OCI condena llamado israelí a construir sinagoga en Al Aqsa

En representación de sus 57 países miembros, la Organización para la Cooperación Islámica (OCI) denunció el martes 26 de agosto el llamado del ultraderechista ministro de Seguridad del régimen israelí, Itamar Ben-Gvir, a construir una sinagoga dentro del complejo de la Mezquita de Al Aqsa en Jerusalén ocupada.

Ben-Gvir afirmó este lunes que los judíos tienen derecho a rezar en la Mezquita de Al Aqsa y dijo que construiría una sinagoga en el lugar.

Este llamado “es una continuación de las reiteradas violaciones por parte de Israel, la potencia ocupante, de la santidad de los lugares sagrados y la libertad de culto, y una flagrante violación de las Convenciones de Ginebra y el derecho internacional”, indicó en un comunicado la organización con sede en Jeddah, Arabia Saudita.

La OCI subrayó que la ciudad de Jerusalén “es parte integral de los territorios palestinos ocupados en 1967 y la capital del Estado de Palestina”.

“Todas las decisiones y medidas adoptadas por la ocupación israelí para judaizar la ciudad ocupada de Jerusalén no tienen efecto legal y se consideran nulas y sin valor según el derecho internacional y las resoluciones de legitimidad internacional”, agregó.

El bloque responsabilizó plenamente a Israel de las consecuencias de sus “violaciones constantes y ataques sistemáticos que provocan los sentimientos de los musulmanes en todo el mundo”.

El llamado de Ben-Gvir fue el primero del ministro extremista sobre la construcción de una sinagoga dentro de la Mezquita de Al Aqsa. Sin embargo, en los últimos meses ha pedido repetidamente que se permitan las oraciones judías en el lugar.

La Mezquita de Al Aqsa se considera el tercer lugar más sagrado del Islam. Los judíos se refieren a la zona como el Monte del Templo, al sostener que es la ubicación de dos antiguos templos judíos.

El régimen de Israel ocupó Jerusalén Oriental, donde se encuentra Al Aqsa, durante la guerra de 1967. En 1980, la entidad ocupante se anexionó toda la ciudad, una decisión que nunca ha sido reconocida por la comunidad internacional.

A su vez y en el marco de su tradicional impunidad apadrinada por Washington, el régimen de Tel Aviv enfrenta hoy la masiva condena internacional por su brutal ofensiva en la Franja de Gaza, que ha causado la muerte a más de 40.400 personas desde un ataque de Hamás el 7 de octubre, a pesar de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que exige un alto al fuego inmediato.