Llamados a la conciencia en la comunidad judía internacional
Ante el gravísimo y nuevo capítulo de genocidio y limpieza étnica programada sobre el Pueblo Palestino, llevado adelante por el gobierno de Israel, con el tristísimo y cruento episodio que se vive hoy en día, Julio de 2014, en Gaza; surgen voces en la comunidad judía internacional proclamando la injusticia y comprendiendo la amplia distancia existente entre una visión religiosa y una visión política sionista que desde hace mas de un siglo viene desarrollando de manera planificada y perversa su auténtico rostro discriminador y fascista tanto en sus principios fundacionales como en sus inhumanos procedimientos, antes, durante y después de la expoliación y apropiación de la milenaria tierra Palestina.
Vaya aquí una clara prueba de lo citado, en la nota del Rabino Mijael Even David de Chile, quien ha publicado el día 4 de Julio de 2014 esta nota en el medio electrónico comunitario transandino: “El Diario Judío” bajo el tìtulo EL DÍA QUE ME AVERGONCÉ DE SER JUDÍO .
A su vez no podemos dejar de mencionar con sumo agrado en estas líneas, la existencia a lo largo y ancho del globo, de un sinnúmero de grupos dentro de la Comunidad Judía Internacional que basados en lo que interpretan como clara diferencia entre su religión y el sionismo gobernante en su comunidad, buscan distanciarse y declarar abiertamente sus diferencias con esa ideología política criminal; la cual habiéndose enquistado dentro de dicha comunidad internacional a fines del siglo XIX, dirigió de manera monolítica, la artificial y violenta creación del estado de Israel, seguida de una constante política de expoliación, ocupación e imperialismo perpetrada por él.
En ese sentido son destacables y más que criteriosas y correctas las posturas y manifestaciones cotidianas que de manera militante llevan adelante un grupo de rabinos ortodoxos conocidos como Movimiento Naturei Karta.
Resulta más que interesante leer sus manifiestos y encontrar sus valientes y cotidianas demostraciones públicas, principalmente en EEUU, Canadá y el Reino Unido.
Sirva ello como clara demostración de que hoy en día, no es necesaria filiación alguna con un determinado origen árabe y/o postularse como un declarado militante arabista o anti-imperialista para tener una clara postura en contra del estado de Israel y su política genocida. Inclusive es posible ser un integrante de la Comunidad Judía, incluso ser una autoridad religiosa, y manifestarse en contra del sionismo criminal enquistado en Palestina.
Todo lo cual desnuda las falencias de principios de los postulados sionistas; puesto que más allá de lo que se presenta en occidente (buscando la manipulación de masas a través de la aceitada maquinaria mediática pro-sionista) como un enfrentamiento entre dos posturas en iguales condiciones de derecho e inclusive de fuerza, (nada más ajeno a la realidad), no es sino una verdadera imposición de la Fuerza por sobre el Derecho: el criminal accionar de un gendarme imperial buscando exterminar a un heroico y digno pueblo indefenso y pobremente armado en lo material pero mucho más sólidamente pertrechado desde lo ideológico, pues siglos harían falta para encontrar una mínima grieta en los principios y banderas de la postura de resistencia nacional y la Causa Palestina que pudiera ser comparable a la dimensión de los verdaderos agujeros ideológicos y basales existentes en la otra vereda.
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