Yemen: La continuación de la política por otros medios
“La ofensiva del jueves pasado sobre Aden es un acto de agresión contra el pueblo y la legitimidad constitucional de Yemen, al mismo tiempo que atenta contra su soberanía y seguridad…Es por eso que pido su asistencia inmediata para detener la agresión que intenta desestabilizar la autoridad legítima, fragmentar a Yemen, y destruir su seguridad y estabilidad,” dijo Abd-Rabbu Mansour Hadi, presidente de Yemen, en el comunicado enviado al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU).
Desde tempranas horas de la mañana argentina del día jueves, Arabia Saudita, junto a una coalición militar formada por miembros del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), más Egipto, Jordania y Marruecos bombardean la ciudad capital de Yemen, Saná. La operación Tormenta Decisiva cuenta con el apoyo de una coalición de 10 países, y con una fuerza total de 176 aviones caza y 150.000 soldados.
La operación ya recibió la aprobación estadounidense y británica. "El Presidente Obama autorizó la provisión de apoyo logístico y de inteligencia a las operaciones militares de CCG," dijo el vocero del Consejo de Seguridad Nacional, Bernadette Meehan. Por otro lado, el Secretario de Asuntos Exteriores, Philip Hammond, dijo que "Arabia Saudita no puede aceptar la idea de un gobierno apoyado por Irán en Yemen, razón por la cual se sintieron obligados a intervenir en la manera que lo están haciendo."
La acción militar contra el grupo Ansarullah, milicia mayoritariamente conformada y liderada por miembros de la tribu Houthi, evidencia lo que Carl Von Clausewitz denominó alguna vez, “la continuación de la política por otros medios.” Además, la operación en Yemen representa un nuevo capítulo de la estrategia multidimensional norteamericana para hacer retroceder la influencia regional de Irán.
En otras palabras, el bombardeo de Saná exige un análisis del empleo del medio militar, económico y diplomático. Al mismo tiempo, dicho análisis merece ser encuadrado dentro de los esfuerzos internacionales por enfrentar el avance de Irán sobre Siria, Líbano, Irak y Yemen.
El medio diplomático
Los Levantamientos Árabes y la intervención diplomática del CCG, marcaron el final de la presidencia de Ali Abdullah Saleh el 27 de febrero de 2012, tras 34 años en el poder. Su salida fue mediada por el CCG tras conseguir el beneplácito de la ONU, y EEUU particularmente. Esa intervención evidencia la utilización de medios diplomáticos para desactivar la tensión que se vivía en Yemen, a raíz de las demandas por reformas democráticas al calor de los Levantamientos Árabes.
A pesar de la suave transición de poder de Saleh hacia Abd Rabbuh Mansour Hadi, la designación de éste último no contaba con el apoyo de toda la sociedad yemení. Ese realidad no se deriva del hecho que Saleh y Hadi practiquen distintas confesiones del Islam, sino de los límites a la participación política del acto electoral que lo llevaron al poder. Quiero decir, no se permitió a otras fuerzas políticas competir por el voto popular.
En pocas palabras, Hadi fue impuesto por los poderes regionales e internacionales para garantizar una cordial relación entre Yemen y EEUU, que permitiera la presencia de EEUU en el país peninsular, para continuar la campaña militar contra el grupo Al Qaeda en la Península Arábiga (AQPA). Todo ello se realizó sin consultar al pueblo de Yemen, dando razón de existencia a movimientos disidentes como Ansarullah, que hasta la semana pasada mantenía negociaciones con un enviado diplomático de EEUU.
En el caso de Yemen, entonces, el medio diplomático expiró cuando Arabia Saudita consideró, junto con EEUU, que Ansarullah era un elemento de Irán. Por otro lado, el medio diplomático con Irán continúa vigente, y se observa en las charlas sobre el desarrollo de energía nuclear que sus representantes sostienen con el P5+1 (EEUU, Reino Unido, Francia, China, Rusia y Alemania) en Suiza.
El medio económico
El incentivo y castigo económicos pueden ser utilizados para coaccionar la política de un estado, y su efectividad se mide a través de la modificación en la actitud del gobierno sancionado o beneficiado. En el caso de Irán, las sanciones económicas elevadas por el CSNU no tuvieron el efecto buscado, porque el gobierno iraní continuó desarrollando un programa de energía nuclear. Por la misma razón, y debido a que los únicos perjudicados fueron los ciudadanos iraníes, las sanciones económicas generaron un interesante debate a nivel internacional. La reelección de Mahmoud Ahmadinejad, confirma la falla del medio económico como herramienta de coerción.
