ROSARIO: El Club Social Argentino Sirio celebró su 68º Aniversario

La velada del 23 de agosto, autoridades de distintas instituciones hermanas de la ciudad y la provincia, se hicieron presentes trayendo el saludo de sus comunidades locales y compartiendo el emotivo momento de la entidad anfitriona.

El Club Sirio Libanés de Buenos Aires fue representado por su presidente, Adib Attie, junto con el director del Diario Sirio Libanes, Yaoudat Brahim, quienes participaron del ágape junto a sus sras. esposas.

Durante la cena se disfrutó de los shows de los conjuntos estables de danzas folclóricas árabes del CSAS, los ballets “Shams Suria” y “Haiat” así como de la ceremonia de entrega de placas y diplomas recordatorios a distintas autoridades invitadas y a personalidades históricas de la casa anfitriona.

Club Social Argentino Sirio de Rosario. Su historia

El Club Social Argentino Sirio de la ciudad de Rosario se funda el 17 de agosto de 1946. Son los jóvenes descendientes de sirios residentes en la ciudad que dan inicio a la institución. Según consta en el acta de constitución del Club Sirio“…Esta entidad agrupa, a todos los sirios e hijos de sirios y a todos aquellos que deseen hacer de las reuniones sociales, culturales y deportivas una demostración de unión, armonía y cordialidad, esperando lograr el acercamiento y la unidad de nuestra colectividad…”. Vale mencionar que la institución nace en el seno de una entidad religiosa, la Iglesia Melkita San Jorge, cita hasta la actualidad en Moreno 1020. Las primeras reuniones se efectuaron tanto en la mencionada parroquia como en la casa de la familia Crer. Meses más tarde el naciente club cobra independencia y se constituye como una entidad puramente social.

Desde los primeros años se llevaron adelante distintos tipos de eventos, desde los más característicos de la época como los bailes y picnics, las cenas entre los connacionales y de camaradería, hasta aquellos más costosos y de envergadura entre los cuales se pueden citar los festivales cinematográficos y la venida de cantantes de renombre procedentes de Buenos Aires y de Medio Oriente.

Además de los vínculos con las demás entidades de la colectividad árabe, el CSAS también operó desde sus comienzos en el ámbito público rosarino. Por una parte a través de las donaciones efectuadas a la sociedad de damas de protección al Huérfano, a la Sala Sirio-Libanesa del Hospital Provincial, a la Capilla Nuestra Señora De Fátima, en beneficio del Hospital de niños Victor J. Vilela, entre otras.

Por otra parte, la presencia del club en la UERCE –Union de Entidades Rosarina de Colectividades Extranjeras-, en los carnavales organizados por la intendencia de la ciudad y la afiliación a la Asociación Santafecina de Judo, la hacen partícipe de las actividades culturales y deportivas de la ciudad.

Otra expresión de participación e inserción en el espacio público es la emisión de la audición radial “La voz del CSAS para todo el país”, que inicia su transmisión a comienzos de los ‘60, a través de LT8.

Desarrollo edilicio e institucional

En los primeros años la sede funcionó en un local alquilado en la calle Mendoza 1825. En 1949 se decidió la locación de calle Dorrego 1045, aunque se mantuvo siempre en pie la idea de trabajar para lograr una sede social propia, sueño que se logro en 1960.

En cuanto al desarrollo edilicio, se sustenta en todo un trabajo de aunar fondos para cumplimentar las distintas etapas de demolición, remodelación y construcción de la entidad. Luego de la inauguración – en el año ’60- de la sede social propia cita en Italia 965 se adquiere la finca que linda con la sede. Actualmente este espacio está conformado por el café – bar, la sala de juegos y el patio. A comienzos de los ’80 funciona un nuevo sector remodelado: un entrepiso que consta de la secretaría, salón de reuniones y dos salas utilizadas para diversas actividades.

En la década del ’70 bajo la presidencia de Manuel Juri el club cobra un nuevo impulso de la mano de la Comisión de Damas y de los jóvenes. Ambas comisiones van a ser motores fundamentales en las dos décadas sucesivas.

