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lunes, 01 de febrero de 2016

Usted ha aterrizado en Ginebra, Siria

Por Pepe Escobar (*) / Traducción: Adam Husein para Diario Sirio Libanés

Nota del 29 de enero, del analista internacional exponiendo su visión sobre Ginebra y la realidad en el terreno en Siria. 

El supuesto proceso de paz sirio entra ahora en su farsante etapa de Ginebra. Esto podría durar meses; prepárense para generosas dosis de posturas y brabuconadas.

La noción de que Ginebra puede ser capaz de personificar a Damasco en una pantomima de traje y corbata, es ridícula para empezar. Incluso el enviado de la ONU, Staffan de Mistura, admite la ciclópea tarea que tiene por delante – aun suponiendo que todos los actores relevantes estuvieran en la mesa.

Entonces tenemos la "figura de la oposición" siria, George Sabra, anunciando que ninguna delegación del Alto Comité de Negociaciones (HNC), con sede en Riad, estará en la mesa en Ginebra. Como si los sirios necesitasen una "oposición" instrumentalizada por Arabia Saudita.

Empecemos por el verano pasado, cuando el afamado comandante iraní de la Fuerza Quds, Qasem Soleimani, marcó personalmente el camino, en Moscú, estableciendo sin duda la sombría situación en todo el teatro de guerra en Siria.

Esencialmente Soleimani dijo a la inteligencia rusa que Alepo podría estar a punto de caer; que el Frente Al Nusra estaba a las puertas sur de Damasco; que Idlib había caído; y Latakia - el hogar de la base naval rusa en Tartús - sería la próxima.

Uno puede imaginarse el efecto de esta sacudida de realpolitik en la mente del presidente Putin, lo cual logró su resolución para detener la caída de Siria, y evitar que se convierta en un remix de Libia.

La campaña de la Fuerza Aérea rusa resultó ser el cambio de juego definitivo en el proceso de asegurar la red Damasco-Homs-Latakia-Hama-Alepo - la urbana y desarrollada Siria occidental que posee el 70 por ciento de la población del país. ISIS o Al-Nusra, alias al-Qaeda en Siria, tienen cero posibilidades de tomar este territorio. El resto es en su mayoría desierto.

Jaysh Al Islam - un variopinto grupo armado por Arabia Saudita - aún mantiene algunas posiciones al norte de Damasco. Eso es controlable. Los patanes de la provincia de Daraa, al sur de Damasco, sólo podrían dar un impulso hacia la capital en un imposible contexto tipo Tormenta del Desierto de 1991.

Los "rebeldes moderados" – esa entelequia - trataron de retener Homs y Al-Qusayr, cortando el reabastecimiento de Damasco. Fueron repelidos. En cuanto a la pandilla de "rebeldes moderados" que tomó toda la provincia de Idlib, están siendo golpeados sin piedad desde hace cuatro meses por la Fuerza Aérea rusa. El frente sur de Alepo también está asegurado.

No bombardeen "nuestros" rebeldes

Es fácil identificar quién está furioso con toda la acción rusa: Arabia Saudita, Turquía y - por último pero no menos importante - el "Imperio del Caos”, todos a la mesa en Ginebra.

El Frente Al Nusra - controlado remotamente por Ayman Al Zawahiri - está íntimamente ligado a una pandilla de salafistas-yihadistas en el Ejército de la Conquista, de patrocinio saudí, así como tácticamente aliado con innumerables grupúsculos, nominalmente agrupados en el casi extinto Ejército Sirio Libre (FSA).

La CIA, usando a los saudíes para negación plausible, armó totalmente grupos “aprobados” del FSA, que recibieron, entre otras cosas, misiles antitanque TOW. Adivinen quién "interceptó" prácticamente todas las armas: el Frente Al Nusra.

Lo siguiente no fue menos hilarante: Washington, Ankara y Riad furiosamente denunciando a Moscú por bombardear a sus "rebeldes moderados" y no a ISIS.

