Gaza: UNICEF condena la masacre de refugiados y exige el fin de la violencia

El mundo se encuentra conmocionado tras un brutal ataque aéreo del régimen de Tel Aviv que, el domingo por la noche, arrasó con un campamento de refugiados en el hospital Mártires de Al-Aqsa, en la ciudad de Deir Al-Balah, Gaza. Al menos cuatro personas murieron y otras 40 resultaron heridas luego de que las tiendas donde dormían fueron incendiadas. Las víctimas, entre ellas niños, murieron quemadas vivas en lo que organizaciones internacionales han descrito como una masacre atroz.

UNICEF expresó su profunda indignación ante las imágenes de menores muertos y quemados en el bombardeo. "Esto debería conmocionar al mundo entero. No hay lugar seguro para los niños en Gaza", declaró la agencia de la ONU, exigiendo que se detenga inmediatamente la violencia contra la población civil. Según fuentes locales, 15 niños murieron en este ataque, uno de los más devastadores desde el inicio de la ofensiva del régimen de Tel Aviv.

Equipos médicos en el lugar describieron escenas dantescas, con personas corriendo entre las llamas mientras intentaban rescatar a quienes se encontraban atrapados bajo las tiendas incendiadas. Varias mujeres y niños resultaron gravemente heridos, muchos de ellos con quemaduras extensas. "El ataque en Deir Al-Balah y la destrucción del refugio muestran, una vez más, que no hay refugio seguro para las familias palestinas", afirmó UNICEF.

Catherine Russell, directora ejecutiva de la organización, reiteró que las partes en conflicto tienen la obligación de proteger a los civiles, y condenó las flagrantes violaciones de este principio humanitario básico. "El asesinato de niños, quemados vivos, es una afrenta a toda humanidad", subrayó.

Desde el 7 de octubre, Gaza ha soportado una devastadora campaña militar que ha dejado más de 42.000 muertos, la mayoría civiles, y cerca de 100.000 heridos. Además, miles de personas siguen desaparecidas entre los escombros de sus hogares. Mientras la crisis humanitaria se profundiza, millones de personas desplazadas intentan sobrevivir en el sur de Gaza, principalmente en Rafah, en condiciones extremas.

A pesar de las exigencias internacionales de un alto el fuego inmediato, el régimen de Tel Aviv ha intensificado sus ataques, llevando a un número alarmante de víctimas civiles, en su mayoría mujeres y niños. UNICEF y otras organizaciones han solicitado el acceso inmediato de ayuda humanitaria a la región para mitigar el sufrimiento de los más vulnerables.

"Esta vergonzosa violencia debe terminar ahora", concluyó el comunicado de UNICEF.