Khaled Hallar : cuando el amor por los orígenes es expresado por la pantalla
Divertido, simpático, emprendedor, con la buena energía que lo inunda, Khaled Hallar recibió al Diario Sirio Libanés, durante las grabaciones del programa que conduce por la televisión pública, para contar sobre sus orígenes, trayectoria, su presente y sus proyectos.
A sus 31 años es dueño de un presente lleno de éxitos. Conduce “El Cálamo”, programa del Centro Islámico de la República Argentina, que se emite todos los domingos de 8.00 a 9.00 por Canal 7, es notero y productor del programa “Moto Café”, que sale todos los sábados por el Garage Tv, donde cubre todo lo que pasa en la noche de Bs. As con las motos, además conduce eventos y cuando tiene la oportunidad participa de algún papel para telenovelas.
No es casual que se considere un “todo terreno”, como dice siempre.
Familia
Khaled es el menor de tres hermanos. Su origen es netamente libanés y argentino. Su abuelo materno, Khaled El Kadri, vino al país desde el pueblo Karaoun en Líbano, y su abuela paterna, Salime Taha, desde la aldea de Kherbet Rouha también en Líbano. Su abuelo Khaled, al llegar a la Argentina, se radicó en la Ciudad de Río Cuarto, Córdoba y después de un tiempo se mudó a Buenos Aires. Se dedicaba al comercio textil, comprando la mercadería en los remates.
Por su parte, su abuela Salime, al bajar del barco, se ubicó en la capital del país, en el barrio de San Telmo, zona donde también abundaba el comercio de telas.
Ambos abuelos libaneses, se casaron con ciudadanos argentinos: Khaled El Kadri contuvo matrimonio con Ester Manna y tuvieron a Susana Eva El Kadri, quien se convertiría en la madre de Khaled. Salime Taha se casó con Yusef Hallar y tuvieron a José Husain Hallar, padre de Khaled. De allí la descendencia argentino-libanesa que lleva Khaled por sus venas.
“Me encantaría viajar al país de mis orígenes con mis padres. Igualmente, aunque no parezca, uno es como que ya conoce su tierra de tanto que te hablan; la sentís como tu segundo lugar. Es muy loco lo que me pasa con el Libano”.
Los abuelos de Khaled fueron fundadores del Centro Islámico del país y a él hoy le toca ser la cara visible del programa que esta institución puso en marcha.
"Mis abuelos y mis padres enriquecieron mis raíces. Lo importante es no olvidarse quién es uno y quiénes fueron tus orígenes”, expresó.
Parte de la familia del joven fue galardonada con la Distinción Ugarit, que entrega el Club Sirio Libanés de Buenos Aires para premiar a aquellos descendientes de árabes o árabes radicados en la Argentina, que se hayan destacado en alguna manifestación científica, artística, deportiva, política o institucional. El primero de la familia en ser reconocido fue su abuelo, Khaled El Kadri, luego su tío, Envar El Kadri y hace poco fue ganador de la distinción su primo piloto de autos, Omar el Bacha.
“Tengo un legado familiar importante y uno trata de seguir esos pasos desde el respeto. Siempre volvería elegir a mi familia”, dijo Khaled con orgullo.
Carrera
De chico, Khaled jugaba al fútbol, estuvo cerca de llegar a la primera división de Racing y Huracán pero por cosas de la vida no se concretó la oportunidad. De más grande trabajó en una juguetería durante cinco años y una de las tareas que le tocaban era atender a la prensa.
“Entraban periodistas al local y me decían que me desenvolvía muy bien que tenía linda voz y me preguntaban si era periodista, yo les decía que no, pero ahí me hizo el click y decidí estudiar periodismo sin tener idea de los medios”.
En ese entonces, la única relación que Khaled había tenido con los medios fue la grabación de un comercial de fútbol. Ese fue su primer contacto con la cámara.
