EEUU intensifica su injerencia en las elecciones presidenciales del Líbano

La embajadora de Estados Unidos en Líbano, Dorothy Shea, ha intensificado sus esfuerzos para intervenir en el Líbano con el fin de evitar que los líderes políticos de respalden a Suleiman Franjieh, líder del Movimiento Marada, y en su lugar elijan al comandante de las Fuerzas Armadas Libanesas (LAF), el general Joseph Aoun, según fuentes diplomáticas citadas por el diario libanés Al-Akhbar.

Según el periódico Al-Akhbar, esto sucedió después de que Arabia Saudita aclarara recientemente que no "vetaría" a Franjieh, a pesar de su cercanía con el Movimiento Hezbollah.

"La decepción estadounidense hacia los países (Francia, Arabia Saudita) en los que creían que podrían impedir la elección de Franjieh, llevó a Washington (...) a volver al juego", describió el periódico.

Hace apenas un día, el embajador de Arabia Saudita en Líbano, Walid al-Bukhari, negó categóricamente que su país interfiera en el proceso presidencial de Líbano.

En cuanto a la posición de París, Al-Akhbar informó el mes pasado, citando a un funcionario francés, que "Francia apoya a Franjieh como presidente al frente de un gobierno reformista y que 'no hay otra solución'".

Fuentes "conectadas a los círculos diplomáticos estadounidenses" en Líbano confirmaron el "cambio de retórica" de Estados Unidos con respecto a la neutralidad sobre la presidencia, lo cual contradice las afirmaciones de Washington de hace unas semanas de que era neutral y apoyaría a quien resultara elegido.