El paisano inventor Jorge Odón visitó el CSLBA

En 2006, Jorge Odón, de profesión mecánico automotriz con base en Lanús, ideó un método para asistir el parto basado en un juego de ingenio, que consiste en sacar un corcho de una botella vacía con una bolsa plástica. Llevó su idea al Centro de Educación Médica e Investigaciones Clínicas "Norberto Quirno" (CEMIC). Allí empezaron a darle forma y poco después llegó el visto bueno de la Organización Mundial de la Salud (OMS ). Desde 2012, la historia de Odón se difundió en los medios argentinos y mundiales.

Este fin de semana, en compañía de uno de sus socios, el Ing. Carlos Módena, compartió un ameno almuerzo en la sede Saavedra del CSLBA junto a directivos de la institución y el director del Diario Sirio Libanés, ocasión en que entrevistamos a Jorge para informarnos de su historia de vida y su herencia siria.

- Jorge, cuéntenos sobre el origen de su familia

- Soy nieto de sirios. Mis abuelos provienen de un pueblo a unos kilómetros de la ciudad de Homs y fueron parte del conjunto migratorio de la primera década del S. XX.

Mi abuelo llegó a los 15 años y tras un periplo de trabajo en el norte del país en el campo, terminó instalándose en Colón, prov. de Bs As, donde luego a los 18 años se casó con mi abuela, de la familia Osre también del mismo pueblo originario en Siria.

Y a 50 kilómetros, en Pergamino, mi abuelo tenía un paisano de apellido Yarroch, con quien mantuvo una entrañable amistad, al punto que cada vez que se encontraban, se quedaban toda la noche charlando de su pueblo de origen y sus vivencias en común como inmigrantes.

La amistad de mi abuelo con Yarroch era tan grande que mi padre y todos sus hermanos fueron sus ahijados. Mi abuelo tuvo 8 hijos, todos nacidos en Colon, de los que solo queda hoy una tía, Raquel.

De manera que yo recibí toda esa herencia árabe, por lo cual antes que nazcan mis hijos sabía cómo se iban a llamar. En honor a mi abuelo le puse su nombre a mi primogénito, Daiub, y a mi segunda hija  el nombre Nadua que era el de una tía, la esposa del paisano Yarroch de Pergamino.

El tercero se llama Ernesto en honor a mi padre que falleció cuando lo estábamos esperando, y luego mi señora eligió los nombres de los otros tres  hijos, que fueron también nombres árabes, Zhamir, Jazmin y Yadira.

En la década de los setentas mi abuelo quiso volver a Siria en un viaje junto a Yarroch, pero mis tías no lo dejaron porque estaba grande y sufría del corazón. Pero Yarroch viajo y vio a su familia y a mi bisabuela que lo recibió y a sabiendas de su gran amistad con mi abuelo, lo abrazó e incluso lo olfateó sabiendo que lo había abrazado en su despedida en el aeropuerto de Ezeiza, para recordar a mi abuelo, su hijo, que no veía desde hacía 60 años ni volvió a ver.

- Y esa conexión también se reflejó en el nombre de su taller, ¿es así?

- En efecto, mi taller se llama “El Rayel” en honor a las enseñanzas de un tío que me aconsejó usar el concepto árabe de “el hombre”, en referencia a un hombre de honor y principios.

Las peripecias del invento

La cordial charla continuó con las interesantes experiencias vividas por Jorge y Carlos a partir de los inicios del invento, la original idea de Jorge y el desarrollo conjunto del producto conocido hoy como “BD Odon Device” (Dispositivo Odón).

El equipo creativo comentó que dicho desarrollo incluyó un arduo proceso de patentamiento nacional e internacional, así como la homologación de procedimientos de fabricación, protocolos de utilización y ensayos clínicos de factibilidad, efectividad y seguridad.

A partir de resultados positivos de dichos ensayos, el sistema podría integrarse a la práctica médica como la primera novedad obstétrica en los últimos 180 años para facilitar la extracción del bebé.

Con la llegada del laboratorio Becton Dickinson, que licenció la patente del dispositivo, Jorge Odón comenzó a trabajar como consultor y a viajar a congresos alrededor del mundo. Presenció los partos de prueba y fue sugiriendo modificaciones al diseño original.

Hoy Jorge sueña con ver llegar su idea a los países y áreas económicamente vulnerables. "Es un elemento que sirve especialmente para la gente que no tiene acceso a un quirófano, algo factible, que no lacera, que lo puede usar hasta una matrona", afirmó.

Merced a su experiencia, con ocho ideas ya patentadas para el rubro automotriz, y la importancia de su más reciente invento de aplicación obstétrica, Odón brindó en 2012 una charla en el famoso ciclo de charlas TEDx en la que instó a los jóvenes a ser creativos y perseverantes en sus ideas.

Novedoso dispositivo

El Odón es un dispositivo destinado a facilitar el parto vaginal en mujeres en las que la segunda etapa del trabajo de parto (desde la dilatación completa hasta el nacimiento) toma más tiempo de lo que se considera seguro, o bien cuando durante esta etapa aparecen complicaciones.

El dispositivo, revolucionario para la obstetricia mundial, consiste en una manga de polietileno que tiene en un extremo un asa de tracción y en el otro, una cámara de aire. Se introduce en el canal de parto con un aplicador, que rodea la cabeza del bebé. Con la ayuda de las contracciones y el pujo materno, se tira del asa para facilitar la extracción del bebé (ver esquemas en galería de imágenes).

Según los investigadores, los potenciales beneficios del dispositivo son:

► Evitar complicaciones posparto (hemorragias, fiebre, infecciones), desgarros vaginales y lesiones fetales. Estas pueden desencadenarse si se extiende en exceso el período expulsivo.

► Contribuir a disminuir la frecuencia de las cesáreas -estos procedimientos en la etapa expulsiva representan el 25% del total- así como el uso de fórceps y vacuum.

► Asistir a mujeres de comunidades vulnerables que no pueden ser ayudadas por personal capacitado durante esa etapa del parto.

Orgullo argentino, orgullo sirio-libanés

Desde el Diario Sirio Libanés felicitamos a Jorge Odón y manifestamos nuestro máximo orgullo y honor por contar entre los hijos de nuestra herencia con un auténtico visionario y creativo inventor que honra con su trayectoria y ejemplo no solo a quienes compartimos con él un mismo origen cultural, sino a toda la sociedad nacional a través de su fértil y perseverante labor en favor de la humanidad en su conjunto.