El perro rabioso muerde la mano del amo

El número de fallecidos por un atentado suicida perpetrado en Suruç, al sureste de Turquía en una zona próxima a la frontera con Siria, se eleva a 31 y a un centenar el número de heridos, según ha informado este martes el viceprimer ministro turco, Numan Kurtulmus, que ha atribuido el ataque al grupo extremista sectario Estado Islámico.

"En estos momentos, la última cifra es de 31 muertos, así como 32 heridos (aún hospitalizados), algunos de ellos muy graves; recemos para que no fallezcan", ha dicho el viceprimer ministro, Numan Kurtulmus, en una rueda de prensa celebrada en Suruç. El número total de heridos se ha cifrado en 104.

El viceprimer ministro ha insistido en que los indicios apuntan al grupo extremista E.I. como responsable del ataque. "Todas las posibilidades están abiertas. Consideramos muy probable que se trate de Estado Islámico", ha señalado.

Respecto a la identidad del atacante, según ha explicado, aún no hay datos concluyentes. "Hay mucha información y muchas sospechas, pero aún nada concreto. Hay muchos sospechosos, se nos acumulan", expuso Kurtulmus.

Varias fuentes locales identificaron este lunes al agresor como una mujer de 18 o 19 años. “Los primeros elementos muestran que la explosión es un atentado suicida que ha sido realizado por DAESH (ISIS / E.I.)”, ha señalado en una rueda de prensa desde Ankara el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, informa AFP.

La fronteriza Suruç

La diputada del pro-kurdo Partido Democrático de los Pueblos (PDP) Pervin Buldan, ha explicado que la bomba ha estallado cuando un grupo de jóvenes turcos y kurdos estaban reunidos en el jardín del centro cultural Amara, que pertenece al PDP, el partido gobernante en la ciudad. "Creemos que la atacante podría ser una mujer. Los resultados preliminares muestran que estaba actuando por su cuenta", ha señalado a la cadena BBC el gobernador del distrito de Suruç, Abdullah Ciftci.

La ciudad es un importante punto de comunicación con la ciudad siria de Ain Al Arab (Kobani), distante solo diez kilómetros. De hecho, el PDP ha confirmado que Ain Al Arab, donde las fuerzas sirias consiguieron el mes pasado desalojar a los extremistas de E.I. después de meses de combates, ha sufrido un atentado suicida de forma simultánea con el ataque en Suruç.

Concentración de jóvenes 

En el momento del atentado, unos 300 jóvenes estaban reunidos en el centro cultural convocados por la Federación de Asociaciones de Juventudes Socialistas,  con el fin de preparar un viaje para colaborar en la reconstrucción de la ciudad siria, de mayoría poblacional kurda.

"Jóvenes turcos y kurdos habían venido para pasar a Ain Al Arab (Kobani), y se habían planeado tres o cuatro días de actividades", ha señalado Buldan a la agencia Reuters.

La cadena turca de televisión NTV ha atribuido la explosión a una "potente bomba de fragmentación". Por su parte, un diputado del partido del gobierno (PJD), Muhsin Kızılkaya, ha apuntado a E.I. en declaraciones recogidas por el diario turco Hürriyet: "Si es obra de Daesh, no se detendrá en Suruç. Muy pronto terminaremos como Siria", ha señalado. 

"E.I. es una organización no sólo contraria al pueblo sirio sino que también supone un peligro para Turquía. Hay que tomar medidas contra ellos. Hago un llamamiento a quienes acusan a nuestro Gobierno de apoyar a E.I.: Turquía ha sido el primer país que ha advertido contra esta organización terrorista", afirmó Davutoglu.

Por su parte el presidente turco, Erdogan, ha condenado el ataque y lo ha calificado de acto de terrorismo. "Estamos de luto a causa de un acto de terror que ha matado a 28 personas y ha herido a muchos otros. Maldigo y condeno, en nombre de mi pueblo, a los autores de esta violencia", ha apuntado Erdogan durante una visita oficial a la parte norte de Chipre ocupada por Turquía desde 1974.

La oposición turca y la reacción popular

Según informó el periódico Today’s Zaman , tras enviar una delegación a inspeccionar el lugar del ataque, el opositor, secular, de centro-izquierda, y kemalista, Partido Republicano del Pueblo (PRP), ha pedido al gobierno que asuma la responsabilidad por el ataque.

En conferencia de prensa este martes, el Vicepresidente del PRP, Veli Ağbaba dijo que la responsabilidad por el atentado recae en las políticas hacia Siria llevadas adelante por el MIT (Servicios de Inteligencia de Turquía) y el Partido Justicia y Desarrollo (PJD), de Erdogan.

"Tienen que haber consecuencias. El MIT ya se ha politizado. El subsecretario (Hakan Fidan) debe renunciar de inmediato, al igual que el ministro del Interior interino (Sebahattin Öztürk). Hacemos un llamado al gobierno a asumir la responsabilidad", declaró Ağbaba.

Asimismo se refirió a anteriores masacres en las ciudades de Reyhanlı y Cilvegözü, las cuales señaló, no deben ocultarse, y manifestó que el PRP enviará una petición para una investigación parlamentaria.

A su vez durante la noche del lunes hubo disturbios en una manifestación popular en la ciudad de Suruç en rechazo al atentado.

El perro rabioso muerde la mano del amo

Mientras el gobierno de Turquía sigue con su política desestabilizadora hacia Siria, mediante el sostén del extremismo en armas y pertrechos , hacia el vecino del sur, parece ser que al más rabioso de sus socios criminales extremistas se le soltó la cadena, pero esta vez en casa.

Por desgracia una vez, más sangre inocente es derramada por los criminales sectarios de E.I., siendo esta, no la primera vez, pero si tal vez la más cuantiosa y resonante hasta el momento, en suelo turco.

Debe analizarse de manera minuciosa, como lo sugieren las irritadas voces opositoras en Turquía, la política exterior de Ankara para con su vecina Damasco y la región.

Por lo pronto, ante el presente cuadro de difícil equilibrio de poder y retroceso en materia de legitimación del gobierno de Erdogan, resultante de las últimas elecciones parlamentarias ; este sangriento atentado en Suruç, sin duda debilita la posición del oficialismo pero a la vez le podría otorgar nuevas excusas para sus ya conocidos intentos de solicitar el aval internacional para la creación de una zona de exclusión en el norte sirio , con la ya remanida excusa de la seguridad propia.

A su vez, considerando que no se conoce con certeza el origen de la maniobra criminal, este mismo análisis podría llevar a los propensos a las teorías conspirativas a sospechar de un posible atentado de bandera falsa, bajo la mano negra del MIT y el PJD de Erdogan y Davutoglu, que permitiría la doble ventaja de obtener un avance en sus planes para Siria, buscado hace tiempo sin éxito, así como reforzar en consecuencia, la legitimidad de su gobierno.