Más, la pobre efectividad de las sanciones económicas impuestas a Irán por la comunidad internacional, es confirmada por las actuales charlas entre el grupo P5+1 (EEUU, Reino Unido, Francia, Rusia, China y Alemania) con Irán. Las mismas tienen el objetivo expreso de formalizar un acuerdo para controlar el desarrollo de energía nuclear en el país persa.
Por otro lado, las sanciones económicas del CSNU a Yemen parecen haber tenido una suerte diferente. El 26 de febrero de 2014, el CSNU aprobó la Resolución 2140 donde congelaba todos los bienes del país en el exterior, y al día siguiente Saleh abandonó el cargo. Su salida sin embargo, no confirma la efectividad de las sanciones. Quiero decir, el medio económico fue complementado por el medio diplomático, que se manifestó a través de la intervención del CCG, facilitando una suave transición de gobierno entre Saleh y Hadi.
Al mismo tiempo, tanto Saleh como Hadi sabían del beneficio económico y militar que una suave transición representaba, por el gran interés que EEUU tiene en el país peninsular. En otras palabras, la transición de gobierno garantizaría el cese de las sanciones económicas y la reanudación del apoyo militar, todo en el marco de las operaciones militares estadounidenses contra AQPA.
En conclusión, las sanciones económicas contra Irán por sí solas fueron decididamente inefectivas, porque no cambiaron la actitud del gobierno iraní y las relaciones diplomáticas están demostrando ser una mejor alternativa. Por el lado de Yemen, la complementación del medio económico con el diplomático tuvieron mejores resultados, porque lograron la transición de gobierno necesaria para en principio distender la situación interna del país.
El medio militar
Cuando el medio diplomático y económico fallan, Clausewitz aconseja la utilización del medio militar. Pero solo como último recurso, y con la advertencia de evitar que éste se vuelva un fin en sí mismo. De esa manera, la guerra se transforma en una herramienta de la política, dando vida y aire a la máxima “la guerra como continuación de la política por otros medios.” Para Arabia Saudita, el momento de los medios diplomático y económico ha caducado dejando lugar al medio militar.
La utilización del medio militar en Yemen por parte del CCG con aprobación de EEUU y Reino Unido tiene dos fines: primero, devolver a Hadi a la presidencia, y al mismo tiempo, enfrentar la influencia regional de Irán. Mientras que la efectividad del medio lo dictará el tiempo, los ejemplos de Irak, Libia y Siria pueden servir como datos premonitorios de lo que puede llegar a suceder tras la aplicación del recurso bélico. Tomando esos casos como evidencia, la aplicación de la fuerza no garantiza la obtención de los objetivos propuestos, porque no garantiza la estabilidad política del país y la reanudación de los vínculos políticos a través de los medios diplomático y económico.
Por eso mismo, cuestionar la efectividad del medio militar no es en vano. Quiero decir, el bombardeo de Saná tiene la fuerza necesaria para desplazar a Ansarullah del poder y reducir la influencia de Irán en Yemen, pero no tiene el poder para legitimar un futuro gobierno de Hadi. Por la misma razón, la utilización del recurso bélico para enfrentar la influencia iraní se volverá un fin en sí mismo. Quiero decir, el bombardeo de Saná evidencia la utilización exclusiva de la violencia para enfrentar la influencia regional iraní.
Por último, el recurso al medio militar por parte de la CCG parece un tanto apresurado, porque hace poco tiempo Ansarullah sostenía negociaciones con representantes diplomáticos estadounidenses, y porque no se aplicaron sanciones económicas a Yemen luego de que el grupo desplazara a Hadi. Además, no debe pasar desapercibido el hecho de que la coalición liderada por Arabia Saudita para bombardear Yemen, está conformada por los mismos países que conforman la coalición anti-ISIS.
Última reflexión
El bombardeo de la coalición liderada por Arabia Saudita no está preocupada por la estabilidad política de Yemen, sino por mantener la influencia de EEUU en el país. Además, ha transformando el medio militar en un fin en si mismo, poniendo en riesgo la integridad de la sociedad y nación yemení. Por todo ello, Yemen es solo un capítulo más en el libro de enfrentamientos entre EEUU y Arabia Saudita contra Irán, socavando la utilización de los medios diplomático y económico, y hundiendo a la región en un conflicto confesional.
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