Sergio Reston: trabajo, familia y valores

El abogado Sergio Reston, hoy ocupa el cargo de Secretario en la Unión Sirio Libanesa de Salta. Su abuelo José, quien vino de Siria junto a su esposa,  fue socio fundador de ese club y de la iglesia ortodoxa San Jorge que se ubican en el microcentro salteño. La mujer de José integraba la comisión de las damas ortodoxas.

Toda su vida estuvo ligada al comercio de maderas, su abuelo paterno llegó de Siria y se dedicaba a repartir maderas, como fletero. Se afincó en Tartagal y allí luego sus hijos, entre ellos el padre de Sergio, se dedicaron exclusivamente a vender maderas de todo tipo, “Mi abuelo era fletero y mi viejo se dedicó al aserradero y la venta de madera, eran los productores máximos de madera en el norte, era la materia prima que abundaba, ahí aprendimos el oficio del comercio maderero”, recordaba.

Hoy son cuatro hermanos, todos profesionales, su hermana mayor es jueza, y sus otros dos hermanos contadores. Los 3 varones se dedicaron al rubro de la madera, cada uno con un corralón distinto, todos heredaron la pasión por la madera. Sergio sin embargo recuerda que cuando finalizó sus estudios de derechos ejerció la profesión pero se dio cuenta que le gustaba más el rubro comercial, es por eso que hoy continúa con éxito con su corralón “Chacabuco”, hace ya 25 años. “Tengo el anhelo de que la empresa continúe y más aun con mis 4 hijos varones. Siempre les digo, primero recíbanse y hagan lo que les gusta. Si a ellos les gusta el ejercicio de la profesión que lo sigan, pero al ser 4 espero que alguno continúe con la empresa”

En cuanto a la relación con la colectividad sirio libanesa, Reston acude como todos los lunes a la reunión de comisión que se realiza en la Unión Sirio Libanesa de Salta, sus padres y abuelos siempre conformaron parte de ella al igual que sus hermanos. Hoy ocupa el cargo de Secretario, y hace un llamado de solidaridad, para que la gente pueda colaborar con el Club y se sumen a las iniciativas y distintas actividades culturales y deportivas que promueven.  “Uno de los escollos más importantes es que las nuevas generaciones se acerquen al Club, hacemos un esfuerzo muy grande para mantener las instalaciones, y la nueva generación cuesta que se involucre. Nos cuesta, creo que es cuestión de tiempo y de madurez y tampoco forzar la situación. La Unión Sirio Libanesa está catalogada como uno de los clubes líderes de la ciudad. El renombre deLa Siriosigue vigente. Pasaron mandatos políticos y hemos sabido demostrar transparencia en la gestión y supimos demostrar que los subsidios que nos pudieron brindar fueron bien utilizados en obras”, exclamó.

Sergio nos contó que pudo visitar la tierra de sus raíces: “fue un viaje inolvidable, tuve la oportunidad de viajar poco antes del conflicto lamentable que se está viviendo en Siria, fue algo único, espero que pronto se solucione todo para poder volver y con mis hijos, y mi señora que también es nieta de sirios, sería un sueño muy lindo para todos”

Algunos miembros de la familia Reston se animaron a dejar a unas palabras de lo que sienten por su cultura sirio-libanesa.

Adela abdenur (esposa de Sergio): viví durante un año con mis abuelos, con mi hermano mayor y me enseñaron a hablar árabe, me cuesta practicarlo pero lo entiendo. Al club voy poco, pero ahora aprovecho que Sergio está en la comisión y voy más.

Matías (hijo mayor): desde que tengo uso de la razón, lo veo a mi padre trabajando en el corralón y dedicándole su vida a eso para nosotros, siempre nos inculca los valores como el amor a la familia y la cultura de trabajo, es por eso que estoy totalmente orgulloso de ser descendientes de árabes, me siento identificado con las costumbres y visitar Siria, es un viaje pendiente. Ojala se mejoren las cuestiones allá así poder saber bien de donde viene uno.

Diego (segundo hijo), tengo las costumbres muy arraigadas, de ambos lados, la comida de mi mama es excelente, de más chico iba al club, y ahora por cuestiones de tiempo, por estudios y trabajos deje de ir. Me gustaría conocer las raíces y poder viajar a Siria como ya lo hizo mi padre.