Triple atentado en Bruselas

Desde un esencial repudio y condena a estos criminales actos sobre civiles inocentes, informamos lo acontecido hoy en la capital belga.

“Un día negro para Bélgica” ha dicho el primer ministro Charles Michel que confirmaba un triple atentado coordinado en Bruselas.

Una doble explosión en el aeropuerto internacional de Zaventem, en Bruselas, ha causado al menos 14 muertos y 30 heridos.

Poco después se produjo otra explosión en la estación de subte de Maelbeek, en la que han muerto al menos 20 personas y 106 han resultado heridas.

Bélgica ha elevado al máximo su nivel de alerta, los transportes permanecen completamente bloqueados y las líneas de comunicación se van restableciendo luego de haber estado saturadas durante las primeras horas posteriores a los ataques.

Los medios mundiales están enfocados nuevamente en Europa, esta vez en el corazón mismo y capital de la Unión Europea (UE) y en el caso de la estación subterránea, cerca de oficinas de gobierno de la UE y la OTAN.

Desde la Dirección y Redacción del Diario Sirio Libanés, nos solidarizamos con el pueblo de Belgica y repudiamos y condenamos este criminal acto sobre civiles. No deseamos transmitir más muerte y destrucción provenientes de prácticas incomprensibles para todo espíritu humanista y que se manifieste en favor de la convivencia y el enriquecimiento intercultural de una raza humana pacífica y en evolución.

Por otra parte debe considerarse que los aberrantes hechos que hoy conmocionan a la prensa mundial, nuevamente lo hacen por haber acaecido en suelo europeo,  pero por desgracia son similares a los que diariamente vive la región del Levante, especialmente Siria, Líbano, e Irak.

Y ello es producto de una espiral de extremismo sectario originalmente generada por la agenda estratégica y hegemónica de organismos como la OTAN y las potencias europeas occidentales, socios de Washington, quienes han sustentado agendas desestabilizadoras y destructivas de los estados soberanos del Cercano Oriente para llevar a la senda de caos que allí se ha instalado y que hoy vuelve cual boomerang a Europa.

Desde esta tribuna elevamos una vez más nuestro deseo de que se detenga la locura criminal contra la vida y la convivencia, manifestando nuestro desdén y repulsa infinitos a hechos como el que hoy vive Bruselas, sumándose a los cientos que ha vivido y sigue viviendo, la castigada región de nuestros ancestros.