El avance sionista sobre la Argentina

Los murales, las disertaciones, la publicación de libros, las movilizaciones, los concursos de arte, el reconocimiento del Estado de Palestina en Naciones Unidas y la entrega de la “Estrella de Palestina” no pusieron a la sociedad Argentina en alerta sobre la ocupación de Palestina y las políticas discriminatorios de Israel. Peor aún, no lograron frenar la creciente influencia israelí sobre el destino de las instituciones y políticas del gobierno argentino.

Podemos apuntar a uno u otro gobierno de haber transformado a la República Argentina en un Estado condescendiente, o rebelde, ante el accionar del régimen de ocupación israelí, pero la evidencia muestra que la injerencia Israelí superó a las banderas políticas argentinas. Porque si el gobierno de Mauricio Macri estrechó la distancia entre Buenos Aires y Tel Aviv públicamente, Cristina Fernández hizo lo propio de una manera menos evidente, y al mismo tiempo que reconoció al Estado de Palestina en diciembre de 2010.

Por otras partes del globo, el Movimiento BDS obtuvo victorias importantes generando preocupación en las autoridades israelíes. Ansia que quedó reflejada en las diferentes campañas comerciales en contra de la organización, y llevadas adelante principalmente en América del Norte y Europa. Porque es efectivamente allí donde el organismo consiguió romper con el cerco sionista.

Podría decretar el deceso del Movimiento BDS en la Argentina, pero sólo vivió en Capital Federal. De hecho, el Movimiento BDS en el país es propiedad exclusiva de una intelligentsia-emocionalmente comprometida con la causa palestina; sentimiento y responsabilidad que todavía no han encontrado la estrategia adecuada para alcanzar al grueso de la sociedad y territorio argentinos.

Evidencia 1. El pasado día domingo un amigo que reside en la provincia de Santa Fe compartió en las redes sociales un diploma. El documento en cuestión certificaba el cumplimiento de los requisitos del seminario público de CQB (combate en espacios cerrados) y KAPAP (combate cara a cara) ofrecido por la Organización de Formación de Sistemas Israelíes (OFI , por sus siglas en inglés). Además, el certificado está firmado por el Jefe de Instructores de OFI y Sargento de la Tzahal (Fuerzas Armadas de Israel), Amit Himelstein; el Presidente de OFI e Instructor de Krav Maga en el Regimiento de Infantería Mecanizado 7 (La Plata), Diego Angeles; el Vicepresidente de OFI y graduado de la Academia Avi Nardia , Gabriel Ciucci; e Instructor Consultor de OFI, Pablo Adrián Morales.

No pude sentirme orgulloso de su logro inmediatamente porque había sido entrenado por discípulos del Estado israelí, y lo acusé inútilmente de ser entrenado por asesinos. Digo inútilmente porque él ni siquiera sabe de la ocupación de Palestina. ¡¿Qué le puedo achacar si en su afán por ser mejor en su trabajo decidió tomar el curso que ofrece OFI?! En todo caso la culpa es mía por advertirlo tarde, y de las entidades palestinas en el país por adoptar una estrategia “porteña”.

Según la página de OFI, su cuerpo de instructores también brindó capacitaciones en las facultades de Ciencias Jurídicas y Sociales, Humanidades, de la Educación y de Trabajo de la Universidad Nacional de La Plata. Más allá de los nombres, las instituciones y el entrenamiento israelí, quiero llamar la atención sobre la presencia de la OFI en instituciones de defensa nacional y seguridad pública (ver minuto 5:50 en video).

Evidencia 2. Si la formación de personal civil en técnicas de defensa personal israelíes no es prueba suficiente para mostrar la permeabilidad de la sociedad argentina frente al avance del “poder blando” –según lo define Joseph Nye- israelí, o lo que es lo mismo, el fracaso de la estrategia “porteña” de la Causa Palestina en Argentina, entonces déjeme agregar el entrenamiento en krav maga de las fuerzas de defensa nacional . Esto es un nuevo medio para la efectiva transmisión de valores sionistas a la sociedad argentina.

Desde por lo menos el año 2011, la OFI dicta cursos de Krav Maga en el Colegio Militar de la Nación, y a partir de 2015, el entrenamiento es parte del plan de estudio -dato que pude comprobar en una visita guiada a la institución. De hecho, y según confirmaron oficiales del instituto, hoy se imparte instrucción de Krav Maga a los cadetes del último año durante la hora de educación física.

Entonces, la sociedad argentina no sólo se encuentra vulnerable frente al adoctrinamiento israelí por medio de políticas blandas, sino también las instituciones encargadas de la defensa nacional. Esta tendencia se ve reforzada por el ofrecimiento de cursos de instructores a miembros de las Fuerzas Armadas de Argentina. Personal que debido a la naturaleza de su profesión recorrerá la totalidad del territorio nacional, ofreciéndose como un medio –por lo menos inconsciente- para la diseminación de la influencia israelí en el país.

