Turquía y Siria: ambos quieren que las tropas de EEUU salgan de Siria

El 13 de agosto, las tropas estadounidenses en Siria fueron atacadas, según fuentes de los medios locales, pero no hay detalles sobre posibles heridos. El 9 de agosto, ocho soldados estadounidenses resultaron heridos en un ataque con aviones no tripulados  en la base de Rumaylan en el noreste de Siria.

Este fue el segundo gran ataque en los últimos días contra las fuerzas estadounidenses que ocupan ilegalmente territorio sirio. Este incidente es el último de una larga lista de ataques similares por parte de grupos que buscan expulsar a los 900 soldados estadounidenses de su ocupación de Siria y a los 2.500 soldados estadounidenses de Irak. Todos estos ataques se producen en medio de crecientes tensiones en Medio Oriente debido a la negativa de Israel a aceptar un alto el fuego en Gaza, que la ONU ha calificado de genocidio.

Parte del personal estadounidense en Rumaylan sufrió heridas leves, incluida inhalación de humo, y se estaban realizando exámenes para detectar posibles lesiones cerebrales traumáticas, mientras que algunos fueron transportados para una evaluación más exhaustiva.

Rumaylan posee la mayor concentración de pozos de petróleo y gas en Siria, que en el pasado proporcionaban el suministro interno completo para Siria y creaban electricidad total para la red nacional al convertir el petróleo y el gas en electricidad a través de centrales eléctricas. Hoy en día, un hogar promedio en Siria recibe alrededor de 1 hora y media de electricidad en un período de 24 horas debido a la ocupación estadounidense y la confiscación de los recursos petroleros  producidos en el noreste.

ISIS había recibido buena financiación vendiendo petróleo robado de yacimientos petrolíferos en el norte de Irak y Siria. Trump ordenó a las tropas en Siria que se retiraran  tras la derrota de ISIS, pero el “Estado profundo” rechazó a Trump, y las tropas estadounidenses permanecieron en Siria para confiscar el petróleo sirio y privar al pueblo sirio de sus propios recursos energéticos.

El 5 de agosto, un ataque con cohetes lanzado por una unidad militar del ejército nacional iraquí, las Fuerzas de Movilización Popular, hirió a cinco miembros del personal estadounidense en la base aérea de Ain al-Asad, en el oeste de Irak. Las Fuerzas de Movilización Popular formaron parte de la coalición militar iraquí que derrotó a ISIS.

El gobierno iraquí solicitó que el ejército estadounidense regresara para ayudarlos a luchar contra ISIS en 2014. Después de la derrota de ISIS, el parlamento iraquí y el gobierno central en Bagdad solicitaron al ejército estadounidense que abandonara Irak, pero EEUU sigue ocupando beligerantemente varias bases en Irak.

Estados Unidos ha llevado a cabo varios ataques militares en suelo iraquí, incluido el asesinato del comandante iraní Qasem Soleimani y el asesinato de un alto comandante militar, Abu Baqir al-Saadi . Irak considera la evacuación de las tropas estadounidenses del suelo iraquí como una cuestión de seguridad nacional.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, había sido un amigo personal cercano del presidente sirio Bashar al-Asad,hasta el punto de dirigirse a él públicamente como "hermano"; sin embargo, eso cambió en 2011 después de que comenzara la guerra de Obama contra Siria. Erdogan era un aliado de EEUU y miembro de la OTAN, con el ejército más grande de esa organización. Erdogan desempeñó su papel en el guion escrito en la Oficina Oval de Obama. El drama terminó en una tragedia para Siria y en una farsa para Turquía y la UE, que siguen pagando el precio de acoger a millones de refugiados sirios expulsados de sus hogares en busca de paz e ingresos.

Erdogan se sintió traicionado por EEUU . Había jugado su juego en Siria, pagado el precio de acoger a terroristas islámicos radicales internacionales y a tres millones de refugiados sirios. Erdogan también había acogido en Estambul a la oposición siria, la Coalición Nacional Siria (CNS). Ahora, Estados Unidos estaba jugando con fuego en la frontera con Turquía, mientras apoyaba a las SDF, que están directamente vinculadas con el PKK, que ha matado a más de 30.000 personas en Turquía durante tres décadas de terrorismo. En repetidas ocasiones, Erdogan pidió a Washington que dejara de apoyar a un gobierno semiautónomo comunista kurdo en el noreste de Siria, pero el diseño del Departamento de Estado de permanecer en Siria para siempre era más importante que su relación con Turquía.

Erdogan quiere reparar su relación con Asad . Busca la reconciliación con Damasco, y Siria ha respondido positivamente, pero ha exigido que Turquía retire primero a todos los militares turcos del suelo sirio a lo largo de la frontera norte.

Los expertos han rumoreado que se está preparando un acuerdo entre Turquía y Siria. El acuerdo sobre la mesa es bastante simple: Turquía debe lograr que las tropas estadounidenses se retiren completamente de Siria y, a cambio, el ejército árabe sirio desarmará a las SDF y garantizará la seguridad de la frontera turca.

La retirada de las tropas extranjeras de la ocupación se puede realizar de forma pacífica mediante negociaciones diplomáticas en las que cada parte se beneficie. O puede lograrse mediante ataques violentos contra las fuerzas de ocupación para que decidan irse por su cuenta.

El mayor mercado de exportación de Turquía antes de 2011 era Siria. Desde entonces, Turquía se ha hundido en una crisis económica . Los ciudadanos turcos han llegado a resentirse con los 3 millones de refugiados sirios que viven entre ellos y buscan su repatriación. Erdogan considera la frontera turco-siria como una prioridad de seguridad nacional.

Sin la presencia militar estadounidense en Siria, los kurdos se verán obligados a realinearse con Damasco  y, en el proceso, millones de sirios podrán regresar a sus hogares y los pozos de petróleo y gas podrán volver a ser una fuente de energía para todo el pueblo sirio, en lugar de ser el beneficio exclusivo de una comunidad minoritaria de comunistas kurdos.

► Steven Sahiounie, estadounidense de origen sirio, es un periodista dos veces premiado y analista político especializado en Siria y el Cercano Oriente. Publicó artículos para numerosos medios y ha sido entrevistado por medios de Canadá, Rusia, Irán, Siria, China, Líbano y EEUU. Publicación en inglés de esta nota en este enlace .