Falsa bandera fallida

"El 6 de marzo, en Hamouriya, decidimos protestar contra Failaq Al Rahman y levantamos la bandera siria. Marchamos contra la ocupación terrorista. Ellos (Failaq Al Rahman) y los White Helmets estaban preparando un ataque químico con el que tenían la intención de culpar al Ejército Árabe Sirio cuando se acercaba a los militantes. Se enfurecieron con nosotros por nuestra marcha y por levantar la bandera siria, porque arruinó sus planes"  - Ibrahim Omar Toumeh, residente de Hamouriya, de 45 años.

Algunas semanas después de la liberación de Ghouta Oriental, que había sido ocupada por una serie de grupos militantes y extremistas apoyados y armados por una variedad de Estados miembros de la OTAN, Estados del Golfo y protegidos por Israel, tuve la oportunidad de entrevistar a civiles de todos los distritos, tanto en el terreno en Ghouta como en los campamentos cercanos para desplazados internos. Campamentos que consistían en centros educativos altamente organizados para niños, edificios limpios de un solo piso que albergaban familias extensas, y que proporcionaban agua potable, electricidad, alimentos y suministros esenciales a los miles de residentes temporales.

Conocí a Ibrahim Omar Toumeh en el campo de Harjalleh. Había llegado de Hamouriya una semana antes, con toda su familia. Él y su familia estaban ansiosos por hablar sobre sus experiencias viviendo bajo el gobierno de Failaq Al Rahman (afiliado a Al Qaeda) en su vecindario. Relataron las habituales historias de privaciones, encarcelamiento y brutalidad sectaria. Me dijeron que los Cascos Blancos funcionaban como "una sola mano" con las facciones terroristas en toda Ghouta Oriental:

"White Helmets trabajaba en todas partes, tenían bases en todos los lugares: Harasta, Douma, Misrata, Otaya y tenían centros en otros sectores también junto a la brigada Failaq Al Rahman (afiliado al Frente Al Nusra). También tenían puntos en Jobar, y en todas partes en Ghouta. Trabajaban con grupos terroristas como Jaish Al Islam, Failaq Al Rahman, Fair Al-Ummah" - Mahmoud Al Khaled, residente de Hamouriya.

Toumeh describió lo que cree que sucedió en Hamouriya el 6 de marzo de 2018 y los días previos a esa fecha. Me dijo que, en este momento, el Ejército Árabe Sirio (EAS) avanzaba rápidamente hacia Hamouriya y que los civiles comenzaban a sentirse fortalecidos y más capaces de protestar contra la presencia de Failaq Al Rahman y sus asociados, los Cascos Blancos y otros grupos militantes.

"El 6 de marzo se iba a celebrar una gran conferencia en la ONU. Siempre supimos sobre estas conferencias debido a que los coordinadores en Hamouriya trabajaban con personas dentro de la ONU. Los días 4 y 5 de marzo, los Cascos Blancos y los grupos armados comenzaron a reunir cadáveres en el hospital. Trajeron estos cuerpos de todas partes, y los llevaron al lugar donde organizarían un ataque. Para el día 5, tenían alrededor de 30 cadáveres en el hospital y White Helmets comenzó a tomar fotografías" -  Ibrahim Toumeh.

Continuó Toumeh:

El 6 de marzo, sabíamos que el Ejército Árabe Sirio se estaba acercando. Un grupo de nosotros decidió marchar por las calles de Hamouriya y levantar la bandera siria en solidaridad con el ejército. Sabíamos que los grupos armados (Failaq Al Rahman) estaban apostando a una intervención militar occidental con refuerzos desde la base de los EEUU en Al Tanf. Los grupos armados nos dijeron que incluso había terroristas DAESH de Deir Ezzor entre estos grupos en Al Tanf".

Cuando revisé el 6 de marzo en el calendario de la ONU , efectivamente, hubo una discusión de alto nivel sobre Siria. "El enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, asistió hoy a una reunión con representantes de la República Islámica de Irán, la Federación de Rusia y la República de Turquía, organizada por la Federación de Rusia en su misión permanente en Ginebra".

