Primer Encuentro de Entidades Sirias, Libanesas y Sirio-Libanesas

“En respuesta a una invitación del Club Sirio Libanés de la Ciudad de Buenos Aires, se realizó en la sede del mismo, los días 17 y 18 de agosto de 2013, un encuentro de dirigentes de varias Instituciones Sirias, Libanesas y Sirio Libanesa, de la República Argentina, con el fin de intercambiar opiniones e ideas acerca de las actividades de nuestras instituciones y debatir la situación tanto de la Comunidad Sirio – Libanesa en el país como la de los países de origen.

Luego de un exhaustivo debate y profundo análisis, a lo largo de dos días, los mencionados dirigentes y representantes de instituciones participantes han acordado por unanimidad hacer la presente declaración con el fin de fijar una base común para ir profundizando la labor conjunta en defensa de nuestra comunidad y sus futuras generaciones en la República. En este sentido, hemos acordado:

1) Reafirmar nuestra identidad como emigrantes y descendientes de emigrantes sirios, libaneses y sirio – libaneses cuya presencia en el país data de más de un siglo y medio y que se ha esparcido en todos los rincones del país, dejando sus huellas en todos los quehaceres nacionales como gente de trabajo, leal, hospitalaria, abierta y profundamente integrada.

2) Resaltar la labor realizada por nuestros antepasados que desde finales del siglo diecinueve, se organizaron social y culturalmente por medio de instituciones de diversas dominaciones acorde a su sentir de pertenencia, llegando a tener centenares de instituciones, de publicaciones amén de los templos de culto de las diversas confesiones que conforman el tejido social de la Madre Patria.

3) Subrayar que la Comunidad está unida a través de una cultura milenaria, cuna de la civilización universal, en la que afluyeron los magníficos y trascendentes aportes de nuestros antepasados, tales como fenicios, arameos, cananeos, y demás pueblos que habitaron los países de origen.

4) Expresar nuestro respeto a todas las pertenencias religiosas, políticas, culturales y étnicas presentes en el seno de la misma, y resaltar la identidad común que nos une en lo social y cultural y nuestro compromiso de afianzar la misma en beneficio de la labor conjunta y del bien de las futuras generaciones.

5) Expresar la voluntad de ir coordinando actividades conjuntas en los campos de la cultura, el deporte, el arte, la salud, la beneficencia, el mutualismo, la educación, la difusión.

6) Establecer los mecanismos necesarios para contribuir a la reactivación de las actividades de dichas entidades por medio de programas culturales, sociales, comunitarios que se realizarán en conjunto o por separado con el apoyo de este espacio.

7) Al analizar la situación en la Madre Patria, tomamos nota con mucho dolor que la misma ha sido en el último siglo escenario de grandes conflictos locales, regionales e internacionales. La guerra y la invasión en el Líbano, la invasión a Irak, y la actual guerra en Siria y el conflicto en Palestina  son claros ejemplos de la grave y compleja magnitud de esta situación que amenaza la existencia misma de nuestros países de origen y nuestras raíces culturales y sociales en general. De allí surge nuestro deber de contribuir con nuestros aportes y esfuerzos para aliviar las consecuencias de dichos conflictos y encontrar las soluciones a los mismos en el marco de la defensa de nuestra cultura milenaria contra los saqueos y los derechos de nuestros países de origen a vivir en paz, democracia y libertad, regidos por leyes laicas que consagran la igualdad entre sus ciudadanos.

8) Asumir como tarea primordial en este sentido el deber de impedir con todos los medios posibles la transferencia de las causas de los conflictos internos de la Madre Patria al seno de nuestra comunidad en ultramar, entre ellas los extremismos religiosos, étnicos, confesionales, tribales, y demás manifestaciones sectarias que constituyen un flagelo que azotó la Madre Patria durante el último siglo y que ha sido funcional a los intereses extranjeros de ocupación, división y mutilación de la misma.

