ONU exige alto al fuego urgente en el sur del Líbano
El Secretario General de Naciones Unidas, António Guterres, ha renovado su llamado a un cese al fuego urgente en la Línea Azul del sur del Líbano, señalando al régimen israelí como responsable de los ataques que han devastado comunidades y han causado desplazamientos masivos.
El Secretario General de la ONU, António Guterres, ha renovado su llamado a un cese al fuego urgente en la Línea Azul, situada en el sur del Líbano. En una declaración atribuida a Stéphane Dujarric, portavoz del Secretario General, Guterres expresó su profunda preocupación por los intercambios de fuego que han devastado comunidades cercanas a la Línea Azul con el uso de armas cada vez más destructivas y han afectado territorios más profundos a ambos lados de la línea fronteriza entre el Líbano y los territorios palestinos ocupados por el régimen de Israel.
Guterres advirtió que estos enfrentamientos podrían desencadenar un conflicto más amplio con consecuencias devastadoras para la región. "Cientos de vidas ya se han perdido, decenas de miles de personas han sido desplazadas y hogares y medios de subsistencia han sido destruidos en ambos lados de la Línea Azul. Los incendios forestales provocados por las explosiones están devastando aún más a las comunidades y al medio ambiente," añadió la declaración.
El Secretario General instó a las partes a comprometerse nuevamente con la implementación completa de la resolución 1701 (2006) del Consejo de Seguridad y a retornar de inmediato a un cese de hostilidades. La resolución 1701 fue adoptada para resolver el conflicto entre la ocupación israelí y la Resistencia libanesa en 2006 y establecer una paz duradera en la región.
Guterres subrayó que las acciones del régimen de Tel Aviv en territorio libanés han exacerbado la situación, aumentando la tensión y el sufrimiento humano. "Es crucial que Israel detenga esta escalada antes de que provoque una catástrofe aún mayor”, concluyó el Secretario General, destacando la necesidad de soluciones pacíficas y el papel de la comunidad internacional en mediar el conflicto.
Criminal uso del fósforo blanco
El uso generalizado de fósforo blanco por parte del régimen sionista de Israel en el sur del Líbano está poniendo a los civiles en grave riesgo y contribuyendo al desplazamiento de civiles, afirmó este miércoles la ONG internacional Human Rights Watch (HRW).
HRW verificó el uso de municiones de fósforo blanco por parte de las fuerzas israelíes en al menos 17 municipios del sur del Líbano desde octubre de 2023, incluidos cinco municipios donde se utilizaron ilegalmente municiones aéreas en zonas residenciales pobladas.
El fósforo blanco es una sustancia química dispersa en proyectiles de artillería, bombas y cohetes que se enciende cuando se expone al oxígeno, generando temperaturas intensas y duraderas de más de 800°C. Sus efectos incendiarios provocan la muerte o lesiones crueles que provocan sufrimiento durante toda la vida. Puede incendiar viviendas, zonas agrícolas y otros bienes civiles.
Según el derecho internacional humanitario, el uso de fósforo blanco en el aire es ilegalmente indiscriminado en zonas pobladas y, por lo demás, no cumple con el requisito legal de tomar todas las precauciones posibles para evitar daños a los civiles.
“El uso por parte de Israel de municiones de fósforo blanco que explotan desde el aire en zonas pobladas daña indiscriminadamente a los civiles y ha llevado a muchos a abandonar sus hogares”, afirmó Ramzi Kaiss, investigador sobre Líbano de Human Rights Watch. "Las fuerzas israelíes deberían dejar de utilizar inmediatamente municiones de fósforo blanco en zonas pobladas, especialmente cuando hay alternativas menos dañinas disponibles".
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