Directora de UNICEF visita Siria

Alrededor de 3,7 millones de niños en las zonas afectadas de Siria enfrentan riesgos catastróficos tras el devastador terremoto del pasado 6 de febrero, puntualizó el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).

Según Catherine Russell, directora ejecutiva del órgano internacional, esos pequeños experimentan un horror y una angustia indescriptibles.

Durante una visita de dos días a la República Árabe Siria, Russell constató que los devastadores fenómenos naturales no solo destruyeron hogares, escuelas y áreas de juego para niños, sino que destrozaron cualquier sentido de seguridad para muchos de los menores y sus familias empujándolos a una situación de vulnerabilidad.

La funcionaria advirtió del impacto psicológico, el riesgo creciente de enfermedades infecciosas transmitidas por contacto y por el agua, así como la falta de acceso a los servicios básicos tras 12 años de guerra. En este sentido, la directiva indicó que estas problemáticas plantean un riesgo de crear desastres continuos y peores para los niños afectados.

A su vez, puntualizó que solo brindar ayuda inmediata no es suficiente y abogó por garantizar servicios básicos, como agua potable, atención médica y apoyo psicosocial.

A través de su cuenta de Twitter, Russell reiteró la necesidad de brindar asistencia a los niños y familias sirias para recuperarse de las horribles experiencias sufridas y comenzar a reconstruir sus vidas.

"Solo proporcionar ayuda inmediata no es suficiente: debemos comprometernos a apoyar a estas familias a largo plazo, ayudándolas a recuperar una sensación de estabilidad y esperanza. Al brindar servicios esenciales, como agua potable, atención médica y apoyo psicosocial, podemos ayudar a los niños y las familias a recuperarse de las horribles experiencias por las que pasaron para que puedan comenzar a reconstruir sus vidas".

Visita a Alepo

Durante su visita a la ciudad de Alepo el miércoles, Catherine Russell, Directora Ejecutiva del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) fue informada sobre la realidad de las escuelas dañadas en la ciudad, como consecuencia del terremoto.

Russell señaló que la organización está interesada en permitir que los estudiantes regresen a sus escuelas y continúen con su ciclo educativo, y en ayudarlos a superar la crisis psicológica a la que estuvieron expuestos.

La directiva conoció a niños en un espacio de aprendizaje temporal, donde más de 250 infantes que viven en un albergue colectivo tienen acceso a educación, servicios móviles de salud, recreación y actividades de primeros auxilios psicológicos.

En la mezquita del barrio al-Mashariqa, Russell habló con una madre de dos hijas, Israa, cuyo esposo desapareció durante el conflicto. Ahora está criando sola a sus hijas de 10 y 11 años. Israa es una de las miles de personas que han perdido sus hogares debido a los terremotos. Ella y sus dos hijas pasaron dos noches bajo el frío y la lluvia antes de encontrar refugio en la mezquita.

Russell también visitó una estación de bombeo de agua apoyada por UNICEF que proporciona agua potable segura a aproximadamente dos tercios de los vecindarios de Alepo. Con muchas familias desplazadas y viviendo en condiciones difíciles en refugios temporales, brindar acceso continuo a agua potable y saneamiento es fundamental para prevenir brotes de enfermedades como sarna, piojos, cólera y diarrea aguda.

Por su parte, la representante de UNICEF en Siria, Angela Kearney, explicó que esta visita en coordinación con el Ministerio de Educación tiene como objetivo ver y evaluar de cerca los daños que sufrieron las escuelas, y apoyar con financiadores para brindar la asistencia necesaria en la reparación de edificios y la creación de espacios educativos temporales, en tanto las escuelas han sido muchas de ellas utilizadas como refugios para las familias que han perdido su hogar por los terremotos.

En consonancia se expresa una funcionaria de UNICEF en Siria, en un video oficial de la organización, publicado un día antes de la visita de Catherine Russell a Alepo:

Reuniones con autoridades

La funcionaria junto a su delegación acompañante, fue recibida el jueves en sendas reuniones, por el ministro de Relaciones Exteriores, Dr. Faisal Mikdad, y el ministro de Salud, Dr. Hassan al-Gobash.

Durante los encuentros se destacó la cooperación existente entre Siria y la organización en varios campos, especialmente en lo que respecta a responder a los impactos del terremoto, brindar apoyo e implementar proyectos que conciernen a los niños y alivian su sufrimiento.

El Canciller Mikdad enfatizó la importancia que Siria otorga a los niños y sus derechos naturales para obtener atención, educación, salud y agua potable; a la vez que señaló los efectos negativos de la guerra terrorista impuesta y las medidas económicas coercitivas occidentales sobre la posibilidad de proporcionar lo que necesitan los sirios en general y los niños en particular.

Por su parte, Russell expresó su agradecimiento por el apoyo brindado por el gobierno sirio para el trabajo del organismo en el país y presentó algunos de los resultados de su visita a Alepo, así como explicó las prioridades en las que la organización busca enfocarse, ya sea en su trabajo en varios campos o en el campo del cuidado infantil en particular.

Durante su reunión con el ministro de Salud, el Dr. al-Ghobash señaló la importancia de dar seguimiento a las condiciones y programas de vacunación de los niños que viven en albergues y brindarles todos los servicios.

En ese marco, Russell señaló que la organización ha desarrollado un plan de respuesta a terremotos de 3 meses para ayudar a unos 3 millones de niños y mujeres a garantizar que se eleve la inmunidad de los niños y que las enfermedades no se propaguen.

UNICEF en Siria

En el noroeste de Siria, UNICEF ha podido llegar a más de 400.000 personas afectadas con servicios de nutrición o servicios y suministros de agua, saneamiento e higiene. Antes del terremoto, UNICEF había almacenado suministros humanitarios esenciales, que comenzaron a llegar a niños y familias en las primeras 48 horas después del primer terremoto. Hasta la fecha, se han enviado camiones de UNICEF que transportan suministros humanitarios para más de 1,8 millones de personas para ayudar a las comunidades y los niños en el noroeste de Siria.

Según informa la organización, UNICEF en Siria necesita 172,7 millones de dólares para proporcionar apoyo vital inmediato a 5,4 millones de personas, incluidos 2,6 millones de niños, afectados por el terremoto. Se brindará asistencia a las áreas más afectadas utilizando todos los medios posibles, incluyendo los disponibles dentro de Siria y a través de la ayuda transfronteriza y transfronteriza.