Nadim Morhel, el nieto de sirios que se convirtió en un genio mundial
El master y doctor en física dedicó parte de su tiempo para charlar con DSL sobre su nueva innovación científica que es una gran promesa para todo el mundo.
Nadim es el creador del nuevo dispositivo tecnológico que permitirá grandes avances en el campo de la medicina a nivel mundial. Tucumano radicado en Bariloche es nieto de sirios, de quienes dice haber recibido parte de su amor por la ciencia. En 2011 fue distinguido con el Premio Ugarit en la categoría “Revelación Joven”, aunque hoy es más que una revelación. Nadim se ha convertido en un científico con todas las letras, cuyo trabajo permite hacer del mundo algo mejor.
-¿Cómo fueron tus inicios en el campo de la física?
Todo comenzó cuando estaba en el secundario por una afinidad con la matemática y la física, una afinidad que creo deviene un poco de mis raíces, de mis abuelos, quienes por su trabajo de comerciantes en sus almacenes se dedicaban a hacer cuentas matemáticas todo el día. Cuando termine el secundario comencé mis estudios universitarios en Tucumán y empecé a estudiar ingeniería electrónica. Pasados unos años, en el 2007 apliqué para una beca para estudiar física en el Instituto Balserio, en Bariloche así que me trasladé al sur del país.
-¿Qué implica estudiar en un instituto de tal envergadura como lo es el Balseiro?
El Balseiro, funciona en las instalaciones del Centro Atómico de Bariloche y lo que tiene de bueno es que le permite al alumno dedicarse de forma exclusiva a estudiar. Siempre estas rodeado de profesores y de investigadores que forman parte del CONICET y de la Comisión Nacional de Energía Atómica, con lo cual al estar en permanente contacto con ellos te permite probar muy de cerca lo que es la vía de investigación aun siendo estudiante. De hecho a mi me gustaría invitar a los jóvenes a que se animen a interesarse un poco más en lo que es el Balseiro, porque no es un instituto lleno de genios como a veces se piensa, sino que es una escuela que propone un método de estudio diferente y muy interesante. No es tan complicado entrar, porque el examen de ingreso sólo abarca los conocimientos de los dos primeros años de facultad. Lo más difícil es sacarse la idea de que es imposible de ingresar.
-¿Hasta cuándo estuviste en el Balseiro?
En el 2009 me recibí de licenciado. En el 2010 termine una maestría con la misma beca y desde el 2011 hasta el 2015 continué mis estudios allí pero ya con un doctorado con una beca que me dio el CONICET.
-¿Cómo es la vida de un científico?
Una de las cosas más divertidas es que todos los días de un científico son diferentes y no todo se reduce al laboratorio. Si bien nuestro trabajo incluye investigación en laboratorio, donde te pones el guardapolvo, te peleas con cables, con muestras y te convertís en ese científico que la gente siempre tiene en su mente, también hay muchísimas tareas que refieren al planeamiento, tareas de diseño, decidir qué es lo que uno quiere investigar, por qué, para qué, luego realizar publicación de resultados, escribir informes y artículos, presentarse en congresos y todo eso excede la propia tarea de laboratorio, lo cual implica salirse un poco de esa rutina. Son tareas con un componente social muy importante que quizás no es muy visible dentro del estereotipo que se tiene del científico. Porque el científico además de hacer una investigación tiene que ser capaz de comunicarla, de comunicarla a sus pares, a estudiantes y en última medida al resto de la sociedad, y es un trabajo es de suma importancia que también hace a la vida del científico.
-¿Y el aprendizaje de saber comunicar se adquiere a lo largo de la carrera?
Sí. El Balseiro tiene algo muy interesante que es que tiene muchos laboratorios lo que te permite practicar con experimentos pero también dando charlas a los propios profesores y escribiendo informes desde muy chico y eso es algo que se nota en el futuro.
-Trasladándonos un poco al presente, fuiste seleccionado junto a dos cumpleañeros para participar de un programa de aceleración de empresas startups o emergentes en California, ¿De qué se trata el proyecto y qué son específicamente las empresas startups?
El proyecto nace con mi tesis de maestría y mi tesis de doctorado que tenía que ver con usar nuestro conocimiento en micro y nano tecnología, esto en la capacidad de estudiar y analizar cosas muy chiquitas, del tamaño de componentes electrónicos que uno ve dentro de un celular o una computadora. Y dentro de esa disciplina el desafío que se nos planteó con mi tesis era poder hacer un aparato que pudiera medir la viscosidad de la sangre pero utilizando tan solo una gota.
Esto arrancó como una charla de café con una médica neonatóloga que trabaja en el hospital zonal Ramón Carrillo de Bariloche con bebes recién nacidos y los análisis que tiene que hacer implican, precisamente, extraer la menor cantidad de sangre posible, por lo tanto el requerimiento fundamental que se pedía era poder hacer mediciones con una gota. Así que con mi equipo de trabajo, dentro del marco de mi tesis, desarrollamos un chip donde se pone una gota de sangre, luego el chip ingresa a un lector y unos minutos después permite ver el resultado con valor de viscosidad sanguínea. Para dar una idea más gráfica, es muy parecido a los dispositivos que usan los pacientes diabéticos para medir la glucosa, la única diferencia es que con este nuevo chip en lugar de medir glucosa se mide la viscosidad.
