Las sangrientas huellas de E.I. provienen del territorio de la OTAN

La cadena alemana Deutsche Welle (DW), investigó recientemente, lo que resultó ser cientos de camiones diarios llevando billones de dólares en suministros, ingresando a Siria y directamente a las manos del grupo “Estado Islámico”.

Turquía, un miembro de la OTAN desde 1952, ha jugado un papel central en la desestabilización y destrucción de su vecina Siria. Desde 2011, Turquía ha permitido que su territorio sea utilizado como punto de tránsito, planificación y plataforma para los terroristas sectarios llegados de todo el mundo e ingresantes a Siria, en lo que podría ser descripto como una invasión “de facto” y por encargo, de la OTAN.

En 2011, luego que el conflicto en Libia finalizara en favor de la OTAN, los terroristas que esta armó y a los cuales proveyó cobertura aérea en el Norte de África, fueron rápidamente embarcados a Turquía desde donde se escurrieron hacia Siria para enfrentar al gobierno sirio y su ejército. Desde entonces, un incalculable número de terroristas han usado no solo Turquía como plataforma, sino también Líbano y Jordania.

Además de los terroristas propiamente dichos refugiados en el territorio de la OTAN, miembros de las agencias de seguridad de la OTAN, incluyendo EEUU y el Reino Unido, han estado activos a lo largo de la frontera turco-siria, armando, formando y equipando a lo que llaman “rebeldes moderados”. De estos rebeldes moderados, se ha revelado su afiliación u organización directamente bajo, tanto Al Qaeda como E.I.

El reporte de la DW, no solo implica meramente a Turquía en asistencia e instigamiento a E.I., sino que expone el hecho de que las líneas de alimentación de la criminal organización provienen del interior mismo de la OTAN, en otras palabras: E.I. es una creación, extensión y agente de la OTAN.

Opuestamente a toda propaganda occidental, Al Qaeda fue intencionalmente organizada y dirigida por EEUU e Israel para insertarse en una confrontación regional apuntada contra Irán y su arco de influencia. Expuesto por el periodista ganador del Pulitzer, Seymour Hersh en su artículo de 2007, “La Redirección: …" , donde se afirma (agregar énfasis):

_{“Para socavar Irán, la Administración Bush ha decidido, en efecto, reconfigurar sus prioridades en el Medio Oriente. En el Líbano, la Administración ha cooperado con el gobierno saudita, en operaciones clandestinas con la intención de debilitar a Hezbollah. EEUU también ha tomado parte en operaciones clandestinas apuntadas a Iran y su aliado Siria. Un subproducto de estas actividades ha sido el impulso a las actividades de los grupos extremistas que adoptan una visión militante del Islam, simpatizan con Al Qaeda y son hostiles a EEUU.”}

Claramente, E.I. es el cumplimiento palabra por palabra de la advertencia de Hersh.

Y mientras algunos cuestionan lo que sucedió entre 2007 y la actual disposición de E.I. hoy, aquellos que han documentado el conflicto en marcha en Siria comenzado en 2011, han notado un sustancial y continuo sponsoreo de extremistas luchando en el conflicto sirio, de muchos de los cuales se ha confirmado ahora que operan bajo la bandera de E.I.

Los titulares de los pasados 3-4 años incluyendo, “La CIA acusada de asistir y ser brazo de dirección de la oposición siria” , “Primeros rebeldes sirios armados y entrenados por la CIA ‘camino al campo de batalla’” , “Puente aéreo de armas a rebeldes de Siria se expande, con soporte de la CIA” y “Funcionario dice que armas financiadas por la CIA han comenzado a alcanzar a los rebeldes sirios, rebeldes niegan recepción” , revelan el soporte occidental, reduciendo la brecha entre la conspiración expuesta por Hersh en 2007 y el actual torrente de suministros fluyendo a E.I. vía territorio de la OTAN.

Es claro que la amenaza de E.I. era  directamente la OTAN, la culminación de una conspiración que abarca al menos dos administraciones presidenciales norteamericanas, y resultante en un conflicto regional marcado por algunos de los más horroríficos actos barbáricos documentados, de la Historia moderna.

Con la OTAN alimentando la amenaza de E.I. directamente, ningún intento serio de destruir E.I. tanto en Siria como en Iraq puede ser encarado sin primero cortar sus líneas de suministro provenientes del territorio de la OTAN. Claramente ni los EEUU, la OTAN, o sus socios regionales, tienen intención alguna de hacer eso.

Como indica el reporte de la Deutsche Welle, los kurdos operando en ambos lados de la frontera turco-siria están intentando obturar el flujo de suministros provenientes del territorio de la OTAN.

El Ejercito Árabe Sirio y las fuerzas iraníes secundando la lucha anti-E.I. en territorio sirio, y los aliados de ambos países deben insistir en que resoluciones estrictas sean promovidas para asegurar la frontera y detener el flujo de línea de vida de E.I.

Una resolución formulada con precisión, si fuera votada en contra, bajo promoción de los EE.UU. y sus cómplices de la OTAN, expondrá aún más la verdadera naturaleza de E.I. y de la antisocial e inhumana agenda de Occidente de la que esta organización es una manifestación.

Si Occidente capitulara y la resolución prosperase, mas pasos podrán tomarse en pos de armar y asistir a los gobiernos de Siria e Irán y sus varios aliados en el aseguramiento de la frontera turco-siria. A partir de allí, la guerra de poder planificada y ejecutada por Occidente, la cual ha envuelto a la región por años, podría definitivamente ser llevada a su fin.

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(*) Tony Cartalucci: investigador geopolítico y escritor norteamericano con base en Bangkok. Aporta especialmente para la revista online “New Eastern Outlook” y dirige el sitio “Land Destroyer Report”.