“Yo busque aprender y perfeccionarme y así empecé a estudiar. Mi primera nota fue con Carlos Timoteo Grigoul, yo todavía trabajaba en la juguetería pero el siempre pasaba por ahí y un día fue, le dije que estaba estudiando periodismo y lo grabé con mi celular. Me gustaba jugar a grabar voces. Así fue como me fui metiendo en los medios de comunicación. Hoy puedo decir que amo lo que hago. Ahora estoy haciendo la carrera de locutor también”.
Estudió en Taller Escuela Agencia de Periodismo (TEA) durante un año, terminó la carrera en el Centro de Estudios de Buenos Aires (CEDEBA) y actualmente estudia locución en Crónica.
A pesar de su presente exitoso, Khaled remarca que no fue sencillo empezar a trabajar en los medios. “No es fácil estar en los medios llamándote Khaled Hallar”. Algunas veces le han sugerido cambiarse el nombre para facilitar la pronunciación, pero el conductor nunca aceptó.
“Llevo mi nombre con mucho orgullo porque me lo pusieron en honor a mi abuelo. Yo me llamo Khaled de aquí hasta el resto de mi vida”.
Sin embargo, sus orígenes lo ayudaron mucho en su carrera mediática. Khaled comenzó su profesión trabajando en Fox Life, en el programa “Vanesa de Noche”. Después de un tiempo empezó a participar en un espacio de radio que tenía el Centro Islámico, conocido como “La voz del Islam”. Allí tenía la “columna joven” donde trataba temas de la juventud y hacía entrevistas. Participó del programa hasta que, a sus 26 años, surgió la oportunidad de hacer el programa del Suhur, que consiste en acompañar a los musulmanes mientras ayunan en el mes de ramadán, donde comenzó a desempeñarse como conductor. Terminada la tercera temporada del Suhur, en el 2011 surgió la idea de hacer “El Cálamo” por la tv pública, en donde también lo convocaron para ser conductor, junto con su compañera Nadia Baalbaki y un gran equipo. El programa salió al aire por primera vez el 8 de mayo del 2011.
“La respuesta de la comunidad hacia el programa es increíble, aunque el horario no ayude demasiado”. Además agregó que “cuando uno trabaja en un medio de comunicación lo hace por y para la gente, entonces hay que escucharla”.
Fue así como una de las secciones del programa, “las recetas de la sette”, surgió a pedido del público, donde ha participado, entre otros, el Chef Abdala del Club Sirio Libanés de Buenos Aires.
“La gente también pide viajes, asique la idea es ir a un país de Medio Oriente para traer notas de allá. También siempre tratamos de estar en contacto con otros medios para promocionar todo lo que sea de origen árabe, de hecho el Diario Sirio Libanés estuvo en el programa hace poco. Siempre estamos en contacto para difundir”, dijo Khaled. “Mi familia siempre me acompañó en todo lo que hago, tengo una excelente relación con mis padres, son mi cable a tierra. Si uno no se apoya en la familia es difícil que te vaya bien, la contención familiar es clave”.
El entrevistado también dio su opinión con respecto a la juventud. “Yo conozco a los chicos que representan la juventud de la colectividad y trabajan mucho y para bien. El Centro Islámico está realizando actividades recreativas con los jóvenes con el fin de construir y afianzar lazos. La actividad de la juventud es muy positiva”.
Actualidad
Hace poco tuvo la oportunidad de participar de un pequeño papel para una película argentina, junto a Rodrigo de la Serna, “Camino a la Paz”, que se estrenará el año que viene. En la escena interpreta a un chico llamado Hassan que está en una mezquita y le toca acompañar al protagonista a tomarse un remis para emprender un viaje hacia la Meca.
Aunque se considera un “todo terreno”, Khaled aclara que su especialidad no es la actuación, sino la conducción. “Yo soy conductor y periodista, eso es lo que llevo en mi sangre”.
Entre sus proyectos se encuentran terminar la carrera de locutor y seguir creciendo en los medios de comunicación y tener algún otro programa, un magazine o un noticiero, en donde el “día que sea ramadán lo pueda decir al aire sin ningún problema”. Y su mayor sueño es formar una familia y criar a sus hijos del modo que lo criaron a él.
“Deseo seguir con el legado y con el apellido, con las raíces, que creo, es lo que uno deja para siempre”.
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