Pero a nosotros nos interesaba que el proyecto no quede solo como una tesis de laboratorio, sino que se pueda producir y trasladar a hospitales de todo el país. De esta forma, armamos un emprendimiento alrededor de esta innovación tecnológica, logramos conseguir dinero del Estado para poder seguir trabajando en pruebas, prototipos y finalmente conformamos una empresa independiente que se llama MZP que fue elegida para participar del programa de aceleración de empresas startups o emergentes, es decir, empresas que recién nacen y que tienen un componente tecnológico muy fuerte.
El programa se desarrolla en la Singularity University de California, Estados Unidos, cuya misión y visión es promover este tipo de emprendimientos de alto impacto, porque puede impactar en muchísima gente en todo el mundo y nosotros fuimos elegidos para eso. De hecho ahora pensamos en que nuestro descubrimiento pueda desarrollarse en hospitales de todo el mundo.
El programa de aceleración consiste en dar una especie de mentoreo, asesoramiento, que permite que nos podamos conectar con gente que nos pueda ayudar sobre todo en el área de comercialización, y eso es lo que se está realizando en este momento en un programa de dos meses, donde mis dos socios están participando desde hace ya tres semanas en Silicon Valley que es la cuna de empresas de alta tecnología del mundo.
-Volviendo un poco a lo que explicabas antes, ¿qué es la viscosidad de la sangre?
La viscosidad es la medida de la fluidez de un líquido. Uno intuitivamente entiende que, por ejemplo, la miel es más viscosa que el agua. Si esto lo trasladamos a la medicina, el problema es que una sangre muy viscosa fluye con mucha dificultad en el sistema circulatorio, provocando que no irriguen bien los tejidos y se terminen dañando los órganos. Entonces, una medición de una viscosidad alta o superior a niveles normales es un indicador de posibles problemas cardiovasculares o permite hacer un diagnóstico de alguna patología que puede estar pasándole a un bebe recién nacido.
-¿Cuantos meses tiene que tener un bebe para poder detectar estos problemas?
Esto se puede detectar en las primeras horas de vida. Se trata de una patología particular que se conoce como “policitemia” donde bebes con altos valores de glóbulos rojos tienen una sangre muy espesa, muy viscosa, lo que provoca que comiencen a tener fallos en órganos como intestinos, riñones o hasta en el cerebro. Es un problema congénito que puede generarse por diversas causas, como faltas en el control del embarazo o mala nutrición de la madre, con lo cual es muy importante poder detectarlo a tiempo y detectarlo bien, porque hoy en día si bien existen métodos parecidos que permiten medir cuántos glóbulos rojos tiene el bebe, es una medición indirecta, no muy precisa que da como resultado lo que se conoce como “falsos positivos” que muchas veces llevan a hacer tratamientos innecesarios para bebes recién nacidos como una transfusión sanguínea o “falsos negativos”, que ni siquiera permiten detectar si el bebe realmente necesita un tratamiento. Entonces, el aporte del nuevo dispositivo que desarrollamos puede brindar una herramienta más eficaz para hacer un diagnóstico inmediato en un recién nacido.
-¿Podríamos decir que el creador del nuevo dispositivo fuiste vos, ya que es un proyecto que nace de tu tesis?
Si, partió de mi tesis pero el trabajo nunca se hace solo.
-¿La idea es que este mecanismo dentro de poco se pueda empezar a aplicar?
Exactamente, esa es nuestra mayor aspiración.
-En 2011 fuiste galardonado por el Club Sirio Libanés de Buenos Aires con el premio Ugarit, en 2012 fuiste distinguido por la revista Technology Review con el premio TR35 para jóvenes innovadores, ahora tu empresa fue seleccionada para participar de un programa en la cuna de la tecnología mundial ¿¿Alguna vez imaginaste el éxito que has logrado en tu carrera?
Me acuerdo del Ugarit fue una sorpresa para mí, así como es una sorpresa ahora para mi equipo poder participar del programa en Estados Unidos. Y la verdad que no, nunca me imaginé este éxito. Esto arranco simplemente como un proyecto de tesis pero que tuvo mucho impacto, pero trabajamos mucho en pos de un objetivo más modesto que es simplemente tener equipos funcionando en hospitales, con el correr del tiempo encontramos gente que nos motivó a apostar a más y por eso logramos lo que logramos hoy.
Noticias relacionadas
-
Mimi Obeid de Esper, ejemplo para su colectividad y sociedad
-
Lamia El Ali, heroína del bosque libanés
-
La increíble historia de la libanesa deportista e instructora de 88 años
-
Devoción por Argentina en tiempos de pandemia
-
General Madariaga y su inmigración libanesa