Sin objetivo común, la coalición perjudica a Siria
Hassan Hassan es socio de la Casa Chatam para Medio Oriente y Norte de África, miembro no residente del Instituto Tahrir para Políticas de Medio Oriente y co-autor del libro ISIS: Dentro del ejército del terror, columnista de opinión para el diario de emiratos El Nacional, y lo pueden seguir por Twitter en @hxhassan.
La coalición anti-E.I., en su afán por eliminar al grupo, comenzó a prestar mayor atención al frente sirio.
Durante el pasado fin de semana, Turquía fue el último aliado en sumarse al esfuerzo militar. Hasta el momento, la mayor contribución de Ankara había sido el bombardeo a las posiciones de E.I. en Tel Abyad el 16 de junio. Una participación importante, pero intermitente.
Además, los aliados regionales continúan entrenando rebeldes sirios en el exterior bajo el auspicio de EEUU. Según la información trascendida, las tropas británicas están en viaje hacia Arabia Saudita para continuar el adiestramiento militar. Al mismo tiempo, se están desarrollando estrategias para replicar los esfuerzos en Turquía, Jordania, Arabia Saudita, entre otros países.
Sin embargo, la eliminación de E.I. no es un objetivo que compartan todos los miembros de la coalición. Un claro ejemplo de eso, fueron los ataques aéreos del último fin de semana llevadas a cabo por Turquía contra posiciones kurdas en Siria.
Brett McGurk, vocero de EEUU en la coalición anti-E.I., sugirió que Turquía no cumplió con lo acordado, al decir “Los ataques sobre posiciones kurdas no se corresponden con una profundización de la cooperación entre Turquía y EEUU en el marco del combate de E.I.”.
Esta situación no es la mejor para la coalición, porque quedaron al descubierto las diferentes prioridades de cada miembro. Para Turquía, la eliminación de E.I. es secundaria. Mientras que el posible vacío institucional tras una salida de Asad y creación de condiciones favorables para un estado kurdo en el norte de Siria, son las mayores preocupaciones de Erdogan. Y hasta tanto la coalición no considere esas preocupaciones, Ankara no modificará sus prioridades. Con aliados así, ¿quién necesita enemigos?
En oposición, occidente demostró mayor preocupación por combatir a E.I. que al gobierno de Asad. Mientras tanto, E.I. continúa cosechando los frutos de una coalición atomizada en torno a objetivos particulares resultado de intereses y estrategias egoístas. Una actitud que debe ser dejada de lado en Alepo.
Los rebeldes sirios manifestaron voluntad para combatir a E.I. en los últimos meses. Por ejemplo, tras un año de existencia el Consejo Islámico Sirio emitió una fatwa en junio urgiendo a combatir E.I. En el mismo mes, un amplio número de líderes rebeldes se reunieron en Antakya, donde acordaron dar prioridad a la lucha contra E.I. Tras el cónclave, el líder de Jabhat Al Nusra confirmó lo acordado en una entrevista con la cadena Al Jazeera.
Más recientemente, dos grupos paramilitares operando de forma secreta en Daraa e Idlib, afiliados a E.I., enfrentaron con mayor frecuencia a fuerzas rebeldes. En ese contexto, el líder rebelde y fundador de la milicia Faylaq Al Sham, Mazin Qassoun, cayó en un enfrentamiento con Jund Al Aqsa el pasado sábado en Idlib.
En Daraa, Liwa Shuhada Al Yarmouk publicó un video en el cual se puede observar a sus militantes elevando el pabellón de E.I. en público, generando un aumento de la tensión entre rebeldes y E.I. tras un año de enfrentamientos esporádicos.
La baja intensidad de los combates entre rebeldes y E.I., a comparación de lo observado durante el principio de 2014 y que llevara a la derrota de los terroristas en Idlib y Alepo, se debe a que hoy ambos grupos operan en zonas diferentes.
Además, para los rebeldes la eliminación de E.I. y el derrocamiento de Asad son prioridades de igual importancia. Motivos que alimentaron los ataques preventivos de rebeldes a células de E.I. en el sur de Siria y zonas aledañas a Alepo.
Lo mejor que le puede pasar a la coalición internacional es que los rebeldes encuentren razones para enfrentar a E.I. Sin embargo, esto solo ocurrirá si los grupos comienzan a operar en la misma zona, y la coalición brinda un apoyo incondicional a los rebeldes para tomar control de Alepo. En otras palabras, el éxito de la coalición depende de la toma de control de Alepo por parte de los rebeldes, y el sucesivo avance sobre posiciones de E.I. en Minbij y Al Bab.
La pérdida de control de Alepo por parte del gobierno sirio no significa su caída, pero sí implica un cambio significativo sobre la dinámica del conflicto.
***
Nota: La versión original de este artículo fue publicado por el diario The National en su portal digital el 27 de julio de 2015.
Noticias relacionadas
-
Basma Qaddour: “Células terroristas durmientes en Siria sirven a una agenda occidental”
-
El fuerte y largo brazo que empuña la espada
-
Pablo Sapag: Entrevista en la TV siria
-
Cómo el sionismo está alimentando una guerra religiosa por la mezquita de al-Aqsa
-
A 40 años: Malvinas Argentinas