Periodista palestino liberado tras nueve meses de detención bajo la ocupación israelí
Muath Amarna fue liberado en estado crítico de salud, tras soportar abusos y torturas en prisión. La ocupación israelí continúa ignorando resoluciones internacionales y enfrenta acusaciones de genocidio en la Corte Internacional de Justicia.
El régimen de Tel Aviv liberó el martes al periodista palestino Muath Amarna, después de mantenerlo detenido sin cargos ni juicio durante nueve meses. Según informó su primo Osayd Amarna a la Agencia Anadolu, la liberación se llevó a cabo en el puesto de control de Al-Dhahiriya, cerca de la ciudad de Hebrón, en el sur de Cisjordania. Al momento de su liberación, Amarna se encontraba en un estado crítico de salud y fue trasladado de inmediato al hospital para someterse a exámenes médicos.
"Muath pidió que no lo abrazaran y solicitó que lo llevaran a pruebas médicas debido a las sospechas de múltiples enfermedades causadas por sus condiciones carcelarias", explicó Osayd Amarna. La Sociedad de Prisioneros Palestinos informó que Muath Amarna, de 36 años, fue sometido a abusos y torturas durante su detención en la prisión de Megiddo, en el norte de Israel. El periodista, que sufre de diabetes crónica, vio empeorar su salud significativamente debido a las condiciones inhumanas de su encarcelamiento.
Desde el pasado 7 de octubre, al menos 158 periodistas palestinos han muerto en ataques de la ocupación israelí en la Franja de Gaza, según cifras palestinas. Además, el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) documentó que 51 periodistas y trabajadores de medios palestinos han sido detenidos por las fuerzas de ocupación.
Ignorando una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que exigía un alto el fuego inmediato, la ocupación israelí ha enfrentado una condena internacional por su continua y brutal ofensiva contra Gaza. Más de 38.200 palestinos han muerto desde octubre pasado, en su mayoría mujeres y niños, y más de 88.000 han resultado heridos, según las autoridades sanitarias locales. Nueve meses después del inicio del genocidio, vastas extensiones de Gaza yacen en ruinas, sufriendo un bloqueo paralizante de alimentos, agua potable y medicinas.
La ocupación israelí está acusada de genocidio en la Corte Internacional de Justicia, la cual ordenó detener inmediatamente la operación militar en la ciudad sureña de Rafah, donde más de un millón de palestinos habían buscado refugio antes de que fuera invadida el 6 de mayo.
Casi 10 mil palestinos detenidos, incluyendo mujeres embarazadas y niños
El régimen de Tel Aviv mantiene detenidos a 9.700 palestinos en sus prisiones y centros de detención, según estimaciones del Club de Prisioneros Palestinos. Esta cifra incluye 80 presas, 250 niños y 3.380 detenidos administrativos, recluidos sin cargos ni juicio. Entre las mujeres detenidas, se encuentran dos embarazadas, evidenciando la brutalidad y falta de humanidad de la ocupación israelí.
El Club de Prisioneros Palestinos destacó que alrededor de 1.400 de los detenidos de Gaza son clasificados como combatientes ilegales por la administración penitenciaria de la ocupación.
Las órdenes de detención administrativa han superado las 7.500 desde el inicio de la guerra genocida, abarcando nuevas órdenes, renovaciones y órdenes contra niños y mujeres. La crueldad de la ocupación se refleja en el hecho de que 18 prisioneros, cuyas identidades fueron reveladas, han sido martirizados en las prisiones israelíes desde el 7 de octubre, mientras que docenas de otros detenidos de Gaza murieron en prisiones y campos sin que se revelaran sus identidades y las circunstancias de su martirio.
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