Viajando a Palestina, atravesando Israel

La experiencia sugiere que atravesar satisfactoriamente un puesto de frontera Israelí para visitar Palestina puede tomar minutos u horas. Cualquier razón puede ser excusa para una demora o rechazo.

El nombre, la etnia, la ascendencia, la religión, la ideología, etc. son sólo algunos de los criterios que la Autoridad Aeroportuaria Israelí utiliza para permitir o negar el ingreso de un visitante a Israel y Palestina.

Lo dicho sorprenderá a pocos, o ninguno, pero las chances de visitar Palestina se pueden aumentar si se tiene en cuenta algunas observaciones.

¿Tel Aviv o Amán?              

La primera pregunta que surge al planear una visita a Palestina se refiere al punto de ingreso. ¿Tel Aviv o Amán? Dos observaciones surgen de un primer análisis: los pasajes a Israel tienden a ser más baratos, y el ingreso por Jordania está cargado de connotaciones políticas.

Dicho esto, cualquiera de los dos puntos de ingreso implica atravesar un puesto de frontera israelí. Inclusive cuando se lo haga desde Amán, porque Israel hace efectiva la ocupación de Cisjordania estableciendo un control migratorio entre sus pares jordano y palestino.

Además vale la pena notar que más allá de la nacionalidad del pasaporte, la ascendencia árabe, práctica del Islam y militancia pro-Palestina, son factores que las autoridades israelíes consideran de riesgo.

Redes Sociales y Damocles

Los funcionarios realizarán un chequeo exhaustivo del perfil del visitante a través de las redes sociales. Tenga en cuenta que una simple búsqueda por nombre en Google puede revelar suficiente información para que el acceso le sea negado.

Además, algunas redes sociales contribuyen activamente a la seguridad israelí proveyendo acceso irrestricto a las cuentas de sus usuarios. Por ejemplo, es una práctica común realizar los interrogatorios utilizando el perfil de Facebook del visitante para corroborar datos.

Más allá de que la actitud representa una clara violación al derecho de la privacidad, de las agencias de seguridad y los responsables de la red social, si el visitante quiere mejorar sus chances de ingreso tiene dos opciones: desactivar el perfil, o utilizar un pseudónimo.

Ninguna alternativa asegura que el funcionario no encuentre el verdadero perfil en la red social, y descubra evidencia para negarle el ingreso. Y si fuera encontrado el verdadero perfil, se advierte que toda la información será extraída y analizada cuidadosamente, porque se sospechará que quiere esconder algo.

La mentira tiene patas cortas

La agencia de inteligencia israelí, MOSSAD, es una de las mejores y tiene agentes operando por todo el mundo. Su base de datos es extremadamente amplia y comprehensiva como para saber los motivos del visitante sin necesidad de preguntarle.

Con ese dato en mente, lo recomendable es evitar las mentiras al momento de enfrentar a la autoridad migratoria, porque si el visitante fuera descubierto, su ingreso será automáticamente negado.

Para confirmar los motivos de la visita, y evitar interrogatorios innecesarios, se sugiere viajar con un itinerario que incluya la mayor cantidad de detalles sobre el viaje: confirmación de reserva en hotel, días y lugares de visita, un teléfono de contacto, sitios de interés, etc.

Ingreso denegado

Si le fuera negado el ingreso –por el motivo que fuere- a Israel en el Aeropuerto Ben Gurión (Tel Aviv), las autoridades migratorias retendrán al visitante para devolverlo a su última escala. Y si corriera la misma suerte en el Puesto de Control Allenby (Ariha/Jericó), se lo devolverá a su homólogo jordano, Rey Hussein.

Más allá de las diferencias, el pasaporte será sellado en ambos casos. Al momento de publicación, los países que no permiten el ingreso a visitantes con sellos israelíes en sus pasaportes, inclusive tras haber sido rechazados, son: Arabia Saudí, Líbano, Libia, Irak, Irán, Siria y Sudán.

Demora e interrogatorio

Tras ser negado el acceso a Israel o Palestina, y antes de ser devuelto a su previa escala, el visitante será interrogado por las autoridades migratorias. “Este proceso puede extenderse durante horas”, explicó una oficial del ejército israelí, anticipando lo que se reduce a sucesivos interrogatorios.

Esta es la instancia en la cual los servicios de inteligencia comenzarán a operar sobre el visitante para intentar confundirlo, y hacerle creer que todavía existe alguna esperanza para revertir su situación, para obtener la mayor cantidad de información personal posible.

Tenga en cuenta que en todo momento intentarán establecer diálogo en idioma árabe para crear evidencia del compromiso con Palestina, o disgusto por las políticas del gobierno israelí, especialmente si tiene ascendencia árabe o practica el Islam.

En ese sentido, la pronunciación correcta del nombre puede ser el inicio de un interrogatorio que desembocará en cuestiones personal y privadas como el origen ancestral de la familia, la religión practicada, la educación recibida, la profesión ejercida, la militancia pro-Palestina, etc., preguntas que el visitante no está obligado a responder.

En el caso de que los interrogatorios comiencen antes de ser informado el veredicto sobre la aplicación de ingreso, no responda y exija ponerse en contacto con la representación más cercana de su país –preferentemente Tel Aviv. Es un derecho que hasta el más villano de los gobiernos respeta.

Además, las sesiones de interrogación se suceden en cada vez más profundas oficinas dentro del puesto de control, le dirán que la buena relación entre Israel y su país de origen facilitará la obtención de cualquier información suya que no quiera compartir, y le pedirán su teléfono.

No se deje intimidar, no es obligatorio responder preguntas sobre cuestiones personales antes o después de haber sido rechazado. Haga cumplir sus derechos y exija contactarse con la representación extranjera de su país.

Yo te avisé

Viajar a Palestina no es fácil, y la portación de cara una de las principales razones para ser sometido a un arduo proceso de interpelación. El nombre, la etnia o ascendencia, la religión e ideología política importan a la Autoridad Aeroportuaria Israelí.

Esa actitud es equivocada y contraria al derecho y práctica internacionales. Por eso, quienes militan por Palestina y cuestionan la política doméstica y exterior de Israel corren con una gran desventaja, más allá de que sean cristianos y quieran visitar Jerusalén o Belén.

Desde el vamos, ser protestante y caucásico de ojos claros con pasaporte estadounidense puede ser un hándicap importante frente a un católico mixto con mínima ascendencia árabe y pasaporte latinoamericano. Pero nada garantiza su ingreso como un nombre profético, practicar el judaísmo, y tener un pasaporte israelí.