Lento pero seguro, el Ejército Árabe Sirio (EAS), en paralelo a la ofensiva rusa, volvió a tomar la iniciativa. El "4+1" - Rusia, Siria, Irán, Irak, además de Hezbollah – comenzaron a coordinar sus esfuerzos. La provincia de Latakia - que alberga no sólo Tartús, sino la base aérea rusa de Khmeimim - está ahora bajo el control total de Damasco.

Y eso nos lleva a las pesadillas de Ankara. La Fuerza Aérea rusa aplastó la mayoría de los agentes turcomanos de Ankara - fuertemente infiltrados por los fascistas turcos - en el noroeste de Siria. Esa fue la razón clave para el movimiento desesperado del sultán Erdogan de derribar el Su-24 ruso.

Queda claro a esta altura, que los ganadores en el terreno, son los "4+1", y los perdedores son Arabia Saudita y Turquía. Así que no es de extrañar que los saudíes quieran al menos algunos de sus representantes en la mesa de negociaciones en Ginebra, mientras que Turquía intenta cambiar el tema al prohibir la presencia de los kurdos sirios, acusados de ser terroristas peores que ISIS.

Salga de Ginebra, entre a Jarabulus

Como si esto fuera poco desordenado, EEUU está ahora girando, existe un "entendimiento" entre Washington y Ankara para lo que será, a efectos prácticos, una invasión turca del norte de Siria, bajo el pretexto de que Ankara destruya a ISIS en el norte de Alepo.

Este es un completo disparate. El juego de Ankara es a tres puntas; apuntalar sus representantes turcomanos fuertemente golpeados; mantener bien vivo el corredor de Alepo - un corredor que incluye fundamentalmente la ruta yihadista entre Turquía y Siria - y sobre todo evitar por todos los medios necesarios que los kurdos del YPG cubran la brecha de Afrin a Kobani uniendo los tres cantones kurdos sirios cerca de la frontera con Turquía.

Nada de esto tiene algo que ver con la lucha contra ISIS. Y la parte más demente es que Washington está actualmente asistiendo a los kurdos sirios con apoyo aéreo. O bien el Pentágono apoya a los kurdos sirios o a la invasión del norte de Siria por parte de Erdogan; la esquizofrenia no se aplica aquí.

Un desesperado Erdogan puede ser suficientemente tonto como para hacer frente a la Fuerza Aérea de Rusia durante su supuesta "invasión". Putin está declarando que la respuesta a cualquier provocación será inmediata y letal. Por si fuera poco, los rusos y los estadounidenses están actualmente coordinando la acción en el espacio aéreo en el norte de Siria.

Esto está destinado a ser la próxima gran cosa, eclipsando totalmente la pantomima de Ginebra. El YPG y sus aliados están planeando un ataque importante para finalmente hacerse con el tramo de 100 kilómetros de la frontera entre Siria y Turquía todavía controlado por ISIS - reuniendo así sus tres cantones.

Erdogan fue contundente; si el YPG avanza al oeste del Eufrates, guerra. Bueno, parece que será guerra entonces. El YPG se está preparando para atacar las ciudades cruciales de Jarabulus y Manbij. Rusia sin duda ayudará al YPG a reconquistar Jarabulus. Y eso va a enfrentar directamente una vez más a Turquía contra Rusia en el terreno.

¿Ginebra? Eso es para turistas; la capital del espectáculo de horror de Siria es ahora Jarabulus.

***

(*) Pepe Escobar, brasileño, es un analista geopolítico independiente. Escribe para RT, Sputnik y TomDispatch, y es colaborador frecuente de sitios web y programas de radio y TV que van desde los EEUU a Asia Oriental. Es el ex-corresponsal itinerante de Asia Times Online. Es autor de "Globalistan" (2007), "Red Zone Blues" (2007), "Obama hace el Globalistan" (2009) y "El imperio del Caos" (2014) y “2030” (2015), todos publicados por Nimble Books.

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