Siria: Buscando responsables, desacreditando versiones, justificando ataques
El último "ataque químico" en Siria desató un nuevo round de interpretaciones que soslayó la gravedad del hecho.
Los canales de televisión y portales digitales de noticias, las redes sociales y los grupos de WhatsApp se hicieron eco de un supuesto ataque con armas químicas ocurrido en Khan Sheikhoun, Idlib, y más tarde, del certero bombardeo de EEUU a la base aérea Al Sha'irat, Homs.
Tanto un hecho como el otro, trasformaron nuevamente a Bashar Al Asad en el filo que separó la carne de la grasa. Mientras unos apelaron a la sensibilidad pública destacando el número de víctimas infantiles para dar dirección al dedo inquisidor, otros se enfocaron en las incongruencias de las imágenes difundidas para cuestionar la contaminación química de civiles.
Las versiones sobre Khan Sheikhoun
La Alta Comisionada de Relaciones Exteriores y Políticas de Seguridad de la Unión Europea (UE), Federica Mogherini, fue la primera en responsabilizar públicamente al gobierno de Siria de utilizar armas químicas contra civiles en Khan Sheikhoun. La evidencia: videos difundidos por miembros de la Defensa Civil Siria (conocidos como Cascos Blancos) y el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Enfrente, el portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, el General Mayor Ígor Konashénkov, explicó que la Fuerza Aérea Siria realizó una operación aérea contra un depósito de armas químicas en la región. La evidencia: planes y autorizaciones de vuelo, y ejecución de operaciones aéreas conjuntas.
Por su parte, el Enviado Especial de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para Siria, Staffan de Mistura, dijo “Según lo que sabemos, fue un ataque químico y fue aéreo”. La evidencia: lo presentado por los anteriores.
Sólo quienes sufrieron las consecuencias del agente químico saben lo que realmente pasó, y siendo que todos permanecen en silencia, unos y otros se pelean por imponer su interpretación del hecho. Quiero decir, no quedan dudas de que hay agentes químicos en Siria y gente fue contaminada, pero la evidencia no nos permite con certeza reconocer responsables.
La victoria de Gebbels
El escenario en los medios de comunicación no cambió demasiado. Aquellos que se mostraron hostiles al gobierno de Siria desde 2011, reprodujeron sin pestañar en occidente y oriente lo dicho por Mogherini. Los otros, prefirieron al ministro de Defensa ruso, y una minoría prefirió la cautela.
La penetración del mensaje de Mogherini alcanzó a todos los rincones del mundo, incluso los periódicos más alejados de la Capital Federal, marcando el paso a las colectividades residentes en esos lugares. Pero más peligroso aún, ofreciéndoles por cierta una interpretación que es por lo menos cuestionable.
Esa misma versión es la que arribó a la Casa Blanca y convención al Presidente Donal Trump de ordenar el bombardeo de la base aérea Al Shayrat el jueves por la noche. “Ordené un ataque militar a la base aérea desde donde se lanzó el ataque químico,” dijo Trump en rueda de prensa desde Florida. En total 59 misiles Tomahawk fueron lanzados, al tiempo que los daños a la aeronáutica e infraestructura siria continúan siendo evaluados.
Esta vez el tamiz que separó la paja del trigo en Medio Oriente fue Trump. Como era de esperar Reino Unido, Italia, Australia, Arabia Saudí, Turquía e Israel se mostraron a favor de la acción norteamericana mientras que Rusia e Irán las condenaron.
Por el momento, la ONU no se ha manifestado en torno a este último suceso, aunque trascendió un pedido de Rusia y Bolivia la reunión urgente del Consejo de Seguridad de ONU, organismo al cual ambos pertenecen en calidad de permanente y no permanente, respectivamente.
El carro adelante del burro
Los dichos de Mogherini llevaron a conclusiones anticipadas, cerrando la posibilidad a la evidencia y evitando la discusión sobre el hecho. Si el gobierno sirio entregó el arsenal de armas químicas en 2013, ¿cómo pudo realizar el ataque? ¿Retuvo parte del mismo? ¿Rusia ingresó agentes químicos a Siria?
También se me viene a la mente el momento en que Carla del Ponte, miembro de la Comisión Independiente Internacional de Investigación para Siria, establecida por el Alto Comisionado de Derechos Humanos de ONU, desligó al gobierno de Siria de haber utilizado armas químicas en la región de Ghouta en 2013. Si se comprobara nuevamente que el gobierno sirio no atacó a civiles con armas químicas, estaríamos frente a una agresión militar de EEUU contra Siria.
Entonces, surgen así otras preguntas: ¿Hay armas químicas en manos de grupos de oposición? ¿Pudo la contaminación de individuos ser consecuencia del ataque al depósito donde se encuentran? ¿Atacó el gobierno de Siria el depósito a sabiendas de su contenido?
Todas las preguntas merecen respuestas, porque cuestionar conclusiones precipitadas buscándole ‘el pelo al huevo’ bordea el desconocimiento de la contaminación de civiles. Si hay una verdad, es la continuidad del conflicto, su complejidad, la cantidad y variedad de combatientes, y lo más costoso, la progresiva destrucción de la sociedad siria. Por eso, cuando se busca responsables por medio de la desacreditación de versiones opuestas sólo se encuentra la justificación de una nueva acción violenta.
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