“Me decidí a llevar una bandera del Club Sirio Libanés para alzarla siempre”

Nació en Buenos Aires, a más de 12 mil kilómetros del Líbano, tierra de sus abuelos. A mediados de la década del 1910, los padres de su madre, vinieron del país del cedro y se radicaron en San Juan. Carlos admite que, entre tanta diversidad cultural en Argentina, es difícil identificarse con las costumbres de los padres o abuelos.

“Mi esposa es de origen croata y mi padre vasco. Entre tantas mezcla, si los orígenes no fueron muy inculcados es difícil que sean parte de la identidad de uno, porteño y argentino”.

Sin embargo, al percibir el paso del tiempo, Nefa reconoce que “cuando uno se va haciendo grande, le va agarrando ‘el síndrome del origen’”, y que cuando se percató de eso, supo “instantáneamente” que tenía que vincularse con el Club Sirio Libanés.

Además, hace dos años, el ciclista decidió alzar los colores del club cada vez que él y su grupo de amigos ciclistas llegue al podio o finalice una competencia: “Hace un tiempo me decidí a llevar siempre una bandera del Club para ponerla en alto siempre que haya una oportunidad. Nuestro grupo se enganchó con la idea y ahora, sí o sí, somos todos de la colectividad”.

El ciclista, a sus 59 años, compite junto a sus amigos en las distintas categorías de mountain bike. “En nuestro grupo somos siete, que siempre compartimos las mismas competencias y nos entrenamos a la par. Además de compañeros, nos hicimos grandes amigos luego de tantos viajes y carreras”.

Gracias a ellos, Carlos se inició en el ciclismo hace cinco años, sin pensar demasiado en el desafió que esto representaba: “Tuve la iniciativa, me ordené física y mentalmente y la verdad que me fue bárbaro”.

Cada competencia, tiene su propio desafío y exigencia. En la categoría XC, -carreras muy explosivas y de fuerza, con grandes bajadas y subidas- se recorren 25 kilómetros. Por otro lado, el estilo Rural, son carreras de 50 kilómetros de resistencia, kilómetros rectos y sin tanta fuerza. Por último, está el rally, donde combina la explosión del XC y la resistencia del Rural. “Para llegar bien a cada competición, hay que prepararse específicamente para esa carrera”, cuenta Carlos.

“En este tipo de competencias, además de puntuar en una tabla general, se categoriza por edades. Nuestro grupo, si bien no competimos como la categoría Elite -jóvenes de entre 22 a 35 años- se mantiene en muy buen estado y formamos parte del gran pelotón”, afirma.

Carlos Nefa, cuenta que “disputar carreras de mountain bike no es fácil, no solo física sino también mentalmente” “He tenido bajones anímicos y todo parece cuesta abajo, pero cuando uno se esmera y da lo mejor de sí, llegan los buenos resultados y las mejoras”.

“Este tipo de ciclismo en particular, cuenta con Selección Argentina. Tenemos buenos exponentes pero falta tecnología e inclusión. Ante tanta diversidad de deportes, la inclusión de este deporte es complicada ya que es muy regional. En Mendoza o San Juan tienen competiciones todos los fines de semana, pero estamos a más de mil kilómetros: es imposible”.

El ciclista, resalta desde su deseo de introducir el mountain bike en el Club Sirio Libanés, iniciativa que ha sido muy bien recibida por las autoridades de la institución; y además destaca la importancia de este deporte y el gran aporte que significaría para todas las entidades deportivas del país, ya que “fomenta el compañerismo a la vez que promueve la superación personal”.

Nota: Imágenes cortesía de Carlos Aramburu Nefa.