "perdonará ni olvidará" lo dicho por el presidente brasileño, considerándolo "persona non grata" en Israel hasta que retire sus comentarios.

El conflicto diplomático ha llevado a la convocatoria de embajadores: Brasil llamó a consultas a su embajador en Tel Aviv, Federico Meyer, mientras que Israel hizo lo propio con su embajador en Brasil, Daniel Zonshinem. Esta escalada de tensiones se suma a la postura crítica de Brasil hacia las acciones de Israel en Gaza, siendo esta no la primera vez que Lula denuncia las acciones israelíes como genocidio.

Otros líderes latinoamericanos, como los presidentes de Chile, Cuba, Colombia y Bolivia, han expresado su repudio a las acciones de Israel. Los presidentes de Bolivia y Colombia respaldaron abiertamente a Lula, defendiendo sus críticas a Israel y considerando que el presidente brasileño ha hablado la verdad sobre el genocidio contra el pueblo palestino.

Este enfrentamiento diplomático ocurre en un momento en que las tropas israelíes se preparan para lanzar un ataque en Rafah, la ciudad más al sur y densamente poblada de Gaza. Con más de un millón de palestinos, muchos de ellos desplazados de otras partes de Gaza, atrapados en Rafah, la planificación de este asalto plantea la amenaza de una catástrofe humanitaria sin precedentes, en el marco del plan de limpieza étnica y exterminio planificado en curso contra los palestinos gazatíes.