últimas noticias
Historias de vida
viernes, 07 de noviembre de 2014

Luis Ahualli: Excelencia médica y conciencia social

Por Redacción DSL

El Club Sirio Libanés de Buenos Aires llevó acabo la 25º entrega de las distinciones Ugarit, en su edición 2014. Uno de los galardonados en la categoría Ciencia y Técnica fue el Dr. en Medicina Luis Ahualli.

Luis Ahualli es Médico, recibido en la Universidad Nacional de Tucumán, especializado en cardiología en el Sanatorio Güemes de la Ciudad de Buenos Aires en el equipo del Dr. René Favaloro. Actualmente se desempaña como Jefe de Equipo de Trasplante Cardíaco en el Hospital de Agudos Cosme Argerich de la Ciudad de Buenos Aires. Fue pionero en la creación, desarrollo y consolidación del primer programa de trasplante cardíaco en el sistema público de salud.

Entre los años 2001 y 2003, participó activamente en la ONG de pacientes trasplantados para asegurar atención médica y provisión de medicamentos de forma gratuita a pacientes con escasos recursos. Contribuyo al desarrollo del área de asistencia ventricular Uni-bi Ventricular Temporaria en pacientes críticos temporales adquiriendo una valiosa experiencia en este terreno, lo que permitió mejoras en los pacientes y disminución de la mortalidad. A su vez fue investigador principal en trabajos internacionales, cuenta con publicaciones científicas en revistas extranjeras, disertaciones en congresos y libros publicados de su especialidad.

Durante la cena en homenaje a los galardonados, el Diario Sirio Libanés pudo entrevistar al Dr. Ahualli, otro gran ejemplo de un hijo de nuestra querida Colectividad nacional en materia de compromiso profesional y conciencia social con alto nivel científico.

ENTREVISTA

¿Cuál es el origen de la familia Ahualli?

La familia es grande y en realidad proviene de dos hermanos libaneses, de Deir El Qamar en el Valle de la Bekaa; que viajaron uno a Brasil y otro a Argentina. Desembarcó en Tucumán mi abuelo Jorge y mi abuela Zahia. De parte de mi madre también son Ahualli, son primos porque el hermano de mi abuelo, José que estaba en Brasil, vino a conocer a la familia de Argentina, conoció a mi abuela materna y de ahí que recibo el apellido Ahualli por ambas partes. O sea que mi núcleo familiar es la unión de las líneas de Argentina y Brasil. También han quedado parientes allá en Brasil con los que tenemos contacto.

En mi caso personal entonces, soy un porteño adoptado porque vine de Tucumán a instalarme a Buenos Aires y a hacer mi residencia médica a la edad de 25 años recién recibido y tuve la fortuna de poder ingresar al equipo del Dr. Favaloro.  Aquí encontré mi segunda casa que es el Club Los Cedros donde pude desarrollar mi parte afectiva para mitigar el desarraigo sufrido. Porque el desarraigo de perder los afectos con tanta distancia siempre se sufre. 

Lo que me brindó Los Cedros es poder cultivar las tradiciones, los valores transmitidos de mis padres y hoy la verdad que me sentí sumamente emocionado porque pasaron por mi cabeza todos los recuerdos de mi niñez con mi padre siempre insistiendo en la superación a través del estudio como camino de progreso.

¿Y el contacto con la tierra ancestral?

Viajamos en 2012 con mi esposa a conocer el Líbano y realmente fue una emoción profunda y un sueño cumplido pisar la tierra de los ancestros ya que yo no conocí a mis abuelos pero se por mi padre del amor que ellos tenían por su tierra y las ansias de volver, como todo inmigrante. Sin embargo fundaron una familia y un proyecto de vida que se prolongó en el tiempo gracias a los hermanos mayores que tomaron la posta de la educación y crianza de los más chicos ya que mi padre quedo huérfano muy pequeño.

Sé que es una verdadera lección de vida para todos nosotros con valores que yo me encargo de transmitir a mis hijos también a través de cultivar las tradiciones. Porque considero que no hay peor cosa que un hombre sin identidad y sin raíces. Su existencia no tiene un por que.

Y esto es lo que hemos percibido en los discursos de agradecimiento del Ugarit de cada uno de los distinguidos hoy , como señaló el Dr. Haddad, este no es un homenaje personal para nosotros solamente sino que lleva la impronta indeleble de nuestros mayores, aquellos que vinieron llenos de ilusiones y nuestro querido país, tan generoso, les dio posibilidades que sumadas a la capacidad de integración de nuestra gente ha cristalizado en los logros históricos de nuestra Colectividad en todo el territorio nacional.

¿Su formación profesional?

Tengo la satisfacción de haber participado en la creación de un equipo de transplante cardíaco el cual hasta el año 94 representaba una terapéutica a la que solo podían acceder los pacientes con cobertura social, nosotros creamos el ámbito hospitalario para que aquellos sin cobertura pudieran acceder a este tratamiento.

En ese momento parecía algo descabellado de tres o cuatro precursores de la idea que éramos con mis colegas y hoy podemos decir que es una realidad. Para mí es una gran satisfacción porque de alguna manera representa una devolución a nuestra sociedad que cobijo a mis padres y me dio una educación pública completa hasta mi carrera de grado.

Ese fue mi sueño que ya se cumplió, sin duda falta mucho por hacer pero también es una bandera que uno enarbola y muestra como ejemplo para las generaciones venideras. Es una forma de trascender a través de las obras y el trabajo profesional, más allá del nombre o los lauros personales, lo importante es la tarea, la obra que queda para la sociedad y que será luego retomada por otro colega que la llevara adelante siempre en pos de su superación.

Noticias relacionadas

  • Sra. Yamila “Mimi” Obeid de Esper, entrevistada por el Director del Diario Sirio Libanés | Salta, Julio 23, 2022 (Foto: DSL)
    Mimi Obeid de Esper, ejemplo para su colectividad y sociedad
  • Lamia El Ali, heroína del bosque libanés
    Lamia El Ali, heroína del bosque libanés
  • Foto: DW.
    La increíble historia de la libanesa deportista e instructora de 88 años
  • Devoción por Argentina en tiempos de pandemia
    Devoción por Argentina en tiempos de pandemia
  • General Madariaga y su inmigración libanesa
    General Madariaga y su inmigración libanesa
Ver más
Seguinos en

Editorial

Caretas al viento: avalando el genocidio y el infanticidio

Las aberrantes declaraciones públicas, por parte de un alto directivo de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), no pueden más que suscitar nuestra supina condena y enérgico repudio. Grave es que haya quienes lo piensen, más grave aún es el desparpajo de expresarlo públicamente.

Ver más
Fachada