En 1972 se conforma la Comisión de Damas. La presencia de las mujeres permitió al decir de las protagonistas el ingreso de toda la familia al club con todo lo que esto significó, se incorporan actividades como los tés, desfiles, las donaciones a instituciones de la ciudad, la organización de eventos para los más pequeños, entre otras.

En 1982 comienzan las gestiones para la compra del inmueble de calle San Luis 1746 que ya se usufructuaba en parte con el uso del patio. Este desarrollo edilicio finaliza en el año ’96.

El 50º aniversario de la institución trajo aparejado el lanzamiento de una obra significativa: el gimnasio y los vestuarios del segundo piso. La importancia de dicha obra está vinculada con el fútbol, actividad que cobró un nuevo impulso en la década del ’80, al constituirse una subcomisión de deportes. La participación de jóvenes en los torneos inter-clubes de la ciudad, y la formación de “la escuelita de fútbol” requirieron de un espacio físico acorde a las circunstancias.

Protagonismo del deporte en la institución

El primer deporte que cobró importancia fue el fútbol, tomando un nuevo impulso a comienzos de los ’80 a partir del trabajo de la Sub Comisión de deportes.

En 1947 se conformó una subcomisión orientada a la organización del deporte mencionado, y en el ’53 el club se afilió a la Asociación Rosarina de Fútbol. En ese mismo año se destacaron los equipos de 2º y 4º división que participan de los torneos inter clubes de la ciudad.

Al fútbol se sumó, en la década del ’60, el Judo, con la presencia de profesores de renombre de la ciudad. Ambas actividades posibilitaron la participación del club en certámenes locales y provinciales.

En la década del ’80 al fútbol se agregan el volley femenino (infantil y juvenil) y el tae-kwondo, las tres tendrán gran importancia a lo largo de la década.

En cuanto a la actividad futbolística, año a año se fueron sumando interesados tanto en el fútbol federado en las categorías menores y cadetes, como también innumerables niños se incorporan a la denominada “escuelita de fútbol del sirio”. En este marco se organizaron torneos internos que convocaban tanto a los más pequeños como a sus familias y jornadas infantiles en el patio del club como en el Camping perteneciente a la Parroquia San Jorge. Así también se efectuaron viajes con motivo de las actividades deportivas puntuales.

En la actualidad la actividad es llevada adelante por un plantel de 6 profesores que están a cargo de los niños, adolescentes y adultos, que superan los 600, entre los que incluimos quienes participan de la escuelita de fútbol, como los que pertenecen al fútbol federado

Es evidente que dicha actividad otorgó a la institución un canal de comunicación y relación con la sociedad rosarina, además movilizó a los directivos para adecuar las instalaciones a las necesidades de este deporte, acorde a la importancia que adquirió en el club.

Inmigrantes árabes en Rosario

La mayoría de los primeros inmigrantes en su mayoría provenían de Alepo, Hama y Homs (provincias y ciudades de Siria). Quienes llegaron a Rosario se dedicaron al comercio, en principio eran vendedores ambulantes y luego muchos de ellos se instalaron en la reconocida calle de los árabes, calle “San Luis”, al frente de comercios de venta al por mayor. En cuando a su profesión de fe los inmigrantes árabes practicaban tanto el cristianismo oriental en su mayoría (ortodoxos, melkitas y maronitas) así como el islam en toda su variedad de escuelas de pensamiento (sunnitas, shi’itas, drusos y alauitas).

La importancia de la religión en sus vidas la trasladaron a su nuevo lugar de residencia. En nuestra ciudad las primeras instituciones creadas fueron las iglesias, a saber: Iglesia Melkita San Jorge e Iglesia Ortodoxa San Jorge. Años más tarde, un grupo de jóvenes hijos de sirios, se reunieron para dar origen al Club Social Argentino Sirio (1946), institución social y deportiva de la ciudad. El CSAS brinda diversas actividades especialmente para niños y jóvenes, integrando tanto a los de ascendencia árabe como a todos aquellos conciudadanos que se suman a este proyecto institucional.