Pastela marroquí de pollo y almendras
La comida marroquí se distingue entre las demás por su particular combinación de dulce y salado. Hoy, te mostramos uno de sus platos más característicos.
La pastela es considerada una de las más importantes insignias culinarias de la cocina de Marruecos; es una clase de hojaldre hecho con masa filo rellena a base de cebolla, carne de vaca o pollo, perejil y almendras. Es un curioso plato que mezcla lo dulce y lo salado con el perfume de la canela, un plato de fiesta que se sirve al principio de la comida. Además, no sólo se puede encontrar en los restaurantes de cocina marroquí, también, puede disfrutarse en algunos locales de comida de Túnez o de Argelia.
Como todos los platos esenciales de la cocina marroquí, la pastela tiene su origen en los banquetes que se celebraban en los palacios, como bienvenida a los peregrinos que regresaban de La Meca, pero también, en los grandes eventos sociales de la cultura árabe, o en las bodas, nacimientos y festividades religiosas. Es precisamente en las bodas árabes, donde no falta nunca la pastela, cuyo significado es ‘empanada de paloma’.
Ingredientes:
- 1 paquete de masa filo
- 1 Pollo grande
- 1 kg de cebollas
- 6 Huevos
- 1 manojo grande de perejil
- 250 g de almendras
- 1 cucharada de jengibre molido
- 1 chorrito de agua
- Azúcar
- Aceite de oliva
- 8 hebras de azafrán
- 50 g de azúcar impalpable
- 50 g de canela
- Sal
Para las cebollas caramelizadas:
- 3 Cebollas
- 100 ml de aceite de girasol
- 60 g de azúcar
- 3 cucharadas de canela
Ingredientes:
- En primer lugar, partir el pollo en trozos un poco grandes y ponerlo en una olla. Añadir el jengibre molido, el azafrán, la sal y un buen cucharón de aceite de oliva. Añadir las cebollas cortadas en trozos, el agua de azahar y el perejil. Añadir un vaso de agua y cocer tapado durante 2 horas.
- Retirar el pollo, partirlo en trocitos y retirar todos los huesos y pieles.
- Por otro lado, batir los huevos y mezclar con el pollo. Si es necesario, rectificamos el punto de sal.
- Picar las almendras y mezclarlas con el relleno.
- Cubrir el molde con 3 hojas de masa filo untadas por los dos lados de aceite (o el jugo que nos ha sobrado de cocinar el pollo), de forma que cubra tanto el centro como los laterales, más o menos en forma de trébol.
- Rellenar la pastela con el pollo y las almendras y taparla con una capa más de masa filo untada en aceite.Cerrar con las hojas que habíamos puesto debajo. Poner encima otras 2 hojas bien untadas en aceite o jugo de pollo. (La última hoja que hemos puesto es por protección, porque quedará más tostada, así que quitaremos al terminar de hornearla.
- Meterlo al horno a 180º C durante 30 minutos.
- Para hacer la guarnición, rehogar la cebolla con un poquito de aceite. Cuando estén muy hechas, transparentes, añadir el azúcar y caramelizar.
- Añadir la canela y mezclar bien.
- Servir la pastela con azúcar impalpable y canela y acompañar con la cebolla caramelizada.