9) Condenar con toda nuestra energía la violencia en Siria y exigir a las partes involucradas el inicio de un diálogo nacional abierto a todos los actores sociales y políticos a fin de encontrar una solución que preserve la independencia de Siria, su soberanía, la convivencia pacífica interna, y el restablecimiento del estado laico y democrático.

10) Rechazar asimismo los intentos de trasladar el conflicto en Siria al Líbano y reiterar el firme apoyo a la independencia del Líbano y su soberanía.

11) Asimismo, reiterar en ambos casos, en todas las situaciones similares en el mundo, el rechazo a las injerencias de las potencias extranjeras que buscan salvaguardar sus intereses a costa de los intereses y la vida de los pueblos.

12) Conscientes de la gravedad de la situación en Palestina y sus repercusiones sobre nuestros países de origen, reiteramos nuestra condena a las políticas expansionistas de Israel y nuestro apoyo a los derechos del pueblo palestino, en especial, su derecho al retorno consagrado por el Derecho Internacional.

13) La fragilidad de la situación de nuestra comunidad está dada por la dispersión, la falta de cooperación entre sus integrantes, la proliferación  de organizaciones sectarias, la aparición de divisiones que son reflejos y brotes de las enfermedades sociales que padeció la Madre Patria, y la falta de coordinación entre los sectores laicos que anhelan el bien común y que constituyen una enorme mayoría silenciosa de nuestra comunidad.

14) Se agrega a dicha fragilidad el creciente uso de nuestra comunidad con fines mezquinos políticos y económicos como también religiosos al servicio de intereses personales o sectarios. Lo más preocupante de esta situación es la injerencia de otros países en los asuntos internos de nuestra comunidad, por medio de la propaganda y el financiamiento, con el fin de imponer posiciones y actitudes que concluyen a la larga en beneficio de dichos países y acrecientan nuestras divisiones.

15) Frente a esta situación, nos vemos en la necesidad de actuar para reivindicar nuestros derechos, nuestros lazos y nuestro deber de salvar a nuestra comunidad de terminar esparcida en el horizonte como grupos incapaces de mantener viva la herencia recibida y proyectarse hacia el futuro sobre bases sólidas que emanan de nuestras conciencias y nuestro compromiso con nuestra cultura, amén de nuestras futuras generaciones.

16) El avance de los grupos sectarios, los intereses personales, y las divisiones en el seno de nuestra comunidad obliga a la mayoría silenciosa a actuar para no ser artífice de mantener la actual y penosa situación o cómplice en vaciar el futuro a los millones de descendientes que, además del peligro señalado de perder a sus países de origen, enfrentan el peligro de perder su presencia organizada en el país de emigración.

17) Por ello, surge esta nueva opción de crear un espacio que aglutine a estos grandes sectores alrededor de puntos y denominadores comunes. Dicho espacio no pretende ser alternativa de reemplazo a ninguno de las organizaciones existentes en el seno de nuestra comunidad, sino llenar un vacío y abrir las puertas a todos de participar de este espacio con la única condición de estar comprometidos con sus objetivos.

18) Hacer un relevamiento de la situación de nuestra comunidad para conocer su estado real de representación ante la sociedad, puesto que abundan organizaciones de limitada representatividad que pretenden ser los voceros de una comunidad centenaria integrada por millones de descendientes dedicados al trabajo y la contribución a la grandeza del país.

19) Promover un cambio en el trato discriminatorio que bridan algunos medios de comunicación a la comunidad sirio – libanesa, tanto en instalar prejuicios o ligándola con actividades terroristas, como también el oscurantismo que se ejerce hacia las actividades de la misma y a sus grandes contribuciones a la grandeza de nuestra Nación Argentina.

20) Finalmente, los asistentes resolvieron convocarse en una próxima reunión en una ciudad a designar, existiendo ofrecimientos de Santa Fe y Tucumán, a fin de continuar con los lineamientos y objetivos propuestos, designando al Club Sirio Libanés de Buenos Aires como coordinador de esta  iniciativa.