Nuevos nombres, viejas prácticas

A pesar de la brecha ideológica que los separa, Talibanes, Hezbollah y Estado Islámico (E.I.) comparten un método de combate. La guerra de guerrillas, una de las formas de guerra no convencional, es su estilo de vida. El origen de la guerrilla se remonta a la ocupación francesa de España a principios del S.XIX. Su objetivo final es convencer al enemigo que la paz y la seguridad solo es posible a través del compromiso o la concesión. Mientras que la estrategia y táctica de la guerrilla se enfocan en la utilización de grupos pequeños y móviles.

El terreno, la sorpresa y la ideología definen el éxito o fracaso de la guerrilla. En Afganistan, el agreste terreno brindó a Talibanes una importante herramienta. Por un lado, la irregularidad del terreno limitó el desplazamiento de tropas soviéticas, y por otro lado, redujo la efectividad del armamento soviético. En conjunto, el terreno permitió el libre desplazamiento de la guerrilla y el constante acoso de las tropas invasoras. Al final de día, el desgaste de las tropas extranjeras y las continuas pérdidas materiales obligaron su repliegue tras una década de ocupación.

La sorpresa es la herramienta que Hezbollah mejor maneja. Evidencia de ello puede encontrarse a lo largo de su historia. Un ejemplo claro se de ello se da durante el conflicto con Israel en 2006. Todos recuerdan el conflicto por el impacto del misil anti-tanque Kornet, destacando que el armamento cambió la relación entre Hezbollah e Israel. Sin embargo, el verdadero cambio no fue la adquisición de nuevo armamento, sino su exitosa utilización. En otras palabras, la explotación de la sorpresa con un efectivo armamento; resaltando la importancia de la relación entre táctica y estrategia. Así, la guerrilla pudo quebrar la voluntad de una fuerza militar superior.

E.I. promueve una ideología extrema del Islam, con poco arraigo en la población siria e iraquí. En otras palabras, la particular interpretación que hace E.I. del Islam no permite un vínculo profundo con la población local. Por eso el control territorial que ejerce E.I. se basa únicamente en la violencia y el miedo. La falta de ese vínculo sentenció la suerte de Guevara en Bolivia, y hara lo mismo con E.I. una vez que pierda el apoyo internacional. Ese es el motivo por el cual sus retrocesos en Ain Al Arab (Kobani), son complementados con incursiones en Líbano y la Península del Sinaí.

Por último, la guerra de guerrillas está viva. Y la teoría desarrollada por Lenin, Mao, Guevara y Marighela continúa siendo relevante para el análisis de los movimientos contemporáneos. Ese análisis nos permite preguntar sobre los orígenes de su renacimiento, y especialmente, por qué ello ocurre en países árabes y musulmanes.