Libaneses protestan en Beirut en el Día Internacional del Trabajador

Este lunes 1 de mayo, Día Internacional del Trabajador, se realizaron manifestaciones en Beirut, capital del Líbano, convocadas por la Federación Nacional de Sindicatos de Trabajadores y Empleados en el Líbano (FENASOL) y por el Partido Comunista Libanés. La crisis económica del país, que ha dejado una tasa de desempleo del 29,6% y una gran parte de la fuerza laboral no organizada, fue el tema principal de las protestas.

"Mi salario ha muerto", decía una pancarta. Otro dijo: "La nación es para los ricos y el nacionalismo es para los pobres". Otras pancartas pedían "el derecho a la salud y la seguridad social". El Partido Comunista Libanés levantó una pancarta pidiendo una mayor "independencia del movimiento obrero y la protección de las libertades públicas".

Castro Abdullah, presidente de FENASOL, criticó "la subyugación del Líbano por parte de su gobierno a los dictados del Fondo Monetario Internacional". Agregó que "el país está saqueado y robado, pero no en bancarrota" y pidió a "todas las fuerzas, sindicatos y empleados de la administración pública que unifiquen sus palabras y posiciones para intensificar la confrontación integral contra el gobierno y llegar a una declaración de desobediencia civil integral en todo el Líbano".

Representantes de organizaciones de derechos humanos, incluida la Asociación Cultural y Social Kurda Newroz y la Liga de Trabajadores Ocasionales, hablaron durante la manifestación en la Plaza de los Mártires. Un representante de las trabajadoras extranjeras pidió que se pusiera fin a su explotación.

Según cifras oficiales de la Administración Central de Estadísticas y la Organización Internacional del Trabajo, la tasa de desempleo en el Líbano aumentó del 11,4% en 2018 al 29,6% a principios de 2022, en medio de una grave crisis económica que comenzó en 2019. Alrededor del 47,8% de los libaneses desempleados tienen entre 15 y 24 años, según estadísticas oficiales.

Information International, una firma regional independiente de investigación y consultoría, estimó que la tasa de desempleo del Líbano era aún mayor, alrededor del 38%.

Según estas estadísticas, se estima que alrededor del 60% de todos los trabajadores en el país son parte de la fuerza laboral no organizada.

En un mensaje al pueblo libanés, Najib Mikati, primer ministro del gobierno interino, dijo: "Somos conscientes de las difíciles circunstancias en las que viven y apreciamos los sacrificios que hacen para preservar la entidad, las instituciones y las administraciones del Estado. "Las recientes medidas tomadas por el gobierno son solo una pequeña parte de lo que se merecen, pero los recursos que conocen han hecho inevitable que los beneficios se proporcionen de la mejor manera posible. Con el entendimiento mutuo, esperamos alcanzar soluciones graduales y más equitativas que le aseguren una vida digna".

Hace diez días, el Gabinete libanés emitió un decreto que incluía un aumento del salario mínimo oficial de 2,5 millones a 9 millones de libras libanesas. Sin embargo, según Bechara Asmar, jefe de la Confederación General de Trabajadores Libaneses, incluso este aumento salarial, equivalente a unos 90 dólares según el tipo de cambio fácilmente disponible, no es suficiente para que una persona pueda vivir, y mucho menos para una familia.