Mensaje del Arzobispo Maronita de Damasco
A pedido de la Embajada del Líbano en Argentina, transcribimos mensaje electrónico recibido por el Sr. Embajador, Antonio Andary del Arzobispo de Damasco de la Iglesia Católica Maronita.
Vivir bajo las bombas
Parte de la guerra en Siria es vivir bajo bombardeos indiscriminados, una especie de ruleta rusa que siempre es impredecible. Este domingo 23 de agosto de 2015, una lluvia de morteros cayó sobre el barrio, soltando dos obuses sobre el techo de la iglesia.
Gracias a su construcción con bóvedas de piedra, la iglesia se sostuvo a pesar del daño, que incluyó: grietas aún más grandes que los arcos, tanques de agua y tanques de combustible rajados, aire acondicionado fuera de servicio.
También se vieron afectadas la Iglesia Latina y varias familias del barrio. Nueve personas murieron y cuarenta y siete inocentes y pobres resultaron heridos. Se trata de personas que no tuvieron la oportunidad de salir del país y escapar de los combates.
A los que murieron, los sobrevivientes les dicen: "Ustedes no tendrán que ver y vivir esta cruel tragedia sin fin. Ustedes no van a ver a sus hijos, sus amigos y sus vecinos sufrir y morir en la violencia ciega y el asesinato fanático, sin poder salvarlos o ayudarlos y sin entender por qué.”
Los supervivientes entierran a los muertos sin haber tenido la posibilidad de atender a los heridos, ya que hay falta de medios y de posibilidades. Ellos se hunden en la oración silenciosa ante las reliquias de los mártires, las semillas de la fe.
Samir Nassar
Arzobispo Maronita de Damasco
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