Hamas rechaza propuesta de alto el fuego y denuncia complicidad de Washington y Tel Aviv

El genocidio en Gaza sigue sin detenerse, con el régimen de Tel Aviv intensificando su agresión y con Estados Unidos desempeñando un rol que, según el líder de Hamas, Osama Hamdan, favorece la continuación del mismo. En declaraciones recientes, Hamdan expresó su desaprobación hacia una propuesta de alto el fuego que, según él, no corresponde a lo previamente acordado con los mediadores internacionales.

Hamdan señaló que la propuesta actual, respaldada por el secretario de Estado de Estados Unidos, Anthony Blinken, "plantea muchas ambigüedades" y que Hamas no necesita nuevas negociaciones, sino un mecanismo efectivo de implementación del alto el fuego previamente pactado. Según Hamdan, la administración de Biden no logró convencer al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de respetar el acuerdo original, lo que ha permitido que la ocupación israelí continúe con sus operaciones militares en Gaza.

La respuesta de Hamas fue contundente: solo aceptarán la propuesta inicial de Biden, mientras que las nuevas condiciones impuestas por Netanyahu son vistas como una táctica dilatoria que permite al régimen de Tel Aviv seguir perpetrando crímenes de guerra. En este contexto, Hamas rechazó cualquier sugerencia de que haya retrocedido en las negociaciones, acusando a Estados Unidos de actuar en complicidad con Israel para prolongar el sufrimiento del pueblo palestino.

El Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) se unió a las críticas, acusando a Blinken de otorgar un nuevo mandato al régimen de Tel Aviv para continuar su campaña genocida en Gaza. A pesar de las declaraciones del jefe del Mossad y otros altos funcionarios israelíes de que un acuerdo es inviable bajo las actuales posiciones de Netanyahu, la administración estadounidense sigue presionando a Hamas para que acepte una propuesta que no garantiza un alto el fuego permanente y que incluso permite el reinicio de las hostilidades bajo ciertas condiciones.

Las negociaciones, que se reanudarán en El Cairo, se encuentran en un punto muerto, con Hamas exigiendo una implementación clara y directa del plan inicial, mientras que el régimen de Tel Aviv insiste en mantener su mano dura sobre Gaza, respaldado por la ambigüedad y falta de acción concreta por parte de Estados Unidos.