Conversando con dirigentes: Salvador Jaef

Propendiendo a efectuar un aporte al diálogo, el Diario Sirio Libanés ha presentado una misma y esencial temática a un conjunto de nuestros dirigentes de todo el país, a los efectos de difundir sus pensamientos y fomentar el sano y constructivo intercambio.

En esta oportunidad nos comunicamos con Salvador Jaef, dirigente de la colectividad rosarina, y ex–presidente de Fearab Argentina.

Entrevista

1)  ¿Cómo considera que ha funcionado la dirigencia de la Colectividad en estos últimos años, sobre todo a partir del inicio de la crisis en Siria?

Los dirigentes han respondido de manera individual, no organizada ni orgánica. Cada uno ha tenido diferentes visiones y opiniones al respecto, coincidentes y disidentes. Pero lo que es necesario es tener una definición sobre el tema, de manera clara y genérica, para dar una respuesta como comunidad y expresar la opinión mayoritaria que es lo importante.

Lo que ha faltado es tomar las ideas directrices y desarrollar una opinión abarcativa sobre el tema, a partir de un debate e intercambio de todo el conjunto dirigencial. No ha habido buena reacción ante este golpe en 2011, y creo que la dirigencia actual no ha acompañado debidamente este proceso.

2)  ¿Cómo percibe actualmente la cohesión interna y la representatividad externa de la colectividad?

Ambas se han visto deterioradas y dificultadas porque la coyuntura internacional que se ha presentado, ha generado una desmotivación o disgregaciones, incluso por las propias opiniones divergentes ya mencionadas. De manera que la temática internacional, ha repercutido fuertemente en la tarea institucional de la colectividad en el país.

Entonces hace falta cohesión, discusión institucional, unidad, unión, convocatoria a congregarse y discutir los temas para poder sacar conclusiones y trabajar. Esto en el primordial aspecto interno, cuya falencia sin duda afecta también al aspecto externo.

Ahora, esto no significa que los dirigentes y las instituciones carezcan de actividad, lo que falta es articulación institucional amplia y organizada a nivel regiones y país. Ese trabajo orgánico es el que trasciende y genera una unidad estructural definitiva de la comunidad y una expresión masiva, genérica y mayoritaria, la cual vaya ordenando las temáticas, las estrategias y las actividades a llevar adelante.

3)  ¿Considera necesaria una reactivación institucional? ¿Cuáles son los pasos a seguir?

Sin duda. Y los pasos a seguir son muy concretos. En primer lugar reunirse, todas las entidades más importantes del país y sus dirigentes, auto-convocarse nuevamente y buscar todos estos puntos de referencia tan necesarios.

O sea, volver a las bases y a los puntos de un común denominador donde volvamos a discutir todas las cuestiones que están en vigencia en este momento y volver a reagruparnos. Porque acá se requiere actividad interna y externa, dos tipos de actividades diferentes y que confluyen en una base común, y ambos imposibles de dejar en estado de parálisis.

Creo que hay una cierta parálisis o inactividad que obedece a distintas causas, que son las que analizar y poner sobre la mesa para superarlas hacia una reactivación.

Obviamente nosotros, por ejemplo, en Santa Fe lo llevamos adelante, estamos funcionando a nivel local y provincial, pero sin duda el trabajo regional o provincial no es equivalente al trabajo a nivel nacional o el área externa a la colectividad.

Son distintos niveles que necesitan cada uno su tratamiento diferenciado y un tipo de operatoria diferente que debe estar coordinada bajo un proyecto superador, colectivo y participativo. Y esto es lo que está faltando y se debe recuperar.

Todos los niveles son importantes pero si alguno de ellos deja de funcionar, la cadena se interrumpe y obviamente esto afecta el funcionamiento de toda la maquinaria dirigencial. Pero repito, eso no significa que individualmente o regionalmente no estemos trabajando o sentando opinión y buscando constantemente espacios de representatividad. Ni significa que falte el entusiasmo y energía necesarios, pero hay una carencia de marco institucional amplio de segundo y tercer nivel.

Nosotros estamos siempre dispuestos a trabajar por la unidad, la construcción y proyectos superadores y positivos que devuelvan a la colectividad al lugar que se merece y con la representatividad que debe tener, en todos los niveles, sea quien sea el dirigente al que le toque llevarla a cabo.