Evidencia 3. En ocasión de un nuevo aniversario del Ejército Argentino, el pasado 29 de mayo se presentaron las versiones del TAM 2C y 2IP en el Colegio Militar de la Nación (CMN). Las modificaciones realizadas al vehículo eran necesarias para mejorar sus capacidades de combate. Entre las mismas se destacan las mejoras realizadas a los sistemas de visión, tiro, autodefensa pasiva y comunicación, y se incorporó una unidad de potencia auxiliar.

La modernización del vehículo blindado inició en 2013 con la firma de un acuerdo entre el consorcio IMI y el entonces Ministerio de Defensa. El proceso fue realizado en dos etapas, pero siempre a cargo de empresas israelíes: durante 2013, por el consorcio IMI junto a las empresas Elbit y Tadiran, y tras la bonificación de parte del proyecto, por la Organización de Asistencia y Exportación de Defensa Nacional (SIBAT , por sus siglas en hebreo). En primera instancia se desarrolló el prototipo, y en la segunda comenzó la modernización de 74 vehículos adicionales.

Esta evidencia demuestra que las banderas políticas no fueron un impedimento para el avance israelí sobre el Estado argentino, porque la firma del acuerdo se realizó durante el gobierno de Cristina Fernández y se completó durante el de Mauricio Macri. Conclusión que también  se observa en la evidencia número 2.

Evidencia 4. Al día siguiente de la presentación del nuevo TAM, se desarrolló la Conferencia de Seguridad Interna, organizada por el Ministerio de Seguridad y la Embajada de Israel. Por el lado argentino participaron la Ministra de Seguridad Patricia Bullrich, Eugenio Burzaco, Gerardo Millman y Martín Verrier, entre otros, y por el israelí, la Embajadora de Israel en Argentina, Dora Shavit, y los miembros de la Tzahal (Fuerzas Armadas de Israel) General de División Uzi Moskovitz, Royi Elcabets, Avi Levy y Danny Eshjar.

Durante el encuentro se abordó la temática de la lucha contra el delito, el terrorismo y el narcotráfico, en el marco de una nueva etapa en las relaciones políticas y diplomáticas entre ambos países. Más allá de la preocupación que dicho encuentro genera debido al evidente acercamiento del gobierno israelí al argentino, cabe destacar la incompatibilidad entre los enfoques israelí y argentino respecto de las cuestiones de seguridad. Cabe destacar que Israel promueve una visión amplia de la defensa, donde el terrorismo y el narcotráfico son cuestiones de defensa nacional, en clara oposición con el enfoque teórico, la legislación y práctica argentinas.

El enfoque israelí donde toda amenaza a la seguridad, doméstica o externa, es militarizada, ya fue adoptado por el Presidente Macri en el discurso que ofreciera en ocasión del Día del Ejército ofrecido en el CMN. Discurso que incomodó a más de un militar, debido a la reticencia de la institución castrense a volver a cumplir funciones de seguridad doméstica, en coincidencia con la legislación vigente, pero además por el oscuro rol que ese enfoque otorgó a las fuerzas durante la Guerra Fría.

Como se puede observar a través de toda la evidencia aquí presentada, la influencia israelí no se limita al público civil exclusivamente, sino que además penetró a las instituciones de defensa nacional y seguridad pública como así también al poder ejecutivo por medio del adoctrinamiento y equipamiento.

Con todo esto quiero decir que, más allá de la movilización de un importante colectivo humano para denunciar las políticas sectarias del régimen de Tel Aviv, primero, el grueso del público argentino no está informado sobre la ocupación de Palestina, segundo, los intereses israelíes vencieron todas las banderas políticas en Argentina, y tercero, sus intereses se observan en las instituciones encargadas de la conducción civil y defensa del país.

Por todo esto, llamo la atención a las autoridades palestinas en el país y representantes de la “Causa Palestina” en particular sobre el fracaso de la estrategia “porteña” adoptada frente a la maquinaria de promoción de intereses sionistas en nuestro país. Su trabajo no ha sido en vano, y deseo que estas líneas sean un reflejo de ese esfuerzo al mismo tiempo que un incentivo para el desarrollo de una estrategia "nacional".

Por último, llamo a la sociedad argentina a tomar las medidas necesarias para frenar la influencia israelí sobre las políticas de gobierno y los destinos de las instituciones argentinas. Sólo así se podrá evitar la imposición de un lineamiento de defensa nacional foráneo y contrario a la legislación argentina, que tiene su origen en la estrategia militar global de EEUU, y que Israel adoptó e implementa en Medio Oriente.