Conversando con dirigentes: Ricardo Nazer

Propendiendo a efectuar un aporte al diálogo, el Diario Sirio Libanés ha presentado una misma y esencial temática a un conjunto de nuestros dirigentes de todo el país, a los efectos de difundir sus pensamientos y fomentar el sano y constructivo intercambio.

En esta oportunidad nos comunicamos con Ricardo Nazer, dirigente de la colectividad rosarina, y ex-presidente de Fearab Argentina.

Entrevista

1)  ¿Cómo considera que ha funcionado la dirigencia de Fearab en estos últimos años, sobre todo a partir del inicio de la crisis en Siria?

Podemos considerar que hubo un punto de inflexión en lo que era el cumplimiento de los objetivos institucionales en las entidades primarias, secundarias, terciarias y cuaternarias, dentro de la colectividad.

Las entidades primarias que son muchas a lo largo del país, están cumpliendo sus funciones de acuerdo a sus objetivos, programas y proyectos dentro de un marco social, cultural, deportivo, educativo, profesional, religioso, dentro de los parámetros de aceptación y reconocimiento de su propio medio.

Lo que podemos decir es que se generó en las instituciones secundarias y terciarias, dificultades enormes, por la falta de objetividad y consenso en los desarrollos que requería cada uno de esos niveles institucionales.

Por ende, tanto la organización en Fearab, de las entidades secundarias y terciarias, depende del medio donde las mismas interactúen. Son distintos medios, en el interior del país y la capital, y en lo que es el interior hay particularidades que hacen a cada región. Y también son distintos niveles a llevar adelante.

2)  ¿Cómo percibe actualmente la cohesión interna y la representatividad externa de la colectividad?

Continuando con lo anterior, diré que algunas entidades han cumplido satisfactoriamente un rol de representatividad de la colectividad y que otras lamentablemente por falencias propias de nuestros cuadros dirigenciales, por no fomentar los recambios generacionales posibles, generaron por omisión una pérdida de terreno en el grado de participación y representación.

Las iniciativas tienen que salir de los cuerpos directivos. La reactivación institucional es necesaria, y se tiene que dar a todos los niveles porque las instituciones primarias tienen su limitación, pese a que han hecho algunas de ellas grandes esfuerzos por generar programas de participación inter-institucional, buscando suplir el papel que juegan las entidades secundarias e incluso más allá cubriendo áreas de competencia de Fearab Argentina. Pero cada nivel es distinto y merece su propio tratamiento, debiendo funcionar entre sí de forma complementaria y no competitiva.

Observemos que el grado de representatividad y la posición que teníamos las instituciones a nivel nacional con el gobierno, en estos últimos años lamentablemente se ha perdido. Y eso no es de ahora, sino que comenzó desde la asunción de la Dra. Cristina Fernández como presidenta, porque nunca pudimos tener encuentros donde se analizara propuestas inherentes al funcionamiento de nuestra colectividad y los desarrollos que esta puede ofrecer en nuestro medio social, ya que somos entidades argentinas, y su proyección en relación a los Estados árabes, tanto los que tenemos un más fuerte sentido de pertenencia, o a los otros, en cuanto a una vinculación en todos sus campos.

Eso no se dio desde hace muchos años, y así se mantiene, pese a que se han solicitado entrevistas pero lamentablemente el gobierno nacional ha tratado de generar encuentros con la colectividad a través de las estructuras religiosas, a través de la Secretaría de Culto del Ministerio de Relaciones Exteriores.

Claramente, las entidades colectivas de segundo y tercer grado, como instrumento de carácter político, tienen otro alcance y pretenden hablar de otros temas, tales como el funcionamiento de las embajadas argentinas en los países árabes, la incorporación de cuadros profesionales en temáticas específicas de la estructura estatal, en todos los órdenes, municipal, provincial o nacional, etc.

Sin duda también allí nosotros tuvimos algunas falencias, la principal fue la de no propiciar el desarrollo de las nuevas generaciones en la formación dirigencial.

3)  ¿Considera necesaria una reactivación de FEARAB? ¿Cuáles son los pasos a seguir?

Siempre se han tratado de avanzar con ideas-fuerza, pero estas ideas tienen que poner en movimiento programas y proyectos que hacen al bienestar de nuestra colectividad y el de la sociedad nacional en su conjunto.

Claramente hacen falta encuentros para proponer, analizar, consensuar, limar asperezas y sacar los temas de conflicto, que es hoy por hoy la prioridad para el futuro más próximo.

Los pasos son esos, sin duda, porque perdemos representatividad. Si nos falta la cabeza a nivel nacional, se pierden las representatividades hacia abajo, provinciales, y estas la pierden con las entidades primarias.

Por otra parte, también esto lleva a que se debilite la proyección internacional, como se ha tenido por ejemplo en 2006 cuando se creó el programa de relaciones del mundo árabe con países sudamericanos (ASPA), que era un espacio muy importante donde la colectividad podía jugar un papel de peso dentro de ese andamiaje de propuestas binacionales o multinacionales. 

En ese aspecto, nosotros tenemos que tener una amplitud viendo como los espacios donde la Argentina busca canales de interrelación más sólida y fluida acrecentando lazos en infinidad de campos, el político, social, educacional, comercial, financiero.

Hay un montón de aristas en este tópico que también hay que propender a revitalizar a la brevedad, pero en definitiva todo es un proceso que requiere volver a los elementos raíces del concepto de unificación y representación en todos los niveles, que han sido siempre las bases de Fearab, trabajando colectivamente, formando nuevos cuadros dirigenciales y terminando con los personalismos y las patriadas individuales.