Zuain (Parte 3): “Confío plenamente en la capacidad y pericia de la Canciller Susana Malcorra”

¿Piensa que quedó algo pendiente con respecto a Palestina?

Sí, el reconocimiento de Jerusalén como capital del Estado de Palestina, algo que manifesté durante la ceremonia por el Día Internacional de Solidaridad con Palestina , en el pasado mes de diciembre. 

De hecho, nosotros reconocemos al Estado de Palestina en base a los límites de 1967, y Jerusalén se encuentra dentro de territorio palestino. Existía un punto importante y es la posición de la Santa Sede, pero el Vaticano reconoció al Estado de Palestina  y creo que ello facilitará el camino.

¿Es una posibilidad que el nuevo gobierno dé marcha atrás con el reconocimiento de Palestina como Estado?

Yo no creo que sea una posibilidad y las declaraciones de la embajadora israelí generaron inquietudes en los embajadores árabes y en la colectividad árabe-argentina.

Además, creo que la opinión pública argentina no va a digerir esa decisión porque es muy solidaria con el pueblo palestino debido a todo lo que hicieron los israelíes. Hubo mucha imprudencia.

Confío plenamente en la capacidad y pericia de la Canciller Susana Malcorra quien tiene una enorme experiencia y conocimiento de estos temas.

Durante su gestión también se promocionó la cooperación sur-sur,  y en ese contexto se creó el foro ASPA (América del Sur-Países Árabes). ¿Cuál es su opinión respecto del organismo?

Creo que es un mecanismo que debemos fortalecer, pero existe un problema evidente en la coordinación de agendas. Y si bien no toda misión se basa en el comercio, es necesario que estos mecanismos beneficien económicamente al ciudadano argentino. Si no, ¿Cuál es el sentido de que los diplomáticos recorran el mundo si no es para mejorar las condiciones de vida de nuestros pueblos?

Siendo la concreción de objetivos un desafío para ambas regiones ¿Qué se resolvió durante la reunión de ASPA?

Consolidamos una visión común sobre los problemas de la agenda internacional. Eso nos obliga a votar en consecuencia, y así logramos la condena a los fondos buitres y la ocupación de las Islas Malvinas. 

Sin embargo, la resistencia de países en la región y otros árabes no fue menor. Por eso creo que fue un triunfo diplomático importante, que quedó plasmado en papel.

Al Reino Unido no le hizo ninguna gracia que Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita voten a favor nuestro, por ejemplo.  Existe un gran reconocimiento a la Argentina por su política exterior en el Medio Oriente y el Norte de África.

Con respecto al comercio, el mismo aumentó un 600% entre América Latina y los países árabes, y un 274% entre Argentina y los países árabes. ¿Eso es producto de un programa político de cooperación sur-sur o de una coyuntura?

Tiene que ver con un proyecto sur-sur. Por mi parte, que no es la económica, he realizado un trabajo de hormigas donde busqué diversificar los destinos de nuestras exportaciones. Ese proyecto exige el desarrollo de una marina mercante propia, especialmente porque Argentina se encuentra lejos de los nodos de intercambio comercial.

Ud. tuvo un contacto fluido con representantes árabes y los conoció con profundidad. Nos puede decir ¿cómo se convence a los países del Golfo Árabe de invertir en la Argentina?

Ellos tienen una renta alta con beneficios máximos, que se distribuye entre una pequeña población. Eso los volvió inversores muy cuidadosos: buscan inversiones seguras, aunque tengan una renta menor. Ya no quieren arriesgar su capital por un gran retorno.

Para ellos una inversión de alto riesgo, es una inversión con muchas condiciones. 

Entonces, tenemos que avanzar en un esquema donde esa inversión sea redituable para ambas partes. Ejemplos de ellos son los acuerdos firmados para la construcción de acueductos en Santa Fe y San Juan.

El BDS tomó mucho arraigo en la comunidad internacional, pero el gobierno y la sociedad argentinos continúan comerciando con Israel. ¿Por qué Argentina no boicotea comercialmente a Israel?

Al nivel de la sociedad, creo que es una cuestión cultural y fracasaría en la práctica, mientras que a nivel del Estado podría traernos problemas en el seno de la OMC.

De todos modos no creo que sea ese el camino de la diplomacia, donde la tarea es de una acción consistente, permanente y muy paciente de presión política pacífica. Unir voluntades detrás de esos objetivos.

Destaco que el convenio firmado entre MERCOSUR e Israel tiene una cláusula que prohíbe la compra de productos elaborados en territorios ocupados.

Por último, todo ello no obsta que nazcan iniciativas de organizaciones sociales que concienticen a nuestra sociedad sobre el drama palestino. Recuerdo que en Europa hay grupos que toman lista de empresas y productos  “Hechos en Israel” para promover el boicot aunque desconozco el resultado.

La pregunta que nos tenemos que hacer es si eso ayuda o no a la solución.

Para cerrar, y volviendo a nuestra geografía, ¿cuál crees que es el principal desafío que enfrenta la colectividad árabe en la Argentina?

Poder acordar y articular una agenda común a todas las instituciones que impulse su crecimiento en nuestra sociedad y consolide una presencia solidaria en las Patrias de nuestros ancestros, como modo de cumplir un mandato milenario.

Nota: Acceda a la primera parte de esta entrevista aquí , y a la segunda parte aquí .