Líbano: Cumbre islamo-cristiana convoca a la unidad frente a la agresión sionista

La Cumbre Espiritual Islámica-Cristiana, convocada por el Patriarca Maronita Bechara Boutros Rai y celebrada este miércoles en Bkerke, lanzó un fuerte mensaje de condena a la agresión israelí en el Líbano, subrayando que las acciones del régimen de Israel no solo afectan al sur del país, sino que representan una amenaza para la integridad de toda la nación. 

En una declaración conjunta, los líderes espirituales de ambas religiones instaron a los libaneses a buscar el entendimiento y la convergencia en este momento crítico. Según el comunicado, el pueblo libanés tiene la capacidad de resistir y rechazar la ocupación israelí, basándose en su unión, patriotismo y solidaridad.

La declaración final hizo un llamado urgente a la unidad y la solidaridad mutua, e instó a todos los libaneses a salvar su país, "porque no es momento de debates inútiles ni de exigencias y conquistas, sino más bien de demostrar nuestra valía para ser libaneses unidos, porque la entidad libanesa se ha visto expuesta a peligros y pérdidas, ya que las ambiciones del enemigo israelí no tienen límites, ni en el tiempo ni en el lugar”.

“Lo que se requiere es fortalecer nuestra confianza mutua y cooperar para construir un Estado capaz y justo y fortalecer sus instituciones, de modo que la unidad del pueblo libanés siga siendo el arma más poderosa para defender al Líbano y afirmar su derecho a la libertad, la independencia y la soberanía", expresó.

También se destacó la importancia de que los libaneses cumplan con sus responsabilidades hacia el país, señalando en particular la necesidad de que la Cámara de Representantes elija a un presidente de la República lo antes posible, para asegurar la estabilidad institucional.

El comunicado agradeció al pueblo libanés por su generosidad al acoger a los compatriotas desplazados y brindarles refugio hasta que puedan regresar a sus hogares y pueblos. Asimismo, hizo un llamado al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para que adopte medidas firmes para detener la agresión contra el Líbano, pidiendo la implementación plena de la Resolución 1701, la cual exige un alto el fuego y el fortalecimiento de las capacidades del Ejército Libanés con su amplio despliegue en la zona al sur del río Litani y en varias regiones libanesas.

Además, la cumbre reconoció y agradeció a los países árabes por su apoyo financiero y médico, así como a las fuerzas internacionales por mantenerse en sus posiciones a pesar de las provocaciones israelíes. En línea con las resoluciones previas, los participantes reafirmaron su apoyo a la creación de un Estado palestino, conforme a los acuerdos alcanzados en la Cumbre de Beirut de 2002.

Este encuentro, que subraya la importancia de la colaboración interreligiosa y la unidad frente a las amenazas externas, refuerza el compromiso de los líderes espirituales con la paz, la justicia, la soberanía nacional y la estabilidad en la región.