Entonces Toumeh me dijo:

"Los grupos armados siempre nos decían que Occidente iba a intervenir y ayudarlos a conquistar Damasco. Después de seis años de sus mentiras, sabíamos que no iba a suceder. Fuimos escudos humanos para ellos, nada más. Estábamos hartos de sus mentiras, así que levantamos la bandera siria y marchamos para decirles (a Failaq Al Rahman) que se fueran de Hamouriya.

Alrededor de una hora después que levantamos la bandera, uno de los coordinadores principales vino a nosotros con otra persona y nos dijo que habíamos arruinado sus planes. Pregunté por qué. Me dijeron que habían lanzado "noticias" de un ataque químico la noche anterior, diciendo que 30 personas habían muerto. Cuando levantamos la bandera alrededor de las 15:00 o 15:30 del día siguiente, se la arruinamos".

Le pregunté a Toumeh por qué pensó que dijeron que se la arruinaron. Sonrió y me respondió:

“Me dijeron ‘¿cómo puede un área recibir un ataque de armas químicas por parte del Gobierno sirio y horas después los residentes locales salen levantando la bandera siria?’ También me dijeron que habíamos arruinado sus comunicaciones con la ONU y que finalmente no iba a haber intervención alguna desde Al Tanf. El nombre del coordinador principal era Abdulmueeh Hommus.

Ellos querían presentar el “ataque químico” el mismo día en que el EAS entrara a Hamouriya, ¿entendes? Al día siguiente Failaq Al Rahman emitió una fatwa [dictamen religioso] contra todos nosotros. Todos nosotros fuimos sentenciados a muerte. Trajeron uno de sus prisioneros, lo envolvieron en la bandera siria y lo asesinaron con tres tiros para amenazarnos. No nos importó, coordinamos con el Ejercito y nos ayudaron a abandonar Hamouriya”.

Muchos reportes sobre la campaña militar del EAS centrada en Hamouriya confirmaban que la liberación final de esta ciudad era inminente, tal como se puede ver en el reporte del 7 de marzo del portal SouthFront. En paralelo el portal de Twitter de los White Helmets confirmó su alegación de ataque con gas cloro en Hamouriya el 6 de marzo.

Toumeh no es el único que habló conmigo sobre este organizado ataque químico. Mohammed Al Khatib, de 32 años, tambien es de Hamouriya. Lo entrevisté en abril de 2018. Me dijo:

“El ataque químico iba a ser puesto en escena en el este de la ciudad en la dirección del Ejercito Árabe Sirio. El día antes, los White Helmets comenzaron a traer cuerpos al área, al hospital. Los grupos mediáticos que trabajan con las agrupaciones armadas también vinieron. Comenzaron a filmar y fotografiar los cadáveres. Había muchos niños entre los muertos.

En ese momento todos los centros médicos estaban fuera de servicio. Solo los White Helmets estaban trayendo cuerpos de toda Hamouriya a este único centro para que se viera como que habían sido asesinados en este ataque.

El 6 de marzo, luego que habíamos marchado y ondeado la bandera (siria), fuimos encarados por algunos de los miembros de los White Helmets. Estaban muy enojados con nosotros. Nos dijeron que ellos querían forzar a Occidente para intervenir en su favor pero ahora su plan no iba a funcionar por nuestra culpa”.

Esta fue la primera vez que los vimos realmente preparando una película contra nuestro país. Normalmente nos harían ir al sótano hasta que hubieran filmado un evento”.

Mohammed, junto a un padre y un abuelo de Hamouriya, estuvieron entre los severamente castigados por Failaq Al Rahman por haber levantado la bandera siria el 6 de marzo de 2018. Ya he contado su desgarradora historia en un artículo anterior del 9 de mayo de 2018 bajo el título “Voces de Ghouta Oriental, Video-testimonios” .

(*) Vanessa Beeley es periodista independiente, activista por la paz, fotógrafa y editora asociada del portal 21st Century Wire.