Creciente tensión en el frente sur libanés

En los últimos meses, los intercambios de fuego entre el Movimiento Hezbollah y la ocupación israelí dejaron cientos de muertos a lo largo de la frontera. Los ataques de Hezbollah se intensificaron después de que el ente sionista ampliara su ofensiva en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, en mayo, y se intensificaron aún más en junio después de que un ataque israelí matara al comandante de alto rango de Hezbollah, Taleb Sami Abdullah, el militante de mayor rango muerto hasta ahora desde el inicio de la agresión de la ocupación israelí sobre Gaza.

El ejército de ocupación israelí dijo el martes que ha "aprobado y validado" los planes para una ofensiva en el Líbano, aunque la decisión de lanzar una operación de este tipo tendría que provenir de sus líderes políticos. El jefe militar Herzi Halevi visitó a los soldados de defensa aérea israelíes cerca de la frontera con Líbano el miércoles, diciendo que Israel estaba al tanto de las capacidades de Hezbollah demostradas en un video publicado por el grupo, y que tiene soluciones para estas amenazas.

Por su parte, en un discurso televisado el miércoles, Sayyed Hassan Nasrallah, líder del Movimiento Hezbollah, lanzó una fuerte amenaza contra la ocupación sionista, jactándose de las nuevas armas y capacidades de inteligencia del grupo. Nasrallah afirmó que, en caso de un conflicto total, estas herramientas permitirían al Movimiento Hezbollah atacar objetivos críticos dentro del territorio controlado por el régimen de Tel Aviv.

Nasrallah habló desde Jouaiyya, en los suburbios del sur de Beirut, durante una conmemoración del comandante Taleb Sami Abdullah muerto en un ataque aéreo israelí la semana pasada. "Ahora tenemos nuevas armas. Pero no diré cuáles son. Cuando se tome la decisión, se les verá en primera línea", declaró Nasrallah, sugiriendo que el Movimiento Hezbollah podría alcanzar, con precisión, sitios en las profundidades de la Palestina ocupada por Israel.

Desde el inicio del genocidio de la ocupación israelí sobre Gaza en octubre, el Movimiento Hezbollah intensificó sus ataques contra la ocupación, utilizando drones explosivos y misiles tierra-aire para contrarrestar a los aviones sionistas. Nasrallah también mencionó que el número de combatientes del movimiento aumentó significativamente desde 2021, aunque no proporcionó cifras exactas. En una declaración anterior, en 2021, Nasrallah había afirmado que Hezbollah contaba con 100 mil combatientes, pero ahora insinúa que el número es considerablemente mayor.

Las tensiones aumentaron tras la reciente visita del principal asesor del presidente de EEUU, Amos Hochstein, quien se reunió con funcionarios en Beirut y Tel Aviv, en lo que se presentó como un supuesto intento de reducir la escalada. Mientras su país continúa armando y sosteniendo al régimen israelí, el imparcial Hochstein calificó la situación como "muy seria" y urgió una solución diplomática para evitar una guerra mayor.

Sin embargo, ante el continuo y brutal genocidio en Gaza, las declaraciones de Sayyed Nasrallah indicaron que una guerra más amplia con Líbano tendría implicaciones regionales, advirtiendo que Hezbollah atacaría a cualquier otro país de la región que ayudara a Tel Aviv en el esfuerzo bélico. En particular, Nasrallah mencionó a Chipre, que ha acogido a las fuerzas israelíes para ejercicios de entrenamiento, sugiriendo que podría permitir a Israel usar sus bases en caso de una guerra más amplia.

Desde el inicio de las hostilidades, Hezbollah ha utilizado por primera vez drones explosivos de fabricación local y misiles tierra-aire, marcando una nueva fase en su capacidad de combate contra la ocupación israelí. Un video de casi 10 minutos de duración, filmado por un avión no tripulado de vigilancia de Hezbollah y publicado el martes, mostró partes de Haifa, una ciudad lejos de la frontera entre la ocupación y el Líbano. En su discurso del miércoles, Nasrallah dijo que el movimiento tiene muchas más imágenes, una aparente amenaza de que podría llegar a sitios mucho más allá de la zona fronteriza.

Los ataques del régimen de Israel en territorio soberano libanés han resultado en la muerte de más de 400 personas en el país y han causado daños materiales en infraestructuras de salud, como es el caso de un centro de salud de la Asociación Amel en la ciudad de Khiam que fue alcanzado y dañado por los bombardeos israelíes, según afirmó el director de esta organización no gubernamental que presta servicios de salud en diferentes zonas del Líbano; mientras que en el norte de la Palestina ocupada por Israel, 16 soldados y 11 civiles murieron en ataques lanzados desde el Líbano.